¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
「un comentario」
El rojizo estaba sentado de piernas abiertas, había decidido reunirse con todos los sus hombres. Se notaba aún más irritado de lo normal. Con un gruñido golpeo la mesa, llamando la atención de todos.
— ¿y bien? ¿alguien va a explicarme que pasó con todos mis peleadores o esperarán a que empieze a llover sangre? —las peleas clandestinas lo eran todo para él, siempre había tenido a los mejores luchadores y de un día para otro todos habían desaparecido
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
