Mi problema es amarte #2 [EN EDICIÓN]

Capítulo 20

Dustin anota algo que dice un científico y lo remarca con un marcador rojo. No ha dejado de tomar apuntes y hace veinte minutos que la conferencia comenzó. Me obligó a grabar la conferencia por si se le pasa algo, así que mi celular en estos momentos está funcionando como grabadora. Dustin levanta la mano cuando se habla del aumento de contaminación en Estados Unidos. Pregunta por qué no se sanciona con una multa costosa a las empresas que contaminan las aguas del país y el aire, el científico cree que es una medida que debería tomarse con pinzas, pero Dustin considera que es una medida que beneficiaría no solo al medio ambiente, sino que si ese dinero se destinara al ámbito de salud y medio ambiente como desarrollo de vacunas, hospitales (es decir equiparlos con todo el material necesario para que brinden un buen servicio) o cuidado de vegetación y animales. El científico le da la razón, pero sigue diciendo que son medidas muy difíciles. No se ahonda más en el tema porque en la conferencia también está el senador de California y eso significa que no se hablará de decisiones políticas "para no arruinar la imagen del gobierno". Pura basura, pienso sobre todo cuando veo que cambian de tema tan rotundamente, como si la pregunta de Dustin no fuera extremadamente importante porque es un tema que nos afecta a todos como población.

—¿Estás que echas humo, verdad? —pregunta en voz baja cuando ve que básicamente estoy rechinando los dientes.

—¿Tú y Nick vienen siempre a estas conferencias? —pregunto conteniendo mis ganas de no lanzarles una silla en sus huecas cabezas. ¿Cómo es posible que eminencias científicas se presten para estas conferencias?, pienso indignada porque a nadie parece importarle que California es uno de los estados con más contaminación en el país. Dustin asiente y sonríe mientras anota algo que dice el senador, que para mí dejó de tener relevancia cuando hizo un chiste sobre Roger Newman, que es parte de la oposición y según Dustin, enemigos mediáticos desde hace años.

—Nick siempre toma nota, aprendí de él y creo que es bueno venir a estos lugares, para saber con qué gente meterse y con quién no —comenta encogiéndose de hombros. Definitivamente no con el senador de California, pienso asqueada. Sé que Nick también piensa lo mismo, sería la última opción dentro de una lista larga. Probablemente prefiera trabajar con Francis Hoffman antes que con el senador. Aunque ya aprendí de este mundillo empresarial que siempre es bueno tener contactos, no importa cuáles.

—¿Cómo lo soportan? Sé que mis amigas y yo ya estaríamos acampando en la puerta en modo de protesta —comento fastidiada y él se ríe—. De verdad. Y América haría los carteles... Es la única que tiene buena letra y todo tipo de lapiceras.

—¿Está saliendo con Isaac, verdad? —pregunta y ya ha dejado su libreta, tal vez porque sabe que tiene la opción de tomar apuntes en su casa con el audio que estoy grabando.

—Sí y al parecer la cosa va en serio —comento encogiéndome de hombros. Él asiente y se queda pensativo. Lo miro con el ceño fruncido—. ¿Qué, a ti te gusta? —pregunto bromeando y él de repente se siente incómodo. Se remueve en el asiento y vuelve a tomar nota.

—Claro que no —suelta sin mirarme, pero hay un ligero rubor en sus mejillas. Lo miro sorprendida, aunque no tanto, cualquiera que tuviera ojos sabría que América es una mujer bastante atractiva, pero solo muy pocos saben apreciar la verdadera belleza de mi amiga rubia. Su inteligencia es mucho más atractiva, aunque ella se empeñe en ocultarlo. Yo sé que lo hace porque vivió rodeada de gente superficial. Su madre se codea con gente a la que solo le importa la estética y la hija de una de las más grandes influencias de la moda no podía ser un ratón de biblioteca que ama la ciencia y que en su tiempo libre se dedica a hacer aplicaciones para mejorar la calidad de interacción entre alumnos e institución. Creció viviendo como una doble vida, frente a todo el mundo, era América la hija perfecta y hermosa de Margaret (Maggie para el mundo de la moda) Fisher Thompson, pero con nosotras era y siempre será Amy, la neurótica y super genio del grupo.