La dragon slayer del sol (temporada 2)

8.

El principe

— ¡Esto es hermoso! — admiró la rubia juntando sus manos sobre su pecho al mismo tiempo que miraba con admiración todo el lugar.

La gente bailar, la fiesta, los festejos y además las decoraciones decoraban la gran ciudad de Solaria, además el atardecer estaba por llegar, y las luces flotantes comenzaban a iluminar todo el paisaje.

La joven rubia no estaba acostumbrada a celebrar festividades de esa manera. Era algo hermoso, sus ojos brillaban con ilusión ante aquella hermosa vista.

— toda la razón. Esto es hermoso Lushy-chan — afirmó el mejor de pelaje marrón.

Él también se notaba ilusionado. Al fin y al cabo era una fiesta hermosa en la cual todos se lo pasaban bien. Kurai estaba de pie al lado de la rubia con la misma mirada de ilusión que la de la dragón slayer.

— sí — dijo enternecida la rubia.

Detrás de la dragón slayer de el exceed se podía ver al príncipe mirando con algo de alegría su pueblo celebrar manteniendo una cierta distancia con la el resto de personas.

— Disculpe — una de las pueblerinas se acercó a la rubia sujetando la mano de su hija con cariño. Ambas llevaban unas pequeñas cestas con distintas flores en su interior — ¿Le gustaría un collar de flores? — preguntó de manera tímida la mujer soltando la mano de su hija.

De la cesta que traía sacó un collar de flores y se lo ofreció a la rubia de manera cortes. Por otro lado la pequeña niña se fijó en el neko castaño.

— ¡Que bonito! Muchas gracias señora — agradeció la rubia.

Lucy, cogió entre sus manos el collar de flores y se lo colocó al rededor de su cuello. De manera inconsciente la rubia fue capaz de oler el florar olor de las flores y sonrió de manera inconsciente.

— Muchas gracias señora, es muy bonito — agradeció de manera dulce la rubia cogiendo con una de sus manos el collar de flores al mismo tiempo que una sonrisa dulce se dibujaba en sus labios rosados — además huele estupendamente, se nota que usted tiene buen gusto — alagó la rubia.

— Significa mucho para mí que alguien cómo usted diga eso — dijo la mujer colocando suano sobre su pecho para después soltar un suspiro.

— ¿Alguien cómo yo? — preguntó confusa la rubia. Ella alzó una de sus cejas con duda al mismo tiempo que entre cerraba sus ojos.

— ¡Mami! ¿Podemos darle un collar a éste pequeño gatito? — preguntó la niña señalando al exceed de pelaje castaño el cual abrió sus ojos con sorpresa.

— Hija, no puedes hablar..

— me gustaría mucho — afirmó con ternura Kurai sonriendo de oreja a oreja moviendo su cola de izquierda a derecha — espera un momento.

De la nada el cuerpo de el pequeño exceed se cubrió en luz y usando su magia se manifestó en su forma humanoide con la cual aparentaba ser un niño con orejas y colas de gato.

— ya está — dijo con una sonrisa dulce y sincera, al mismo tiempo que colocaba su mano sobre su frente al mismo tiempo que cerraba sus ojos. Él sonreía de oreja a oreja — ahora se te hará más sencillo — dijo el niño de cabello castaño arqueando su espalda hacia delante.

La niña, sonrojada por el nuevo aspecto del gato pero con una sonrisa en sus labios cogió de la cesta otro collar de flores que inmediatamente se lo puso en el cuello al pequeño exceed el cual sonrió ante aquella acción.