Una semana después mis padres estaban frente a la escuela para recoger los papeles y por fin irme.
Los profesores me pidieron que fuera al aula ya que tenía que despedirme de mis compañeros, cuando claramente no quería hacerlo.
"Hoy su compañera Ramona se va de nuestra escuela, demosle un fuerte aplauso por haber estado con nosotros estos años."
Todos me aplaudieron y no me sentía cómoda. Sentía que alguien me miraba fuertemente.
De repente se escucho un golpe fuerte.
Era Franco, estaba molesto y me miraba con rabia.
Se puso recto, me sonrio maliciosamente y se acerco a mí, la maestra desconcertada le preguntó "Se le ofrece algo señor Franco?"
Le sonrio y le reposndio "Necesito hablar con Ramona, es algo urgente"
El salón comenzó a balbucear y su novia futura esposa se puso seria, note una incomodidad en ella.
Franco me jalo hacia fuera del aula, casi por los baños.
Me solto, comenzó a reír desesperado y llorando, me miró y sentí lástima.
-"me dejaras no es así!?, me dejaras aquí solo, me olvidarás!, por favor no te vallas, no me dejes con estas personas, necesito estar a tu lado"-
-lo siento-
-"NO! Tu no puedes dejarme, prometimos estar juntos"-
-eso fue cuando éramos pequeños, el primero en romper esa promesa fuiste tú al irte y dejarme, no lo hago por venganza, lo hago por mi propio bien-
"por favor... PORFAVOR RAMONA!!!"-
-Debl irme, adiós Franco-
Me dolió dejarlo, pero de verdad ya no quería seguir siendo la idiota enamorada de ese chico lindo de ojos tristes.
Si lo volvía a encontrar, quería que fuera diferente, quería ser diferente, no quería ser más así.
