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Ya tengo que dejar de escribir de esta pareja. Lo sé. Perdón.

Pero antes de detenerme por un tiempo, pienso escribir un fanfic con porno y angustia de estos dos. Porque lo necesito. (? 

¿Y qué mejor que partir de esa desgarradora escena del beso y jugar un poco con esa maldad tan jodida y rara que tiene Berlín? Por lo que no prometo nada con Berlín, en este escrito. Me cuesta un poco posicionarme en una postura de los triángulos amorosos, debido a que siempre me gusta respetar a las tres partes del mismo, dándoles el lugar que se merecen. Pero veamos cómo sale...

Por otra parte, amo a Helsinki con Palermo. Me encantan, por eso no duden que seguramente abra escenas de ellos algo subidas de tono. Lo siento, pero el bebé necesita amor. 

Otra cosa. ¡Muchas gracias por todo el apoyo, el amor y comentarios tan lindos que me han estado dejando con respecto a estos dos! En un principio me sentía tan sólita, shippiandolos cómo si no hubiera un mañana. (?

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"La Casa de Papel" así cómo sus personajes, es plena propiedad de Álex Pina. Para lo único que utilizó sus personajes es por mero entretenimiento literario.

El siguiente escrito, consiste en una pareja homosexual [Berlín x Palermo]. Por lo tanto, está por demás decir que si no te gusta esta pareja, te abstengas de leer. También puede tener ciertas escenas subidas de tono, lenguaje vulgar, mención a conductas suicidas, entre otras cosas.  Por lo que, estás de por si advertido.

Universo Alternativo

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Reacomodándose su corbata sonrió ladeadamente ante la imagen que le regalaba el espejo. Los años, en efecto le habían venido mucho mejor de lo que esperaba y si bien la blancura de su pardo cabello era algo inevitable, apenas se le notaba en el inicio de esas patillas perfectamente recortadas. Se veía, como siempre, perfecto. El pulcro traje color azulado, no hacía más que resaltar su esbelta y marcada figura alta.

Por lo que dándose un asentimiento a sí mismo, guardó su billetera junto con sus llaves para encaminarse hacia su auto. Todavía tenía que pasar a buscar a su nervioso hermano, que seguramente si no fuera por su cuñada Raquel, en esos momentos no tendría cabida para acosarlo con sus continuas llamadas.

Vaciló por un momento en tomar su celular. Después de todo nadie lo llamaría, y no pensaba quedarse mucho tiempo. Si bien Ágata era su amiga, no era para nadie un secreto que sus fiestas por lo general tendían a alargarse a mucho más que el amanecer, y su casamiento no era para menos. Quizás se quedaría hasta la arrojada del ramo y se volvería, por mero respeto hacia la pareja, más que por gusto.

El adoraba a sus amigos, en verdad le agradaba pasar tiempo con ellos, pero desde hace mucho no se decidía a pasar mucho tiempo en esas fiestas. A Tatiana, su esposa, no le agradaba mucho el ambiente entre vulgar y tosco con el cual varios de sus amigos tendían a tratarse o a ponerse cuando el alcohol entraba en sus cuerpos. Por lo que ambos, decidían irse antes de que eso ocurriera.

Era natural, ella siendo la elegante y refinada artista de piano, no estaba acostumbrada a ver semejante desfachatez con la cual solían tratarse sus conocidos y amigos. "No son de nuestra clase", había dicho una vez, cuando se retiraron de una fiesta luego de que Helsinki y Marsella tuviera una acalorada discusión que termino en ellos revolcados por el suelo, gritándose insultos, en un idioma que nadie entendió, debido a un altercado sin sentido que él hasta el día de hoy no entendía del todo. Por supuesto, ambos peligrosos sujetos, al día siguiente estaban compartiendo tranquilamente una jarra de café y una tableta de aspirinas cómo si nada pasara. Sin embargo, Tatiana no podía comprender del todo eso, por lo que se ahorró a comentárselo siquiera, prefiriendo retirarse cuando ella deseara.

Ciao [Berlín x Palermo] [+18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora