Mi amor platónico.

°°02°°

-¿Ya leíste este libro?
-Um.
-Yo igual, me gustó. ¿Te gustó?
-Um.
-Ya lo sospechaba. Ven, vamos a mirar allí.

Estábamos en la biblioteca mirando libros... Él siempre es tan alegre y yo ni siquiera hablo, pero eso lo hace más tierno y romántico.

-De nuevo Akane te envió mensajes, pero vi que le respondiste. ¿Cómo supiste que era ella?
-Hummm.

Saqué mi celular y escribí en mis notas "porque te conozco, sé cómo escribes" y se lo mostré, él leyó, luego me miró.

-Es cierto... Creo que tú mejor que nadie conoces mi forma de escribir, es de la forma que más hablamos.
-Um.

Tomó mi mano. ¿¡Por qué!? Lo miré, él siguió mirando los libros mientras sostenía mi mano. Por su actitud, llegué a la conclusión de que lo hizo inconscientemente, ya que no parecía darse cuenta.

-Este se ve interesante, ¿Lo has leído?
-Um.
-¿Qué tal?

Miró mi mano, la soltó y sonrió. Saqué mi celular y le escribí "Muy bien, aunque es algo explícito.", lo leyó.

-Sí, es basante fuerte.
-Um.
-Perdón por tomar tu mano, no me di cuenta.

Sonreí, él me miraba como esperando algo más... A veces las palabras hacen falta, en realidad casi siempre.

-Yo... -Intenté decir, pero no pude decir mucho porque él se quedó mirándome emocionado.
-¡Al fin dices algo! Habla más, me gusta mucho tu voz. Por favor.
-Eh, yo... Lo siento.

Salí corriendo, ya no aguantaba más... Él estaba diciendo cosas que para mí significan mucho. No puede decir que le gusta algo de mí, eso me hace sentir que le gusto.

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°-Yuta, háblame. ¿Por qué te fuiste así? ¿Te sientes bien?
-Es mi culpa, lo siento. Es que me puse nervioso.
-Fue por lo que dije, ¿No? Si es eso, pues... Es la verdad, disculpa si no te agrada que te lo diga. No lo haré más.
-¿Por qué dices cosas así?
-Porque es verdad.
-¿Sabes que se puede interpretar de muchas formas?
-No. Depende de la forma en que lo digas. Creo que estás pensando que me gustas. Así que... Sí, me gustas.°

No respondí ese mensaje, de hecho no quise tocar mi celular más.

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-No, mira esto. Es genial.

Estaba en mi salón de clases con mis amigos; dos chicas y un chico, Haga, Enoki y Fuwa. Estábamos comparando imágenes de la playa... Sí, somos muy raros.

-¡Oigan, esta me encanta! Parece de terror. -Dije a alto volumen.
-¿Puedo ver?

Mis amigos miraron atrás de mí, de donde venía la voz de...

¿Qué? ¿Hisa? Era la voz de Hisa... Me giré, Hisa estaba detrás de mí. Sonrió, me puse muy nervioso.

-Hisakawa, qué raro verte por acá. -Le dijo Enoki, la más extrovertida del grupo, nuestro pequeño grupo.
-Es que necesitaba hablar con Yuta... Así que tuve que venir.
-Ahh, bueno. Puedes llevártelo, pero devuélvelo pronto, porque ya casi empiezan las clases.
-Tranquila, no me lo llevaré por mucho tiempo.

Me levanté y salimos del salón, él se mantuvo a distancia como si fuéramos desconocidos...

-¿Está todo bien?
-Lo siento. -Dije con mucho esfuerzo.
-¿Por qué no respondiste mi mensaje? Si lo viste... Sabes que es algo importante, no puedes ignorarlo y ya.
-Um. Eh... -No pude hablar.