Cap. 3

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Al despertar eran las siete de la noche. Me dirijo directamente hacia la cocina en busca de unos brownies (como siempre) me recuesto en el sofá y veo un poco la tele. Después de cambiar varios canales me aburro y salgo al balcón a tomar un poco de aire fresco. Siento como la brisa fría choca en mi cara haciéndome sentir un poco relajada. Miro el cielo y se encuentra repleto de estrellas. Hacía mucho que no lo observo y lo encuentro mucho más hermoso que antes.

-well, I will call you darlin' and everything will be okay.

Escucho a alguien cantar, tan pronto miro al balcón de alado era Eiden tocando la guitarra. Al parecer no se percata que estoy ahí porque sigue cantando.

-Cause I know that I am yours and you are mine. Doesn't matter anyway. In the night, we'll take a walk, it's nothing funny. Just to talk. Put your hand in mine. You know that I want to be with you all the time. You know that I won't stop until I make you mine. You know that I won't stop until I make you mine. Until I make you mine.

Lo observo la manera en que se concentra al cantar, como toca las cuerdas de la guitarra. Es como si el y el instrumento se hicieran uno. Contemplándolo no evitó hablarle- hey!- lo interrumpo.

- Williams? No te había visto

-lo veo sonrojarse y ponerse incómodo (no puedo creerlo el señorito mujeriego tímido )

-No sabía que cantaras y tocaras la guitarra. Para serte sincera cantas excelente, le das tu toque a la canción, al igual qué haces que uno se transporte en ella, en la letra. Es lindo y agradable.

Me mira fijamente con una leve sonrisa, haciéndome incomodar un poco.

-Gracias, eres la primera en escucharme.

No le creía ni un poquito, me imaginaba a todas las que le tuvo que haber cantado para tenerlas a sus pies. Pero no se lo diré.

-¿Desde cuando cantas?

-Desde los ocho, siempre me a gustado pero no es algo que muchos saben. De hecho, nadie excepto tú. Y cambiando de tema, ¿quieres ir a caminar?

-¿Ahora? Respondo con asombro.

-Claro! Porque no?

No suena nada mal así que entro al departamento me pongo unos jeans, una camisa manga larga azul, mis vans negras y un chaleco ya que está frío afuera.

Al bajar lo veo esperándome en la salida.

-Bueno hacia donde quieres ir?

-Qué te parece si caminemos hasta el parque?

-Claro!

Después de un profundo silencio el decide romperlo

-Y tienes novio?

Que clase de pregunta es esa?

-Perdona, no debí preguntar. Solo fue lo primero que se me ocurrió.

Verlo sonrojar nuevamente se me hizo algo tierno. Así que no me molesto responder.

-Pues no tengo (Digo sin darle importancia)

-¿cómo no vas a tener? Si mira que bonita eres.

Su halago me hizo sonrojar pero traté de ignorarlo.

-No creo en el amor, ni en las parejas ni nada por el estilo

-valla, al parecer tienes un pasado del cual no estás nada contenta no?

Es un tema del que no me gusta hablar, Marco mucho mi vida y es personal, pero nose porque siento la necesidad de contarle.

-No es gran cosa, pero aún así dolió y marco mucho mi vida. Todo comenzó hace casi cinco años atrás, tenía una pareja, tuvimos una relación de cuatro años. Al comienzo todo era muy lindo, citas románticas, algunas eran para divertirnos, ir a caminar y cosas de pareja no? Pues con el tiempo todo fue cambiando, ya el no me trataba igual que al comienzo. Creía que era sólo porque no le gustaba ser tan amoroso, pero al parecer no era así. Se ponía cortante, eran bien pocas las veces que me trataba con cariño. Me aferraba a que solo era parte de su ser, que así era el. Pero luego peleábamos mucho,veía que salía con chicas como si no estuviera conmigo. Habían días que me hablaba de mala manera. Cuando yo trataba de ser cortante con el, se ponía un poco cariñoso, me trataba cómo antes. Me emocionaba cuando era así, pensaba que no estaba del todo perdido, que solo eran faces de nuestra relación. Pero me equivoqué nuevamente, todo se volvió tóxico, peleamos por todo, me celaba por todo. En algún momento llegue a pensar que yo era la que estaba mal, que todo era mi culpa. Trate de arreglar las cosas, pero todo se ponía peor. Después de varios meses, voy a su casa y al tocar la puerta me recibe una chica en ropa interior. Mi mundo se desmoronó en ese momento, no sabía que hacer, cómo reaccionar, mi mente se puso en blanco. Lo único que hice fue correr tan rápido como pude, hasta llegar al parque. Trate de no llorar, de estar fuerte por mi, pero no pude. Y lloré, lloré como nunca en mi vida lo había hecho. Sentí que mi corazón se hacía pedazos, lloré por lo tonta que fui, por no darme cuenta antes, por el tiempo perdido, que pase cuatro años de mi vida con alguien que no me quería, lloré por no haberlo dejado antes. Aun que vi toda esa escena no quería dejarlo, aún lo amaba, a pesar de todo. Pero tenia que aprender, tenia que darme cuenta de la realidad, aprender amarme, y seguir con la vida que me esperaba. Estuve varios meses que no comía, no tenia ánimos de nada. En algún momento mi mamá pensó en llevarme al hospital de lo fatal que me veía, de lo mal que estaba. Hasta que un día me levanté y dije que ya no podía seguir así. Que no podía estar lamentándome, estar triste por una persona que está más que feliz sin mi. Tenia que ser fuerte, seguir mi vida. Así que decidí venir a New York, cambiar mi vida y comenzar una nueva. Y así fue mi pasado.

Cuándo miro a Eiden esta completamente ido, mira el suelo como si tuviera un final, por sus gestos lo veo triste y sus hombros están tiesos . Algo que me hace preocupar.

- Eiden! Estás bien?

Da un leve salto y me mira detenidamente. Hago lo mismo y noto en sus ojos tristeza?,Enojo?. Al mirarlo tanto trata de evitar mi mirada, con mi mano vuelvo hacer que me mire y...
"está llorando?"

Se levanta rápidamente para irse, pero lo agarro del brazo y lo detengo.

-espera! ¿A dónde vas?
- me tengo que ir, solo ya es tarde. Ve a casa.
-no té vez bien, ¿que sucede?
-quiero que sepas que no me pasa nada y que si fuera así no es tu problema.
-Sabes? Por un momento pensé que eras buena persona. Pero terminaste siendo un completo idiota.

Corro y escucho a Eiden llamarme, así que corro lo más rápido que puedo. Al llegar a mi departamento busco un poco de agua y me tiro al sillón. (Es un completo idiota, me hace pensar que tal vez y no es como los demás, le cuento mi pasado y ¿para qué?, para que luego me trate como basura y gritarme).

Me molesta tanto, porque no hice nada malo para que el se pusiera de tal manera. Pero de igual forma recuerdo lo débil, triste, enojado, y todas las emociones que existen en tan solo una mirada. Estaba vulnerable cómo si recordara algo que lo lastimó, algo que no quería recordar. Tal vez y por eso reaccionó de esa manera, pero tampoco debió tratarme así.

Ya cansada busco una sábana y una almohada. Me acuesto en el sofá a ver si puedo descansar un poco. Prendo el televisor pero mis pensamientos solo recuerdan a Eiden. No en algo sentimental, si no por su estado. De igual forma,no se porque pienso tanto en eso. Es algo que no es de mi incumbencia y otra que el no me importa. Así que dormiré y dejare de pensar en todo lo que acaba de pasar.

Del chico que me enamoré Donde viven las historias. Descúbrelo ahora