IV. CRIMINAL

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Su faz carecente del realismo,

una vez mas le incitó a lo mismo,

cometer el pecado insensato.

de aquel cuerpo novato,

trocado ahora en putrefacto.


Relegó sus creencias divinas,

en aquel torso lleno de mentiras.

saciando así su lujuria de asesino,

para luego buscar absolución
en su ser divino.


una vez más él lo perdona...


un arcángel que llora...

he impugna a la justicia divina.


Esta...

llena de mentiras.


El arcángel blasfema al omnisciente,

sacrificando su eterna vida a la muerte.

y en un repente,

el infierno adora eternamente su mente.


Riñas sin sentido,

por un ser divino resentido.

Un arcángel buscando lo correcto,

encontrándolas en el lado opuesto,

el lado de la verdadera JUSTICIA.


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