•|Ollivander y Longbottom|• {Libro 3}

»Un nuevo accidente de Potter«

Desperté, sin tener idea de lo que había soñado. Pues le había dado cierta importancia a ese tipo de cosas desde que comencé las clases con Trelawney, aunque nunca encontraba un significado específico, me resultaba interesante. Entré en razón y pude ver, ya con más claridad, tres bolsas de dormir arrugadas frente a mi, y apenas giré un poco la cabeza mis sentidos se agudizaron por completo, había tenido una repentina reacción.

¿Ésto porque? Pues vi que justo bajo mi cabeza estaba una camiseta celeste con rayas blancas verticales, me había dormido junto a Longbottom, quien aún se encontraba descansando. Esa expresión de que mis sentidos se agudizaron era literal, ya que empecé a oír risas y voces tras de mí. Tuve que voltearme por completo, y al ver el rostro de Lavender Brown me senté en el suelo, dentro de mi saco, por supuesto.

Estaban allí, pareció a simple vista la mitad de Gryffindor, contando a Harry, Ron y Hermione, la última me vio con sorpresa al encontrarnos la vista, y yo abrí enormemente los ojos: todos estaban allí por la razón de que hacía unos segundos yo dormitaba con Neville abrazándome.

¿Las demás personas no tenían vidas? Al parecer no, porque la mayoría parecía ver directo hacia mí. Se supone que no debí llamar la atención así, fue extraño y demasiado frustrante. No había hecho nada malo ¿Por qué los estudiantes me miraban como si me hubiera bebido tres copas de ron? Y entonces ¡Lo que me faltaba! ¡Neville estaba despertando! Me levanté del suelo lo más rápido que pude y salí corriendo al baño, no tenía la más mínima intención de avergonzar a Nev, como seguro ya lo había hecho en la clase del profesor Lupin.

Entré al baño, y llegué a un cubículo para sentarme en el retrete. Fue un terrible escenario, realmente, no había pensado en mí de esa manera en aquel año, ni nunca estando en Hogwarts. Oí que alguien más entraba al baño, lo último que quería era que Parvati o alguna más viniera a molestarme de nuevo, así que salí y estaba por gritar algo, esperando que mi voz no sonara temblorosa, y pude ver a Herms mirandome con confusión. Entonces bajé la mirada y me acerque a ella.

—Hola ¿Qué ocurre? -le pregunté, como si fuera un encuentro normal, y sorpresivo.

—¿Estás bien?

—Mm.. si, por supuesto. Bueno, si se lo que deben de estar diciendo allá afuera pero ¿Que problema hay? ¿Tu ves alguno? Yo no veo ninguno, y creo que ellos están pensando demasiadas cosas.. sobre todo de mí ¿Por qué? Deberían pensar más en si están haciendo las cosas bien, es realmente una.. situación muy tonta.

—... Okey ¿Entonces no quieres que hablemos?

—No, para nada, estoy bien.. -exclamé y me di la vuelta para verme en el espejo de los lavamanos.

—Sabes que puedes hablar conmigo si lo necesitas ¿Verdad? Estoy aquí.. -me recordó mi amiga tomándome del brazo por un momento, pero lo único que mi cabeza repetía una y otra vez era "no puedes hacer esto, se un poco fuerte ¡Por favor!" y por supuesto que ya se habían quedado grabadas las palabras de Neville la noche anterior "Mira.. a mi la verdad.. si me molesta un poco. Es solo que creo que si a ti no, podría comenzar a no importarme..", lo cual me hizo sentir que todo lo que yo hiciera iba a influir en él.

—¿Qué dices? Gracias, en serio pero.. estoy bien, ese tipo de cosas no tienen que afectarme.

—Josy, es una sugerencia.. por si lo necesitas en algún momento.

—... Herms, esta bien.. solo tengo que ser fuerte -dije en exactitud lo que pensaba.

—Está bien -me dijo ella, a lo que me soltó el brazo y sonrió.

—¿Como está Nev? ¿Que está haciendo ahí afuera?

—No lo se, pero cuando venia hacia acá parecía mas colorado que Ron..