Draco Malfoy

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La Torre de Astronomía era uno de los mejores lugares para pensar, ver el cielo y permitir que entre el aire que le falta al alma. Sentia que caia al vacio por horas, acostumbrandome a la esterna espera de la caida final. Tratando de entender porque me sentia asi, como si estuviera caminando en lava caliente pero tan acostumbrado a ello que mis pies ya no dolian, simplemente se entregaban al dolor. 

No quería llorar, tampoco quería pegar o gritar. Solo quería entender porque por mas que que me auto-convenciera de que los interrogantes ya estaban resueltos, que Fred y yo solo eramos amigos con comportamientos no tan amigos, sabia que estaba mintiendo y por desgracia, esa era la única certeza que tenia en estos momentos. 

Nunca me había hecho sentir así una situación como la que había visto en el pasillo pero, tal vez y solo tal vez, esta vez fue como un gran jarro de agua fría en mi cara. Fue el nudo que se desata para permitir ver la luz a quien creía vivir en esta pero en realidad estaba sumido en la mas perversa oscuridad. Creyendo cosas que no son, alimentadome de ilusiones y sobreviviendo a base de lo que se quiere oír. Lo peor de todo es que yo fui la ciega que le permitieron ver la luz y prefiero elegir la oscuridad pero eso iba a cambiar.  Debía cambiar.  Necesitaba cambiarlo y ser la valiente de los dos. 

El ruido de unos paso delataron que alguien estaba subiendo en dirección al lugar donde estaba y luego, la cabellera rubia me permitió reconocer de quien se trataba. 

- Lo siento, no sabia que había alguien.- 

Draco Malfoy entro a la Torre de Astronomía con cara pensativa y como nunca, había sido amable. 

- No hay problema Malfoy, solo estaba pensando pero ya me iba.- respondí mientras me paraba.

- Es un buen lugar para pensar.- afirmo - No hace falta que te vayas, yo también vine a pensar y un poco de compañía no me vendría mal.- 

- Vale, me quedo.- respondí con duda - ¿Por qué eres amable conmigo?- 

- Nunca te trate mal, somo primos al fin y al cabo.- respondió - somos familia. Ademas invadí tu lugar.- 

Nos sentamos en silencio durante unos minutos, cada quien sumido en sus pensamientos mientras mirábamos el cielo. Admirábamos las constelaciones, eramos una parte Black, así que sabíamos sobre este tema. 

- ¿Llegaste a alguna respuesta sobre las comadrejas?- pregunto.

- No...espero como sabes que...- respondí- No estaba pensando en el.-

- Así que solo es uno, no sabía que te enamorabas tan fácil primita.- dijo sonriente.

- No se de que hablas y quita esa sonrisa de tu rostro Malfoy.- 

- ¿Qué sucedió?- pregunto sin mirarme - No me pidas que distinga de quien hablas porque son iguales aunque si te miran distinto.- 

- Eres observador Malfoy.- dije sonriendo - ¿Como me miran?-

- Uno te mira como si fueras su hermana pequeña, con un amor que me gustaría sentir, capaz de lanzarse contra el mundo si hace falta para poder protegerte y el otro te mira distinto.- 

- ¿Cómo me mira el "otro"?- 

- Sinceramente no lo se pero espero mirar a alguien alguna vez así.- dijo conectando con mi mirada.- Cuando ustedes dos se miran, crean una conexión que parece imposible de romper... algo tan grande que no se como explicarlo.- 

Silencio. Miradas. Las miradas que dicen mas que las palabras y los silencios que también hablan. 

- Por eso supuse que estabas pensando en el.-

- Pensábamos en ellos, yo te confirme que era uno.- respondí con seguridad.- ¿Tu en que necesitabas pensar?-

- No es muy diferente a tus pensamientos, solo que mis valores se interponen.- dijo serio

- ¿Estas seguro que son tu valores Draco?-

Por primera vez pude ver duda en su cara, sabia que no podía responder eso en voz alta. Seria una condena para el pero su cara y su silencio ya me habían dado una respuesta.

- ¿Quien es ese ser que te hace pensar?- 

- Es una chica francesa.- dijo sonriente - No compartimos mucho en común pero hay algo en ella que me hace buscarla.- 

- Entonces no debes pensar tanto, solo debes buscarla.- respondí honestamente.

- No es tan fácil Black.- respondió - Es como si te dijera que fueras con el pelirrojo y le expreses  todo lo que sientes.- 

- No se lo que siento, ese es mi problema.- 

- La duda también es un sentimiento.- 

- No sabia que eras tan inteligente Malfoy.- 

- Somos Black, aunque sea en una parte.- dijo sonriente - Nosotros siempre somos inteligentes.- 

- En eso tienes razón primito.- respondí de igual manera - Aunque creo que también somos bastantes complicados.- 

- ¿A qué te refieres?- pregunto mirando desafiante.

- Qué las cosas son mas simples, tu deberías buscar a la chica francesa y yo debería hablar con Fred.- respondí - Lanzarnos al vació y ver si nos espera una caída o alguien que se lance con nosotros.- 

- Es cierto pero por algo no somos Gryffindor.- respondió sereno.

- Eso no quiere decir que debamos ser cobardes.- 

- Pero si lo podemos usar de justificante.- dijo sonriendo.

Reímos como nunca creí reírme con Draco Malfoy, por primera vez en mi vida lo había visto ser honesto y real. Luego de unos minutos nos paramos y comenzamos a bajar de la Torre para ir cada uno a su sala común. 

- No entiendo porque no eres así con todos. Si  tu los trataras así a...- 

- No te confundas Black, "San Potter", las comadrejas y la sangre sucia de Granger me caen mal.- dijo arrogante - Pero tu eres mi familia, la única con la que me interesa hablar y estar bien.-

- Son mis amigos Malfoy.- dije segura - Siempre los voy a defender.- 

- Lo se, eres muy leal.- respondió tranquilo - Solo quiere estar bien contigo, tratarnos bien. Prometo no hablar de ellos cuando este contigo.- 

- Vale, aunque creo que podrías tratarlos mejor o al menos no despotricar contra ellos como sueles hacer.- 

- No te prometo nada Black.- dijo sonriente - ¿Qué vas a hacer con la comadreja?- 

- Draco...- advertí - No lo se... yo creo que todavía no puedo hacer algo.- 

- Entiendo Madisson.- respondió - pero no dejes que vea que te afecta, eres más fuerte que eso.- 

- Lo se, somos Black.- dije segura - Llevamos en la sangre el don de no demostrar lo que sentimos.- 

Sonreímos afirmando lo que dije y despidiéndonos para cada uno volver a su sala común. La noche había sido bastante rara, no esperaba nada de lo que había sucedido pero esperaba poder repetirlo. Draco era arrogante, astuto y hasta podía ser cruel con sus comentarios pero hoy dejamos ver al otro una parte que nadie conocía. 

Nuestra única certeza, en estos momentos, es la duda. 

La hija de Sirius Black (Fred Weasley)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora