El padre de mi novia. (Stony)

Part III: Te amo, como tu amas a las donas.

Toda la tarde hasta la noche, Steve se había mantenido en la sala junto a Sharon, con la escusa de que seria de mala educación ir a su cuarto con su padre en casa.

Cuando la realidad era que estando en la sala, cerca de la cocina, iba a ser la unica forma de ver a su Tony si llegaba a bajar en cualquier momento.

Pero aunque se mantuvo firme en el lugar como la digna bandera Americana, nunca apareció aquel que se manisfestaba siempre en sus sueños.

En la noche, después de una sencilla cena hecha por su novia, se resignó a la idea de verlo en su bonita pijama.

"Sharon, ¿por que no haces unos sándwiches para tu papa tambien?, no ha bajado en todo este rato seguro tendra hambre". Mencionó como el quien no le importara realmente el asunto, aunque por dentro se retorcia en angustia.

"Tienes razón, elige la película que veremos mientras le llevo algo de comer al viejo". Le dio un pequeño beso en la mejilla para retirarse de la sala.

¿Viejo?, ¿realmente una persona de treinta y tres años es vieja?, bueno digan lo que digan, ese "viejo" es el dueño de todas sus fantasias sexuales y sueños humedos.

Como llego a escuchar de sus amigos, el señor Stark es como el vino, entre mas viejo mas rico se pone.

Les dio la razón, luego de golpearlos.

El rubio se entretenia buscando alguna pelicula en Netflix pero cada opción era peor que la anterior. ¿Desde cuando la plataforma se había convertido en una colección de drama super barato?.

Entre tanto buscar se decidio por una serie, seleccionando la que tanto le habian fastidiado por ver.

"The witcher". Leyó mentalmente mientras le hacia zapping.

Esperando a que se cargara no pudo evitar un gran bostezo, se fijo en su celular que descansaba en la pequeña mesa de cristal del frente, lo tomo para revisar la bendita hora.

Ocho y media de la tarde.

Vaya que para su cuerpo ya era tarde, es decir, para el responsable Rogers quien tenía un horario establecido por si mismo, esto era igual a una fiesta loca de alcohol.

Se acosto en el sofa cansado de esperar, sintiendo al rato como sus ojos pesaban mas de lo normal.

Cuando se dio cuenta ya estaba siendo despertado por estruendos provenientes de la cocina.

Desorientado lo primero que hizo, (Como cualquier adolescente) fue tomar su telefono para ver cuanto tiempo habia pasado, preparandose mentalmente por la luz que le iba a derretir la retina.

Doce y media de la mañana.

Seguramente Sharon lo habia visto medio muerto en el sofa y no quiso despertarlo, después de todo no podría dormir en el mismo cuarto con ella estando su padre al lado, de igual forma no lo haria, tenia sus valores bien prendados.

Bendito sea de el en unas horas, tendra que escuchar las quejas de su novia llamandolo anciano.

Se encogio en su lugar al escuchar otro estruendo, se levanto esta vez del sofá, debia averiguar que era lo que osaba a interferir en sus sueños.