Capítulo 6: Decisiones Difíciles

247 17 0
                                    

El Santuario, Grecia

Un mes, llevaba un mes en ese lugar. Se había prometido que permanecería ahí hasta que Sísifo despertara. Los remordimientos por lo que había hecho traían espantosas pesadillas a sus noches.

Contemplaba desde la Casa de Tauro, la arena donde jóvenes aspirantes a caballero entrenaban. Teneo estaba a su lado, vestía su armadura de oro. Sonrió al recordar la primera vez que le vio con la armadura.

Sofía se sintió intimidada cuando le vio aparecer con la armadura. Ella había llegado exhausta y aterrada a la casa de su madre en busca de su hermana.

Teneo había salido a su paso. Sofía había empuñado la espada. Teneo le había sonreído. Sin darle tiempo a reaccionar le quitó la espada y la abrazó. Mientras le acariciaba la espalda le susurraba que su hermana estaba bien, que todo estaba bien. Que Aldebaran y otras personas la esperaban dentro para hablar.

-¿Quieres acompañarme a ver al Patriarca?- Teneo la sacó de sus pensamientos, le miró asustada. Ese hombre le infundaba un inmenso respeto y temor. Más después de lo que le había contado Manigoldo, de como él y el Patriarca se habían enfrentado al dios Tanathos. Sabía que Manigoldo se lo había contado para impresionarla, pero no por ello le quitaba veracidad a sus palabras.

Sofía asintió y siguió a Teneo escaleras arriba. Al llegar a la casa de Géminis sintió una punzada de culpa en el pecho. Deuteros se encontraba guardando la entrada de la casa de Géminis con su impresionante armadura.

Miró alrededor buscando a Aspros. Deuteros se dió cuenta. -No se encuentra en el Santuario. Podéis pasar.- Teneo asintió y cogiendo del brazo a Sofía tiró suavemente de ella para continuar.

Sofía bajó la mirada al suelo. Teneo percibió su angustia. Aspros evitaba cruzarse con la joven. No podía perdonarle que Sísifo hubiese estado a punto de morir por su culpa.

Sofía siguió a Teneo escaleras arriba. La Casa de Cáncer y Leo estaban vacías. Llegaron a la casa de Virgo. -Buenos días, Asmita.- Asmita sonrió al escuchar la voz de Sofía. Habían pasado mucho tiempo juntos últimamente. En realidad, Asmita esperaba con alegría el momento en que Sofía siempre pasaba a saludarle. Era una de las pocas personas que lo visitaba junto con Deuteros.

Sofía miró a Asmita inmensamente agradecida. En el tiempo que llevaba en el Santuario, se había convertido en su remanso de paz. Cuando estaba con él podía dejar de lado todos esos sentimientos que la atormentaban. Asmita le había enseñado a canalizar todos esos sentimientos negativos y asimilarlos.

Aldebaran no aprobaba que la joven pasase la mayor parte del día en la Casa de Virgo. Pero no podía negar que la influencia de Asmita sobre Sofía era buena para el bienestar de la joven.

Teneo y Sofía atravesaron las casas vacías de Libra y Escorpio. Justo cuando iban a subir las escaleras de la Casa de Sagitario, Sísifo apareció en la entrada. Sofía y Sísifo se miraron fijamente. Teneo miró preocupado a ambos. Shion le había dicho que Sísifo acababa de despertar, por eso se había apresurado a llevar con él a Sofía ante el Patriarca. Sabía que era inevitable que se encontrasen. Pero no creía que Sofía estuviese preparada para ello.

Sofía subió las escaleras sin apartar la mirada de Sísifo. En cuanto estuvo a su altura le abrazó. Sísifo la rodeó con sus brazos y la estrechó contra él. Teneo miró a Shion, el cual le indicó que le siguiese adentro, dejando a los dos jóvenes solos en la entrada de la casa.

Sofía no era capaz de articular palabra. Se le formó un nudo en la garganta mientras las lágrimas caían mojando la camisa de Sísifo. Sísifo la separó de él sin dejar de abrazarla. -Todo está bien, Sofía. Estoy bien, tengo una salud de hierro. -Sonrió a la joven para tranquilizarla.

Más allá del tiempo [Saint Seiya: TLC] [FINALIZADO] #FL2020Donde viven las historias. Descúbrelo ahora