Remnant Inferis: DOOM

Capítulo 5: El Nuevo Mundo III: Corpsegrinder

v.3 Beta: ErenJaeger17, Sir Attlich

'La actividad de Grimm aumentó hace unas doce horas ...'

'El Grimm nunca había ido tan profundo en Vale y cerca de la ciudad antes ...'

"Tenía que haber estado relacionado con esos tontos atlesianos que habían pasado en el vuelo por aquí ..."

'Algo, o alguien, ha disparado al Grimm ...'

El caos se agitó en el suelo mientras los pensamientos colectivos seguían circulando por las cabezas del equipo CFVY, su líder Coco Adel en particular mientras golpeaba repetidamente a un Creep derribado en la cabeza con su bolso, cada golpe emitía el sonido húmedo de una calavera astillada. Ajustándose las gafas teñidas con una sonrisa, vio un paquete de Beowolves cargando su camino y transformó su bolso en su configuración de minigun, su sonrisa se volvió más venenosa a medida que procedía a cortarlos. Las partes del cuerpo volaban cuando las rondas de Polvo de Fuego los destrozaron. Miró a un lado a su derecha para ver a su compañero Fox Alistair cortando varios Beowolves en rápida sucesión con sus brazos. Muy cerca estaba Yatsuhashi, que cubría a su compañero, Velvet Scarlatina, y balanceaba su gran espada, enviando a Beowolves volando en todas direcciones.

Su Semblance era responsable de todos los cadáveres de Grimm que se desvanecían en las calles, a través de ventanas e incluso a través de sólidos muros de ladrillo; era simplemente esa rudeza (aunque Velvet nunca lo admitiría). La ametralladora de Coco se secó, y después de transformarla nuevamente en la configuración de su bolso, Coco procedió a romperla en la caja torácica de Ursa cuando trató de retroceder detrás de ella, terminando con una bota directamente a la cabeza. Sintió la brisa cuando la gran espada de Yatsuhashi bifurcó un Nevermore que intentó abalanzarse sobre ella. El torso enviado volando por la ventana de una casa, los gritos asustados de sus ocupantes acurrucados se agregaron a la cacofonía de la batalla.

"¿Sin municiones?" Yatsuhashi preguntó.

"¡Sí!" Coco se quejó. "No pensé que habría tantos".

Se volvieron hacia Fox cuando terminó el último, viéndolo sacar sus cuchillas de los hombros de un Beowolf y dejarlo caer sobre el asfalto. Inspeccionaron la carnicería: cuarenta y seis cadáveres Grimm, en su mayoría Beowolves, Ursa y Nevermores, diseminados por un municipio completamente destruido.

"¿Son todos ellos?" Velvet preguntó esperanzado.

Coco se rió entre dientes, "Oh, estoy segura de que hay mucho más de donde vino eso". Levantaron la vista hacia la cabeza de toro que tocaba a cierta distancia, Coco se aferró a su boina para evitar que los motores de la aeronave la arrancaran de su cabeza. "Pero supongo que ninguno de ellos se dirige en esta dirección".

"Huh", Yatsuhashi giró su brazo alrededor de su articulación, el hueso se rompió mientras trataba de aliviar la incomodidad de balancear su gran espada. "Casi una pena".

"Entonces ... volveremos a Beacon ahora, ¿verdad?" Velvet dijo esperanzado, observando el bullhead aterrizar. "Todavía es de mañana ... y necesito otra ducha".

"Ídem." Dijo Coco y se quitó la boina para limpiarse la frente con el dorso de la mano. De repente ella sonrió y se acercó a Velvet para que se frotaran los hombros, "Y creo que me uniré a ti". La fashionista claramente disfrutó de lo nerviosa que se veía su compañera de equipo, pensando que su sonrojo y la forma en que trataba de apartar la mirada de ella era lo más lindo.

"Por favor no hagas eso". Yatsuhashi levantó su gran espada sobre su hombro mientras pasaba junto a ellos, Coco muy feliz de quedarse con él. Fox le dirigió una mirada silenciosa de vencimiento, mientras que ella solo pudo devolver la sonrisa cuando abordaron el avión, cada uno soltando un suspiro mientras se sentaban.