Amor en la Cocina

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- ¿No entiendo...- comencé a hablar, pero fui interrumpida

Su pulgar paso por la esquina de mi labio haciendo que me sonroje

-En otro momento te besaría, pero estamos trabajando- hablo frente a todos

-Uy, aquí hay algo- dijo Miguel señalándonos

-Nada- me apresure a decir alejándome de él

-Bueno, entonces les parece que se añada esto al menú a partir de la semana entrante- mire a cada uno

-Si, pero debes enseñarnos- dijo Samuel

-Claro mañana comenzamos, después de que cerremos todos nos quedaremos- dije sonriendo

-Perfecto- respondió mientras salían de la cocina

Cuando me quede sola con Marcus no lo quería ni mirar.

Mis tacones me mataban. Así que me senté en la mesa en donde había resto de lo que había cocinado.

Tomé la cuchara de Marcus y comencé a comer de todos los platos.

- ¿Por qué andabas enojada? – pregunto acercándose a mi

-Mejor deberías preguntar que hiciste tú anoche- no lo mire ni de casualidad

-Nada después de que ese tipo te llevo me fui a mi apartamento y dormí solo- comento

- ¿Y la tipeja esa? Cómo que no te quería soltar el brazo en el bar- subí mi mirada enojada

-No lo note- comento, pero no le creí

-Wao, no sientes cuando una mujer te toma del brazo- dije incrédula

-Ya no quería hacerla pasar el bochorno- me miro

-Ósea que si un hombre me pone la mano en la nalga se la dejo ahí para que no pase vergüenza- dije incrédula

-Eleonor son dos situaciones distintas. Además, este teatro no me lo tienes que hacer porque no somos nada- comento cruzándose de brazos

-Vale entonces no me digas nada tu tampoco- dije enojada

Terminé de comer y fui a limpiar lo que tenía sucio hasta que él se puso a mi lado para ayudarme.

- ¿Por qué eres así? - pregunto

-No te interesa- dije sería mientras limpiaba

- ¿No podemos intentar ser algo sin tanto escandalo? - pregunto haciendo que me enojara más

-Así soy, lo tomas o lo dejas- hable continuando con mis tareas

No volvimos a tocar más el tema. Incluso nos fuimos por separado.

Yo llegue al complejo primero gracias a mi motora.

|Al día siguiente|

El restaurante se encontraba más lleno de lo normal y todo era gracias a la nota que escribió el señor Ruiz.

-No coman pesado recuerden que hoy practican y que comerán al final- dije sería mientras iba mirando lo que cada chef estaba cocinando

Miguel y Samuel en ocasiones me miraban un poco raro, pero era normal gracias al comentario de Marcus ayer.

-Señorita Russo la busca un chico en la entrada- dijo la host mostrando solo parte de su cuerpo ya que la otra parte se lo tapaba la puerta

- ¿Sabes quien es? – pregunte mirándola

-Me dijo que solo mencionara hai degli occhi bellissimi (tienes unos ojos preciosos)- repitió con dificultad

-Vale- dije sonriendo mientras salía en busca de mi competencia