Latnielle

Tirelle

-Vamos, profe, no va a creer que ese objeto de verdad existió, ¿o sí? - dijo Teal a su profesor de historia sobre China.
-Hay bastantes documentos que datan de su existencia.
-De ser así, ¿dónde está?
-Nadie podría decirlo porque ni siquiera se sabe qué forma tiene el Latnielle. Sólo se sabe que ayudó a muchos personajes de la historia a anticipar eventos futuros. La única referencia que se tiene son la profecía y la descripción: "Donde uno se encuentre a sí mismo, ahí estará el Latnielle".
-¿Y qué dice la profecía? - preguntó Teal ya en tono de burla.
-No la tengo a la mano pero se las traigo la próxima clase.

Teal y Carla iban camino a casa de Teal. Solían irse juntas para platicar de su día ahora que Teal ya no iba en la misma escuela.

-Yo creo que eso es una tontería. - le dijo Teal a Carla tras contarle el largo relato sobre el objeto mítico.
-Lo sé, ¿cómo va a existir desde antes de la humanidad?, ¿qué es?, ¿una rama de árbol?
Ambas rieron.
-Wow, pues parece que el primer semestre en tu nueva carrera empezó bastante... raro.
-I know, right? (Lo sé, ¿verdad?) - respondió Teal guardando sus libros en su mochila.
-Vamos, toca de nuevo esa canción en el violín. - le suplicó Carla a Teal al llegar a su casa.
-Está bien pero sólo porque también amo esa canción.

Teal fue a su closet, quitó el alhajero que estaba sobre el estuche de violín y lo desempolvó.
Mientras Teal tocaba, Carla se acercó al librero a ver qué libros nuevos había comprado. No había semana en la que no hubiera al menos una nueva lectura en el repertorio de Teal.

-¡Oye!, qué lindo espejo. ¿Dónde lo conseguiste? - preguntó Carla mientras observaba el espejo justo al lado del escritorio de Teal.
-¿No te conté? - contestó Teal mientras guardaba el violín de nuevo en el estuche - Estaba acomodando las cosas del sótano y sacando libros de compu que ya no necesitaré y encontré un baúl con el apellido de mi abuela grabado. Lo único que me llamó la atención fue ese espejo.
-Es bastante grande.
-Ya sé, pero es hermoso. Además... - Teal se calló al instante.
-¿Además...? - preguntó Carla en automático pues parecía llamarle más la atención los símbolos en el marco que lo que acababa de decir Teal. Pasaba una y otra vez sus yemas sobre los símbolos para ver si estaban grabados o sólo era tinta.
-Nada. Olvidé lo que iba a decir.

Ese día Elin se despertó con una melodía en la mente que llevaba semanas soñando y por primera vez no la había olvidado al despertar.
Se levantó de su cama, corrió a la computadora, abrió el programa que utilizaba para editar música.

-Estúpida tortuga. - maldijo a la computadora mientras el programa tardaba en abrirse.
Escribió la melodía antes de que la volviera a olvidar como los 6 días anteriores.
Al terminar de escribirla volvió a tener ese sentimiento de melancolía. Al menos ya no era tan difícil como los primeros 2 meses.
No podía creer que llevaba 3 meses sin saber nada de Teal.
Se acostó sobre la cama, miró al techo y puso El ser supremo, una canción que no podía dejar de escuchar en las últimas semanas.
¿Qué estaría haciendo en estos momentos?, ¿cosiendo?, ¿cocinando?, ¿tocando la guitarra? A esa mujer le llamaban la atención tantas áreas que literalmente podría estar haciendo cualquier cosa.
Elin no era una persona que realmente disfrutara estar fuera de su casa pero el salir a caminar distancias muy largas le ayudaba a distraerse de todo lo sucedido.
"Pero algo pasó que generó un cambio".
Esa frase resonaba en la mente de Elin todos los días.

"Y recuerden que mañana 8 de octubre sucederá el evento del siglo, el tránsito de Venus. Sólo ocurre una vez cada 108 años aproximadamente" se escuchaba en las noticias.

A Elin no le llamaban mucho la atención los eventos astronómicos pero eso sonaba bastante interesante. Igual y se ponía de acuerdo con Isaías para verlo en alguna transmisión o algo así. Venus haciendo un mini eclipse con el sol no era algo que sucediera a menudo, definitivamente.
Elin se puso a divagar en qué significaba ese evento. Y sólo llegó a la tonta conclusión de que Venus y La Tierra estarían lo más cerca que pueden estar en años. "Es como si cada 108 años se volvieran encontrar" pensó Elin de manera burlona.

-Qué raro, Teal no me ha contestado y ya tiene un par de horas que le mandé mensaje. - pensó Carla.
Para Carla no era algo raro que Teal no contestara en lapsos largos porque solía hacer sus rutinas de yoga o distraerse con cualquiera de las actividades que realizaba.
Pero esta vez era martes, ella solía estar libre esos días y hasta era Teal la que se la pasaba molestando para que salieran.
Carla decidió pasar a su casa, de todos modos le quedaba de paso.
Al llegar, tocó la puerta pero nadie abrió, ni siquiera su hermano, cosa que era normal porque trabajaba.
A las 9 de la noche Carla recibió un mensaje de Santi, el hermano de Teal, para preguntarle si de nuevo se iba a quedar en su casa.

-¿De qué estás hablando?, no la veo desde hace 2 días. - dijo Carla en cuanto Santi respondió la llamada.
-Carla, Teal tiene 2 días sin llegar a casa. Pensé que se había ido con mis abuelos pero tampoco está ahí.