Nuestra Historia

Capitulo 1

Bueno, nos vemos amiguito, adiós.   -se despedía un joven alto de cabellos rosados y largos. El otro joven del que se despedía, simplemente se quedaba mudo mientras veía alejarse aquel bello chico de hermosos ojos ámbar. Sus mejillas ardían, no lo comprendia-

~•~

-Una alarma se hacía sonar, está misma indicaba las 9 en punto de la mañana. Al lado de donde el reloj reposaba, un chico de cabellos cortos rosados pastel, continuaba disfrutando de su hermoso sueño importandole poco la insistente melodía de la alarma.
Al cabo de algunos segundos, termino cediendo, aún que de una manera exaltada. Segundas las palabras del chico, se le hacía tarde, ¿Para que? Oh, pues... La escuela.-

-Bajo apresurado al primer piso de su casa en cuanto salió de su baño preparado con el uniforme escolar. Llegó a la cocina y gracias a quién sabe que dios, había pan recién tostado saliendo de la tostadora; super conveniente.
Tomo uno para poder ponerle al menos mantequilla y poder irse. Digamos que no salió bien y se quemó la mano, así soltando el pan; el cual callo en el suelo. Una niña de cabellos rosados, del mismo tono que el de Fede, pero con ojos de color distinto de el, en este caso, marrones. Le extendió un pan con mantequilla, el cual fue recibido con gusto por el de ojos azules. Le sonrió a la más pequeña y con una ligera y adolorida voz, le dio las gracias.-

-Al instante recordó porque estaba tan apresurado. Revolvió los cabellos rosados de la niña y de otro niño el cual, también poseía ese color tan lindo de cabello y ojos del mismo color que la niña a su lado; ambos niños, hermanos menores del de ojos azules. Corrió a la sala de estar. Iba a salir pero sintió que algo faltaba.-   Te falta esto.   -menciono un hombre de cabellos rojizos y ojos azules, el mismo tono que el adolescente; aquel hombre, padre de Fede.-   Si, gracias papá.   -dicho esto, tomo su mochila de las manos de su padre, que con anterioridad, se la extendia. Se despidió de la familia siendo igual despedido por los infantes, con una tierna voz de ambas partes.-

-Ahora si, en chinga tenía que llegar, pues la puerta cerraba a las 9:30 a.m. Y digamos que el ya no quería volver a llegar tarde otra vez, no quería otro reporté. En cuanto corría y comía al mismo tiempo, se puso a pensar en porque había tardado tanto, aún que claro, su pregunta se respondía sola, ¿No?.-

-A pocos metros de el, logro divisar el colegio junto a una chica la cual estaba a punto de entrar.-   ¡Abby!   -grito el nombre de la fémina, la cual volteo a su llamado. Una chica bajita pero un poco más alta que el de ojos azules. Cabellos rojizos y cortos, aún que con una pequeña coletita a la izquierda, la cual no agarraba todo su cabello, solo un poco de este. Hermosos ojos verdosos. Y al igual que el, llenita de amorsh.
Fede llegó a su lado, exhausto. La pelirroja lo miro mientras parpadeaba un par de veces antes de hablar.-   Fede...   -nombró llamando su atención. El peli-rosa levanto ligeramente la mirada.-

No me digas que...   -hablo con cansancio, ya entendiendo lo que la pelirroja quería decir.- 

Son las 8:30 de la mañana.   -termino diciendo. El oji-azul bajo la mirada, lágrimas ficticias corrían por su rostro cansado. Había vuelto a poner mal la hora del reloj. La de cabellos rojizos se burló de la desgracia de su querido amigo.-   Buen,o ya que, entremos.   -hablo por fin después de cesar su risa, rendido y avergonzado. El peli-rosa acepto, comenzando a caminar a la entrada del colegio.-

~•~

-Ambos amigos, entraron a su aula y como era costumbre, tomaron el mismo asiento de siempre, compartiendo espació. Observando que aún faltaba tiempo, la oji-verde saco de su mochila un libro; el cual comenzó a leer. Pocos segundos después, a esta le empezó a sangrar la nariz. Fede observando esto, se intriga por lo que lee su amiga.
Inclinándose un poco en su lugar, intenta ver lo que la fémina lee, aún que está es más astuta y se hace a un ladito para que no vea el manga escondido en un libro de historia; el cual estaba al revés.-

-En unos minutos, la profesora de castaño cabello con puntas rubias, entro; pero junto a la subdirectora del colegio, cosa que llamo la atención del salón. Guardaron silencio para que la mujer hablara, al acabo de unos segundos, lo hizo.-   Buenos días alumnos.   -fue respondida con unos buenos días de igual forma por el salón. Fede creyó que no era nada importante, así que volteo para otro lado ignorando cualquier cosa que podría decir la mujer; quizás era un aviso, una asamblea o incluso una persona nueva integrandose con ellos. Vaya que acertaba nuestro querido peli-rosa.-   Así que por favor, sean amables con el. Puedes pasar querido.   -como lo sospechaba, alguien nuevo, no le interesaba, igual no sería su amigo. Pero vaya que te equivocabas esta vez Fede.-

-El oji-azul sintió como jalaban de su camisa; era Abby, estaba intentando llamar su atención. Volteo su vista a la pelirroja, observando como su nariz sangraba un poco más, confundido le pregunto que pasaba, a lo que ella solo logro pronunciar "'Chico lindo'". Con una ceja levantada en una muñeca de confusión, observó al frente, ¿Tan lindo era para que su amiga se ponga así? Y vaya que si. Tan solo mirar al joven a lado de la subdirectora, hizo que sus mejillas se tornaran de un cálido color carmín-   {No lo puedo creer...}

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Bueno, aquí el capítulo one corregido. Se que nadie lo leerá pero me vale madres, quería corregir mi escritura cringe. Aún que creo que sigue siendolo.

Si leíste esto, realmente te lo agradezco y de verdad espero no estés muerto por tremendo cringe. Gracias por leerlo. ¡Bye, bye!