Corría una madrugada de octubre mientras dormía plenamente; de pronto un ruido se hace presente, abro mis ojos, veo el reloj. -3:00 am en punto. Repito en mi mente.
De pronto siento una respiración tibia, húmeda y jadeante en mi oído, trato de girar mi cabeza, pero mi cuerpo no responde. De pronto un bulto pesado oprime mi pecho. Alguien toma mis brazos y no puedo moverme, quiero gritar y mi voz se apaga de golpe pronunciando solo una palabra: -¡AYUDA!-. cierro los ojos fuertemente y rezo lo primero que se me viene a la mente.
-Padre nuestro que....
Una voz interviene en mis pensamientos y siento una presión en mi garganta.
-Él no puede oírte. Dijo una voz áspera en mi cabeza.
-Nunca te ha escuchado y nunca lo hará.
Confundida, mis ojos se llenan de lágrimas y mi respiración se agita, mientras mis manos tiemblan y el terror me invade sintiendo aquella sensación húmeda y fría recorriendo mi espalda.
La voz continua en mi mente: -Reza todo lo que quieras, él no te escuchará, nunca lo ha hecho, rezas todas las noches para que las pesadillas no te alcancen y ahora están aquí
Confundida trato de no ahogarme de la desesperación y el miedo.
Otra vez intento formular palabras moviendo mis labios lentamente, pero entre más me esfuerzo mi garganta se cierra y mis labios se paralizan.
De pronto, la voz para de hablar en mi mente, abro los ojos de par en par y aún sin poder moverme observo frente a mí a esa figura alta y encorvada con uñas largas y piel pálida, con ojos inyectados en sangre y con la cara desfigurada. Al verlo intento cerrar los ojos, pero mi cuerpo otra vez no responde.
- ¡MIRAME! Gritó la voz en mi cabeza. -Mírame y témeme porque yo soy lo que has evitado por años en cada pesadilla.
Yo seguía inmóvil con respiración acelerada y ese sentimiento de miedo y terror.
La voz comenzó a reír y pronunció en mi mente las siguientes palabras. -Mírame y témeme porque esta noche he venido por ti y por tu alma.
No tiene sentido. Pensé. ¿Qué he hecho? La figura se desvaneció y la vi acostada a unos centímetros de mi cara, estaba ahí levitando mientras desprendía un olor a podredumbre. - ¿qué has hecho? Querida, tú me has invocado cada noche en tus sueños y ahora he escuchado el llamado. ~tic toc~
Unas manos negras y con pedazos de carne desprendida comenzaron a ahorcarme, sentía que la vida se me escapaba y cuando perdí la conciencia... Desperté y abrí los ojos, todo había sido un sueño. Pero de pronto miro el reloj frente a mi 3:00 am en punto y siento una respiración fría y jadeante en mi oído...
