Capítulo 205.

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 Después de que cayera la noche, un caballo jinjolero galopaba sobre el camino del bosque a la luz de la luna, Shen Yu y el guardia iban sentados sobre el lomo. Un kilómetro y medio detrás, una tropilla de caballos los seguía, azotados por los látigos, corrían levantando el polvo.

¿Eran los hunos? Estaban a punto de alcanzarlos, ¿por qué iban tan rápido?

El bosque estaba en silencio y se podía escuchar el sonido de los cascos de los caballos. Shen Yu miraba hacia atrás y podía ver las luces difusas de las antorchas persiguiéndolos con urgencia, no había duda de que eran los hunos.

Cuando el guardia mató a los hunos del campamento, estaban condenados a exponer su ubicación a los otros, pero Shen Yu no había esperado que los encontraran tan pronto. Aunque el caballo que montaban era un buen animal, iba cargando dos personas a una gran velocidad. Viendo que el fuego a sus espaldas se acercaba más y más, el guardia encontró un camino con la vegetación crecida, le dio la vuelta al caballo y entró por el camino abandonado. En un punto donde quedaban fuera de la vista del camino principal, los dos desmontaron, guiaron al caballo a unos arbustos y se escondieron.

Shen Yu tragó con nerviosismo, contuvo el aliento y se quedó mirando atentamente, su cuerpo temblaba involuntariamente.

"¿Tienes miedo?" Bajo la tenue luz de la luna, el guardia le preguntó con señas.

Shen Yu negó con la cabeza, no estaba asustado, simplemente era la primera vez que vivía una experiencia como esa. Tenía que sentirse tenso pero cuando vio los ojos tranquilos del guardia, parecían tener un efecto mágico y sintió que se podía relajar. El guardia lo rodeó por los hombros con sus brazos, los dos estaban muy cerca, Shen Yu estaba acostumbrado a sus movimientos y sabía que era inútil resistirse.

En menos del tiempo en que se tomaba media taza de té, un grupo de hunos pasó corriendo por el camino principal sosteniendo sus antorchas y, cuando se alejaron, Shen Yu y el guardia salieron al camino principal.

Los siguientes dos días, cada vez que se ponían en camino, se encontraban con no menos de diez grupos de hunos, cada uno con veinte o más personas buscándolos con desesperación. Sólo podían buscar lugares donde esconderse para pasar el día y, en la noche, aún tenían que ser extremadamente cuidadosos. La persecución había puesto al guardia un poco irritable e impaciente, hasta que finalmente Shen Yu lo detuvo.

"No puedes matar a más personas, sólo atraerá a más." Shen Yu habló mientras lo jalaba. "Al menos no saben nuestra ubicación exacta aún, no tenemos otra opción más que enojarnos y tolerarlo."

Shen Yu arrugó su frente mientras lo miraba y, aunque el guardia era poderoso y capaz de lidiar con un pequeño grupo de personas, los hunos eran tan numerosos como un panal de abejas. Una vez que los alborotara, se concentrarían a su alrededor y no tendrían a donde escapar.

"¿Qué tan lejos estamos de Wuding?" Chen Yu le preguntó.

"A menos de dos días." El guardia contestó con señas.

"Está bien, sólo tenemos que aguantar unos días y ¡luego los encontraremos para saldar cuentas!"

Jun Xuan Xiao miró a Shen Yu mientras apretaba su puño y la mayoría de su enojo se derritió. Sabía lo que Shen Yu había dicho, pero la situación podía volverse violenta y no soportaba la idea de que los alcanzaran y lo mataran. Sólo Shen Yu tenía las riendas para frenar a ese león.

Jun Xuan Xiao había pensado que entre más se acercaran a Wuding, los hunos serían menos activos, pero el resultado había sido que se encontraban con un grupo de hunos casi cada media hora. Les tomó dos días de esconderse y esconderse para llegar a Wuding. En cuanto se acercaron a las afueras, se podía ver el muro de la ciudad.

"¡Llegamos!"

Shen Yu le dio una mirada a su propia apariencia, no se había bañado por unos días, su vestido de boda se había vuelto negro y estaba cubierto de lodo y tierra. Se sintió incómodo y apestoso, después de entrar a la ciudad y antes de hablar con el gobernador, tenía que asegurarse de tomar un baño y comer un tazón caliente de sopa de arroz.

Los dos estaban vestidos de manera poco llamativa y se incorporaron al camino siguiendo a la gente común, a la mitad de la fila que se había formado para entrar a la ciudad, un anciano que estaba enfrente de ellos fue detenido por los guardias.

"¡Tú! ¿Qué traes en el carro?"

"Le respondo al amo, es leña para vender en la ciudad."

"¿De verdad? ¡Revísenlo!"

Los soldados inspeccionaron la carreta de leña, deliberadamente tirando algunos de los leños y revisaron al señor cuidadosamente.

"De acuerdo, ¡váyase! ¡El siguiente!" El guardia de la ciudad habló apresurando a la gente.

El anciano no se preocupó por los leños que habían tirado y empujó el carro adentro de la ciudad con prisa, había diez personas formadas antes de ellos.

"Hermano guardia, mira, esta prefectura está muy resguardada. Incluso un leñador anciano que vende leña fue inspeccionado por un largo tiempo, tal vez tengas que quitarte la máscara."

Shen Yu pensó algo de pronto y se detuvo.

"Es extraño."

Shen Yu murmuró, la sonrisa de su rostro se congeló y de pronto jaló la manga del guardia apurándolo a que se dirigieran en la dirección opuesta.

"Apúrate y vámonos, algo no está bien en Wuding." Shen Yu le susurró.

Jun Xuan Xiao entendió su actitud y comenzaron a alejarse entre la multitud. Todo el camino había tenido sospechas, ¿cómo era posible que los hunos corrieran desenfrenados dentro del territorio de la Dinastía Jing? Al principio solamente había pensado que los hunos se habían aprovechado del caos causado por el cambio de dinastía y se habían infiltrado. Pero si Wuding era tan estricto como sus guardias, incluso revisando a un anciano tan meticulosamente, ¡¿cómo era posible que miles de hunos anduvieran por los alrededores de Wuding sin que ellos lo supieran?! ¡La única posibilidad era que Wuding y los hunos estaban coludidos! Habían estado tan desesperados por entrar a la ciudad para buscar ayuda que estuvieron a punto de convertirse en una oveja aventándose a las fauces del tigre. Shen Yu se había dado cuenta de la situación antes que Jun Xuan Xiao y estaba muy sorprendido. De hecho, Shen Yu era muy inteligente, pero no había estado profundamente involucrado con el mundo y no tenía mucha experiencia. Con el tiempo, esta pequeña cría de gato había desarrollado garras y, si había algo que no estaba bien, tenía un par de cosas que decir.

Moviéndose en contra del flujo de las demás personas, era fácil que los guardias en lo alto de la muralla los vieran y se escuchó una llamada desde la torre. "¡Ustedes dos! ¡Deténganse!"

Los dos se miraron, no podían quedarse parados ahí, aceleraron el paso y se escabulleron entre las personas hasta salir de la multitud, se subieron inmediatamente al caballo, el guardia lo latigueó como un trueno y el caballo comenzó a correr.

"¡Vayan! ¡Deténganlos!"

Con la sonora orden desde la torre, los guardias de élite que cuidaban la entrada de la ciudad se apresuraron a perseguirlos. 

Silent lover (2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora