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Sakamaki Shu tendría sueños del siguiente tipo con:
現実✧. — ARIES, PISCIS, SAGITARIO Y ACUARIO.
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SHU SAKAMAKI — ONCE UPON A DREAM
La melodía que parecía provenir de un piano resonó de forma suave en los oídos del rubio, cosa que hizo que fuera despertando lentamente. Al abrir sus ojos lo primero que pudo observar fue un brillante cielo nocturno donde todas las estrellas iluminaban el firmamento.
— Te estaba buscando, Shū. — hablo una suave voz femenina. — Siempre duermes en lugares extraños.
El rubio se sentó con su usual pereza, dándose cuenta que estaba recostado en el pastoral que estaba frente al lago de la mansión. Volteo en dirección a la joven que le hablaba.
La joven inclino ligeramente confundida la cabeza ante la extraña actitud del vampiro, pero al final no hizo mas que solo sonreír mientras se acercaba a el, meciendo con cuidado entre sus brazos al pequeño bebe que llevaba.
Por otro lado, Shu observaba a la chica con curiosidad. No comprendía mucho de lo que estaba pasando, no sabia porque habia terminado ahí afuera, y tampoco porque ella le hablaba con tanta familiaridad y cercanía.
Sabia su nombre, pero no recordaba quien era esa mujer.
— Es nuestra hija, tonto. — se burlo la muchacha de el, mientras con cuidado se sentaba junto al rubio. —Dai no ha querido dormir hoy, así que pensé que si su padre la arrullaba, ella consideraría dormir un poco.
La joven enfoco su mirada en la pequeña bebe que se removía ligeramente en sus brazos, mirando todo con mucha curiosidad. (T/n) sonrió ligeramente para luego dar un suave beso en la frente de su hija.
Y Shu, sin poder evitarlo, pensó que esa joven lucia preciosa en ese momento mientras un sentimiento cálido se instalaba en su interior.
¿Tenia una hija?, ¿el era padre? No recordaba nada de eso.
— Tómala. — ordeno la joven con suavidad, ofreciéndole la niña al rubio, la cual con suavidad y algo de desconfianza la tomo, para luego sentir como la muchacha se recargaba en su hombro.
Shu observo a la niña detenidamente, viendo sus ojos tan azules como los de el, y las pequeñas muecas que realizaba mientras lo miraba a el haciéndolo sonreír sin notar que la joven a su lado lo estaba observando a el también.
Esa sensación cálida no habia abandonado al de cabellos rubios en ningún momento. Se sentía a gusto, a pesar de no entender y no saber nada de lo que estaba ocurriendo.
Era la dulce sensación de una familia.
La cálida sensación de cargar a su hija en brazos.
La grata sensación de sentir amar a esa mujer a su lado sin siquiera reconocerla y sentir que ella lo amaba a el también.
La sensación de estar dentro de un sueño, y no querer despertar jamas de el.
— Gracias, Shu. — hablo la joven a su lado sonriendo a la par de el.
Ese agradecimiento repentino hizo que el vampiro volteara hacia ella, curioso de porque le estaba agradeciendo. (T/n) elevo su mirada hasta la de el sin borrar esa sonrisa de sus labios.
— ¿Gracias por que? — cuestiono.
— Por darme a ese precioso ángel que estas cargando. — aclaro la joven. — Y por lo feliz que me harás en el futuro.
— ¿Feliz en el futuro? — volvió a cuestionar. — No comprendo, ¿te conozco?
— Nos conocimos una vez en un sueño. — respondió la muchacha — Uno justo como este, pero en la realidad, aun no nos topamos. He estado por ahí, pero sin embargo, aun no logro encontrarte.
— ¿Entonces esto es solo un sueño? — cuestiono el rubio a lo que la muchacha asintió y el simplemente volvió a voltear en dirección a la niña en sus brazos, la cual se encontraba dormida, sin saber como o cuando lo hizo. — Si es así, entonces deseo permanecer aquí.
— Si no despiertas, esto no ocurrirá jamas.
La joven se reincorporo y tomo con suavidad a su hija nuevamente en brazos. La mano del vampiro fue directamente a una de las mejillas de la joven, acariciándola con ternura.
Memorizando cada detalle de ella, de su precioso rostro, de sus ojos, de su cabello.
Si ella era un sueño, pero a la vez existía junto a el, deseaba encontrarla.
— Voy a encontrarte, (T/n). — hablo con suavidad pero a la vez firmeza.
— Por supuesto que lo harás, Shu. — respondió de vuelta, dándole la sonrisa mas dulce que podía entregarle. — Maktub, es lo que esta escrito, y nada podrá cambiar eso.
Shu asintió, sintiendo como todo comenzaba a verse borroso, unió suavemente su frente a la de la muchacha soltando un suspiro pesado.
— Estoy despertando, ¿cierto? — comento, a lo que ella lo único que hizo fue sonreír.
— Gracias por hacer que Dai durmiera. — respondió la muchacha, otorgandole un suave beso en la frente al vampiro. — No te preocupes, te seguiré viendo en tus sueños y en los míos.
Maktub: es una palabra que, en árabe, significa "estaba escrito", y quiere transmitirnos que es "el destino" el que fija y marca ciertas conexiones con nuestra vida, nuestra alma y el Plan Divino.
La leyenda cuenta que yo actualizo cada dos mil años así como el fandom revivirá en dos mil años mas, quizás. Que pena, bro.
