Una Foto en Blanco y Negro |ITZER|

4.Acercamiento/Alejamiento

ESTER EXPOSITO

Todo lo que dije a Itzan fue por rabia y desesperación, no quería verlo en mi boda por que va ser difícil casarme con Itzan mirándome con ojos tristes y tampoco quería verlo con otra. Jamás soportaba verlo con otra mujer, ahora mucho menos, me sentí alegre al descubrir que desde que lo dejamos no ha estado con nadie. Ojala yo pudiera decir lo mismo sobre mi vida social... ojala.

No quería casarme con Yon, no quería casarme con alguien quien no sea Itzan, esos sueños me hacían fácil dormir en las noches.

Eran putos sueños, nada más.

Danna estaba organizando una fiesta el viernes que viene, insistía en mi asistencia, no entendí porque pero no podía negarlo. Necesita una cerveza y hablar con Danna, como en los viejos tiempos... pase toda la tarde con Gorka, sentí que pronto va hacerme muchas preguntas sobre Itzan, incluso va querer verlo y yo no voy a poder impedirlo.

-Te vas a quedar con tu abuelita, yo regreso muy pronto. – le digo a Gorka mientras le acariciaba el pelo

Era un mini Itzan, se parecía tanto a él, que ironía, por dios.

-¿Cuándo podre ver mi abuelo?

-Muy pronto, cariño... te lo prometo.

Mi madre decidió ayudarme con Gorka y pasar más tiempo con él, además quería descansar de estar rodeada de hospital, necesitaba dejar de pensar en mi padre.

Ese día recibí una mensaje por parte de Yon, me decía que va venir mañana, eso me ponía muy nerviosa y intranquila. Lo que tenía con Itzan fue una relación toxica pero con Yon es un poco diferente... no lo amo pero me da una gran seguridad y el futuro asegurado para Gorka pero por otro lado existe una posibilidad de que el no sabe cómo controlarse.

Uno es tener rabia y necesitas hablar con alguien para sentirte mejor o quizás pegar a alguien... eso fue lo que necesitaba soportar estando con Itzan, a veces... pero Yon es diferente, no sabe resolver cosas con comunicación, si le dices que no se convierte en una bomba a punto de explotar y la que sufre consecuencias soy yo.

Nadie sabe eso, nadie...

Llevaba un vestido de color rojo y zapatillas blancas, ponía mucho maquillaje, quería disfrutar de esa fiesta. Danna hacia sus fiestas en la casa, fue demasiado grande para toda la gente que invito y además jamás tenía algún problema. Esas cosas me hicieron recordar de cómo éramos antes, antes de enamorarme de Itzan y vivir una historia de amor complicada y además convertirme en madre.

-Hola, cariño. – le digo a Danna al entrar y darle un abrazo

-Hola. – dice Danna

Tomaba un mojito, lo necesitaba,  Danna los hacía muy fuertes, es lo que más extrañaba estando en Estados Unidos. Ha bebido muchos mojitos pero ninguno como ese, la verdad.

-Disfruta de fiesta, cari. – dice

Ese era mi único objetivo pero al ver a una figura masculina que llevaba camisa negra y pantalones que se me hacían muy conocidos tenía muy claro que no iba disfrutar mucho.

-Espera. – le digo a Danna tomándola por el brazo

-Dime.

-¿Qué cono hace el aquí?

Danna  miraba en dirección donde se encontraba Itzan con una cerveza en mano, conversando con un tipo desconocido.

-Ay, si... olvide decirte, lo invite. Me parecía injusto no invitarle después de que nos convertimos en buenos amigos, supongo que eso no presenta ningún problema para ti.