*Una semana después*
- Hola. - Dice un voz femenina. - Soy Amelia ¿Como te llamas? - Alzo la mirada y me encuentro con unos ojos verdes pálidos acompañados con una sonrisa infantil, con unas mejillas sonrojadas.
En ese momento pensé en lo que padre me había dicho sobre ella y sobre las mujeres que son las "madres" de Amelia. "Ni se te ocurra juntarte con la hija de esas mal folladas". Aun puedo recordar la forma tan despectiva en que lo dijo, como si ellas fueran una abominación pero al mismo tiempo la burla se hacía presente en su voz, creyéndose superior. Y para ese entonces para mi lo era.
Yo tan solo la mire, no le respondí. Ella se empezó a revolver de forma incomoda en su lugar.
- ¿Puedo jugar contigo? - Me preguntó agachándose a mi lado. No le respondí. Ella empezó a jugar junto a mí.
Yo trate de ignorarla pero ella seguía a mi lado, tratando de sacar conversación conmigo. Pero yo la ignoraba, o simplemente la veía.
¿Qué le pasa a esta niñita? Quiero que se aleje no quiero que mi padre se entere, pero tampoco encuentro mi voz para decirle que se largue.
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Algo más que Amigos.
RomanceEs increíble como una persona puede convertirse el centro de tu mundo, a tal grado que no puedes concebir que un día aquella persona se aleje de ti. Tener tan solo esa idea se convierte en tabú, algo de completa censura. Como para los religiosos dec...
