"EMPECEMOS DE NUEVO"

Capítulo 25: "Juntos pero a la vez separados"

Un par de pelinegros se encontraban parados frente a frente en una pequeña sala, en un silencio sepulcral desde que llegaron a está.

Tomemos asiento, dijo Gokú con calma, rompiendo el silencio.

Si, dijo Milk, mientras se acercaba a una silla a tomar asiento, al tiempo que su esposo hacia lo mismo.

Milk, ante todo quiero que sepas que te amo, y que lo que más deseo es seguir junto a ti y Gohan, si cometí algún error que hizo que te sintieras mal durante este tiempo de casados, pido una disculpa, yo solo me deje llevar por el inmenso amor que te tengo, decía Gokú con nostalgia.

No tienes que pedir disculpas, comprendo tu sentir, eres hombre, estamos casados, debes querer tener vida marital conmigo, a pesar de que me dijiste que serías paciente, una cosa es la que dices y otra es tus emociones, tus hormonas, debe ser desesperante estar casado con alguien que a pesar de amarte te rechaza en la intimidad,...., soy yo quién te debe pedir disculpas, respondió Milk con voz entrecortada.

No, claro que no, tú no tienes que pedirme ninguna disculpa, yo te prometí ser paciente, es más te propuse tomarnos unos meses para tener el noviazgo que no tuvimos, y así las cosas vayan fluyendo solas, pero...., decía Gokú.

Tu no tienes la culpa, soy yo, tengo mucho temor, a pesar que sé que lo que paso esa vez no volverá a repetirse, tengo temor, respondió Milk con voz entrecortada.

Lo sé, lo siento, tu sueño es intranquilo por las noches, siempre te despiertas para ver si no he intentado hacerte nada, decía Gokú con nostalgia.

¿Lo sabes?, respondió Milk bajando la mirada.

Si, lo sé en varias oportunidades e visto esa costumbre que tienes de no dormir por espacios cortos, a sobresaltos y eso solo me indica que me tienes miedo, dijo Gokú con nostalgia.

No, no es miedo,...., respondió Milk con nostalgia.

¿Entonces?, dijo Gokú posando su mirada en su joven esposa.

No lo sé, pero no es miedo, yo no puedo tenerte miedo, sé cuanto me amas, lo siento, pero si tengo temor que es distinto y no a ti, sino al momento en que estemos solos, y vuelva a repetirse lo de aquella vez, respondió la pelinegra empezando a sollozar.

No llores, no llores mi niña, no lo hagas, dijo Gokú tomando las manos de la pelinegra.

Es que no quiero que me dejes por no poder intimar contigo, respondió Milk sollozando.

Yo no podría dejarte, a ti, ni a nuestro hijo, dijo Gokú.

Pero tampoco vas a poder soportar una situación así, respondía Milk con nostalgia.

Milk, si podre, mejor dicho si podemos soportar esta etapa de crisis de nuestro matrimonio, ¿y sabes como mi niña?, dijo Gokú, tomando las manos de una temblorosa pelinegra.

¿Cómo?, respondió la pelinegra.

Con nuestro amor, y haciendo algo que debimos hacer desde que nos casamos y acordamos tomar unos meses de noviazgo en nuestro matrimonio, dijo Gokú con la mayor calma posible.

¿No comprendo?, respondió Milk.

Dormiremos en habitaciones separadas, dijo Gokú con la mayor calma posible.

Pero ya sabes que esta casa solo cuenta con dos habitaciones, la de Gohan y la que compartimos nosotros, respondió Milk.

Cierto, y no puedo ir a dormir en la habitación de Gohan, ¿por qué él haría preguntas?, ¿no?, dijo Gokú mirando a los ojos a su esposa.

Así es, respondió Milk.

Ni quedarme en la nuestra, así sea en un sofá o bolsa para dormir, porque de igual manera te sentirías inquieta, acoto Gokú.