La hija de Sirius Black (Fred Weasley)

Poción Envejecedora

El Torneo de los Tres Magos traía a todo el mundo loco como también había demasiadas quejas con respecto al limite de edad, ya que solo alcanzabas o superabas la mayoría de edad podías participar. 

Los gemelos y Lee eran los principales en quejarse sobre esto mientras que yo me limitaba a escucharlos, puesto que no tenia el mínimo interés en participar en este torneo. Me parecía descabellado arriesgar tu vida por fama y dinero, quería un año tranquilo y disfrutar de las visitas que estaban en Howgarts. 

No había hablado con Fred pero si el quería jugar, debía saber que los dos podíamos mover las fichas y que yo no me escaparía tan rápido como solía hacer el. 

- Madd...- dijo George - Tierra llamando a Madisson.- dijo riendo.

- ¿Qué os pasa?- pregunte.

- Que no has dicho nada sobre nuestra idea.- argumento Lee.

- Yo creo que va a funcionar perfectamente, nosotros vamos a lograr participar del Torneo.- 

- ¡¿Qué?! ¿Cómo que van a participar del Torneo?-

- Claro Black y necesitamos de tus habilidades para pociones.- respondió Fred.

- ¿De que hablas? -

- Nuestra plan es usar la poción envejecedora, solo un poco ya que nos faltan unos meses para cumplir la mayoría de edad.- 

- No pienso darles una poción envejecedora, ademas ustedes pueden hacerla tranquilamente.- 

- Oh vamos Madd, sabes muy bien que las pociones son tu especialidad.- rogó George.

- Ademas somos tus amigos, deberías apoyarnos.- siguió Lee.

- Saben muy bien que siempre los voy a apoyar como también saben que no va a ser tan fácil burlar  Dumbledore, una simple poción no les permitirá engañarlo.- 

- Entonces danos la poción, así podremos ver si nuestro tonto e ingenuo plan funciona.- ataco Fred.

- Vale pero saben me gustan las apuestas...- 

- Habla Black.- dijeron al unisono.

- Ya pase a ser Black muchachos, voy a hacer como que no me importa.- dije sonriente - Si funciona haré lo que ustedes digan, ahora si no funciona ustedes deberán hacer mi tarea de transformaciones durante un mes- 

- Pero si a ti se te dan bien transformaciones...- dijo Lee.

- Lo se, todo se me da bien Jordan.- conteste soberbia - pero una tarea menos, es una tarea menos.- dijo riendo.

- Vale, es un trato.- dijo Fred mirándome desafiante.

Estrechamos nuestras manos mientras George y Lee le reprochaban al pelirrojo.

- Más te vale que este bien hecha Black.- dijo Fred.

- Mis pociones siempre están bien Weasley.- 

Les di las pociones para luego acompañarlos para ver como colocaban su nombre en la copa que seleccionaba a los posibles ganadores. Hermione al ver las intenciones que tenían intento advertirles lo mismo que yo ya les había dicho y, como era de esperarse, no le hicieron caso. Se burlaron un poco y bebieron la poción para luego saltar al circulo que permitió el acceso solo a mayores de edad.  

Estaba apoyada en el marco de la puerta para ver que tan mal podía resultar esto y por uno momento creí que funcionaria, que debería hacer lo que ellos quisieran pero en cuanto intentaron colocar su nombre en la copa fueron expulsados varios metros. No podía creer lo que estaba viendo, moría de risa al igual que todo el comedor. 

Los gemelos Weasley parecían dos viejitos, ya que les había crecido una barba blanca y su cabello rojo había sido remplazados por uno blanco. Comenzaron a pelearse hasta que Victor Krum hizo su entrada al salón para colocar su nombre, todo el mundo se llamo al silencio para ver al famoso buscador arrogar el papelito sin embargo yo no me quede a presenciarlo. Acompañe a mis amigos a la enfermería para ver si les podían sacar ese hechizo que los hacia verse tan ridículos aunque tome unas fotografías para tener de recuerdo. 

Luego de unas horas los gemelos ya volvían a la normalidad, aunque las risas y bromas se irían dentro de unos días o cuando ya no sean tan divertidas. 

- Vale, mañana les traeré mi tarea bonitos.- dije soberbiamente - mínimamente quiero un diez.- 

- Oh vamos Madd, no es justo...-

- Ademas no sabemos si estaba bien hecha la poción.- argumento Fred.

- ¿Estas cuestionado mi poción Weasley? - 

- Eres hombre muerto Fred.- dijo Lee

- Tu provocaste esto Fred Weasley.- dije para tomarlo de la mano.

- ¿A donde vamos Madd?- pregunto preocupado - Era broma, ya sabes que...- 

- Nunca debiste cuestionar mi integridad ni mis pociones, sabes que soy honesta pero para que te quedes tranquilo...- 

- Oh no, no, no...- dijo Fred al ver donde estábamos - No pienso entrar ahí Black.- 

- Tu lo buscaste, ademas no vamos a entrar, solo vamos a consultar.- 

Di dos toques en la puerta y luego de unos segundos apareció el profesor Snape, que al vernos su cara mostró un poco de sorpresa. 

- Sr. Weasley, Sra. Black ¿Que es aquello que precisan?- pregunto molesto.

- Buenas Noches profesor Snape, nosotros queríamos consultar si esta poción esta bien hecha.- dije mientras extendía el frasco con la poción. 

- Efectivamente Srta. Black, poción envejecedora.- dijo oliéndola - No sabia que tenia dudas sobre sus habilidades en mi materia, ademas no recuerdo haber pedido esta poción.- 

- Muchas gracias profesor.- respondí - Que tenga buenas noches.- 

Tome de la mano a Fred y salimos de allí lo mas rápido que nuestras piernas nos lo permitían. No tenia la mínima intención de tener un largo cuestionamiento sobre que hacia realizando pociones fuera del horario de clases, aun recuerdo cuando me odiaba por quien era mi padre sin embargo luego nuestra relación mejoro al ver que tenia parecidos con mi madre y una gran fascinación por las pociones como también gran habilidad. Faltaban unos metros para llegar a mi sala común sin embargo hoy tenia ganas de jugar.

- ¿Tienes más dudas sobre mi Weasley? - dije a pocos centímetros de su cara.

- Nunca dude de ti Black.- dijo sonriendo.

Se estaba acercando aun mas a mi, sabia que intenciones tenia pero esta vez no iba a ser tan sencillo. 

- Me alegra escuchar eso bonito.- dije para darme vuelta y caminar en dirección a mi sala común. 

Luego de unos segundos escuche un suspiro y pasos apresurados que se acercaban. Fred se posiciono a mi lado y me tomo de la cintura.

- No te puedes escapar tan fácil preciosa.- 

- Yo no me escapo bonito.- respondí. 

Me acerque, nuestras respiraciones se mezclaron, sentí los labios de Fred sobre mis labios. No faltaba nada para terminar besándonos de nuevo pero moví mi cara y le di un beso en su mejilla. 

- Buenas noches Fred.- dije para entrar a mi sala común - Que tengas lindos sueños.- 

- Si sueño contigo, estoy seguro de que serán hermosos.- sonrió - Nos vemos mañana preciosa, vengo a las cinco para dejar tu pieza como nueva.- 

Le sonreí para luego entrar a mi sala común con los latidos a mil por hora y una enorme sonrisa en el rostro.