Objetivos distintos

7 1 0
                                    

Al llegar a la Comisaría - nunca supe cual fue - las cosas no mejoraron. Esperaba que Claudio, de un modo u otro se diera cuenta del problema que estábamos metidos y que se tranquilizara, pero los minutos pasaban y la curadera no se le pasaba. Así las cosas, se ponía cada vez más porfiado y creativo; aunque se le entendía tan poco, que terminaba riéndose solo.

- Shhhhhhhhh. Me hacía, mientras tapaba la boca con su dedo en señal de silencio. Y volvía a reírse solo.

Claramente algo planeaba y yo estaba lejos de poder entender o imaginar qué se traía en sus manos. Mi mente, comenzaba a darse cuenta de una dura realidad; no nos iban a dejar ir tan fácilmente y la Tere se había quedado en la camioneta, estacionada en Bellavista, con las llaves, pero no sabía manejar.

Para cuando nos tomaron los datos personales intenté estar lo más tranquilo posible, anhelando, que se dieran cuenta que yo no estaba borracho y que me habían detenido sólo porque estaba con "el curao". No resultó. Tenía la esperanza que, al pedirme un número de teléfono, llamaran a la casa avisando de mi situación, no pasó. Solo era rutina y la detención seguía su curso. Claro......como no iba a ser así, si Claudio seguía borracho, refunfuñando y haciendo gestos con las manos mientras nadie entendía casi nada de lo que decía. Tuvieron que preguntarle varias veces su domicilio para poder consignarlo en la documentación.

- Población El Bosque, Chuquicamata, dijo finalmente, más entendible, entregando la dirección de la casa de sus padres en el norte... "Para que no vayan a avisar", me dijo, cerrando un ojo. Ahí comprendí que nuestros objetivos para el resto de la noche eran completamente distintos. Para Claudio era un carrete más. Para mí, las consecuencias de una mala decisión.

Nos quitaron documentación, cordones, cinturones y nos pasaron al calabozo. Un amplio espacio en el que entramos todos los detenidos de la noche, que no éramos tantos. Solo Claudio curado, comenzó la segunda parte de su show.

- Suéltenme maricones! - comenzó a gritar al poco de haberse cerrado la reja – yo no hice nada!!!!!!

Cállate Claudio...al menos que se te pase locurado a ver si nos sueltan, le dije......y lo repetí varias veces más durante lanoche, aunque cada vez menos convencido que daría resultado.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Apr 22, 2020 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Modo MundialDonde viven las historias. Descúbrelo ahora