•Perdido En Tus Ojos• LS.

XXXII

Capítulo 32.

—Si Harry durmió en la sala, y Louis y yo en el cuarto extra, ¡Eso quiere decir que ustedes dos durmieron juntos! —. Niall volvió a señalar a Zayn y Liam por tercera vez.

—¡Ya te dije que fuí a mi casa y regresé! —.

—¡¿Entonces por qué traes la misma ropa?! —.

Todos voltearon a ver a Liam, Niall tenía razón.

Era casi la tarde del primero de enero, Liam había hecho emparedados para todos, todos comían tranquilos alrededor de la barra que tenía Zayn, excepto Harry.

—Bueno, pues... era demasiado tarde para cambiarme de ropa —. Habló rápido, estresando más al irlandés.

—Es un nuevo año, ¿Por qué no salen del clóset? —. Insistió Niall.

—Estamos fuera del clóset desde hace años —. Zayn le recordó virando los ojos.

—Hablo de su relación —.

—Deja de fantasear y ponte a comer —. Liam lo reprendió.

Pero Louis les dio otro vistazo y por primera vez no se burló de las creencias de Niall; al contrario, lo hizo dudar, pues él nunca vio o escuchó salir a Liam por la noche.

Pero si estaban juntos, ¿Por qué no lo admitían?

—¡Tengo libertad de expresión! —. Alzó la voz, casi en un grito.

Louis lo miró con enojo.
—Cierra la jodida boca, Harry está durmiendo —. Lo reprendió.

El rizado la estaba pasando muy mal con la resaca; los había despertado al escucharlo vomitar en el baño por tercera vez, preocupándolos.

—Uy, creo que tú también tienes resaca, traes un humor de perros —. Le respondió el irlandés, y se llevó un pedazo de jamón a la boca.

No estaba de mal humor, era solo el hecho que se sentía acongojado por Harry. Era el menor de todos, el que casi nunca bebía, y ayer se había bebido lo de tres años completos.

—Él no sabe lidiar con la resaca como tú, maldito alcohólico —.

Niall bufó.
—No tengo alcoholismo, idiota —.

—Ya déjense de pelear, sólo provocarán que se despierte —. Liam los interrumpió.

Ambos chicos resoplaron y regresaron a terminar la comida en sus platos.

—Necesito algo de su ayuda —. Comenzó luego de un rato, tomando la atención de los muchachos en la barra —Un mafioso- —. 

Ni siquiera pudo terminar su oración cuando Niall escupió la leche en la cara de Liam. 

—¡Eres un asqueroso, Niall! —. Gritó quitándose los resto de la cara con una servilleta.

—Oh, pero no fuera la de Zayn que de seguro te la tomas —. El irlandés bufó. 

Liam lo miró estupefacto. 

—Ven, no lo negó —. Se burló. 

—Basta, Niall, Louis acaba de decir algo de lo más interesante —. Zayn lo miró por unos segundos para después darle toda su atención al castaño frente a él, con ojos brillosos, le encantaban esos temas —¿Que un mafioso qué? —. 

Louis resopló. 
—Conocí a un mafioso y me pidió ayuda para enamorar a mi jefe—. 

—¿A ti? ¿Al mismo chico que no se da cuenta de lo que pasa a su alrededor? —. Dice Niall con burla, ganándose un puntapié por parte de Liam.