Mi Querido Diario

Nueva vida (capitulo 8)

Cada día empeora la enfermedad, me cuesta caminar y cada vez que salgo a la calle siento el murmullo a mis espaldas. Es difícil continuar así incluso para la persona mas fuerte.
En casa estábamos decorando el árbol de navidad toda mi familia viene a casa, y por eso estaba ayudando a mi mama a preparar la cena.
Cuando estaba sirviendo la comida en la mesa, perdí el equilibrio y de me calló la comida al suelo.
Todo estaba hecho un desastre. La comida que con tanto amor y esfuerzo mi mama había preparado la había hechado a perder. Cuando mi mama vió el desastre y solo dijo: " no te preocupes, podemos comprar comida rápida"... Me siento como una inútil que sólo daña lo que toca.
No pude soportar la vergüenza, cuando llego mi familia y no había nada en la mesa, tuvieron que comer comida rápida por mi culpa.
No lo pude soportar y me marche a mi cuarto a llorar. Quería hacer algo especial para ellos, pues se lo merecen. A pesar de ser un completo desastre no me puedo rendir, aunque me muera por dentro tengo que fingir que estoy bien y mostrar una falsa sonrisa para que ellos no sufran...

Mañana iré a la escuela, por alguna razón estoy nerviosa. Se darán cuenta que algo anda mal conmigo y no tengo el valor para hablar sobre mi enfermedad. Y es mejor que sea así quiero que se acerquen a mi para una amistad normal y no por lástima. Pero es difícil ocultar la realidad y tarde o temprano lo sabrán.
Pronto no podré caminar y tendré que estar en una silla de ruedas para siempre. Pero no tengo miedo a lo que venga, pues se que al otro lado hay un lugar esperándome, un lugar donde puedo ser feliz...

Sólo quiero alas para ser libre y volar hacia algún lugar...