Silent lover (2)

Capítulo 211.

La mano de Shen Yu fue sostenida con tanta fuerza que sus dedos estaban blancos, tuvo que sentarse al lado de la cama y quedarse sosteniéndolo así. Gradualmente, la mano de Jun Xuan Xiao fue aflojando su fuerza, pero se negaba a soltarlo y dejarlo ir.

"El emperador, parece que ha adelgazado mucho." Song Qing se acercó y le preguntó. "Yu'er, ¿con que problemas se encontraron? ¿Cómo es que terminaron siendo perseguidos por los hunos?"

Shen Yu también pensó que Jun Xuan Xiao estaba más delgado, su rostro era más anguloso y romboide, se había vuelto más pronunciado. Además de que estaba lesionado y débil, parecía que había sobrevivido a una catástrofe, unas marcas azules se dibujaban debajo de sus ojos que seguramente eran causadas por tantos días y noches sin descanso.

Shen Yu no le dijo que Jun Xuan Xiao había fingido ser un guardia, pero le contó lo que había sucedido antes y después del sitio al Clan Chu.

"¿Está a cinco o seis días de distancia de aquí? Cerca de la montaña Bai Xiao, ordenaré inmediatamente que un grupo de soldados regrese del Paso Zijing para mandarlos."

Shen Yu le preguntó con ansiedad. "¿Qué tan pronto podrían llegar allá?"

"Con la caballería de avanzada, les tomará probablemente sólo cuatro a cinco días, pero me temo que al ejército le tomará probablemente seis o siete días, ¿sería muy tarde para ellos?"

Shen Yu negó con la cabeza y dijo. "No se por cuantos días mi hermano Chu Ling pueda liderar a los guardias para detener el ataque, él mismo dijo que diez días pero no sabemos si los hunos tienen otros métodos."

Song Qing asintió y ordenó a sus mejores hombres para que salieran a prisa durante la noche. Cuando regresó, Shen Yu seguía en la misma posición al lado de Jun Xuan Xiao.

"Hermano Song, ¿por qué estás aquí con el Ejército de Zhen Bei?" Shen Yu le preguntó casualmente.

"Recientemente, la actividad de los hunos en el territorio del norte disminuyó repentinamente, los soldados que estaban en el Paso Zijing se dieron cuenta de que la Prefectura Wuding tenía actividades sospechosas y había señales de que los hunos estaban invadiendo este territorio. Lideré doscientos mil caballos y, en realidad, apenas ayer que escuché lo que me contaste entendí que el prefecto se había aliado con los hunos. Afortunadamente lo descubrimos pronto."

Shen Yu pensó en algo de repente y le preguntó. "¿Qué pasó con Hong Lian? ¿No te siguió?"

Con el temperamento del loto rojo, Shen Yu pensó que él y Song Qing se volverían inseparables y le parecía extraño que no lo hubiera visto por ahí.

"Él..." Song Qing se tensó y sus cejas se hundieron con tristeza.

"Fue a la capital del norte conmigo y el Ejército de Zhen Bei, y luego ya no lo volví a ver." Song Qing habló con la cabeza caída.

"¿Desapareció?" Shen Yu se preguntó cómo era posible que una persona como él simplemente desapareciera.

"¿Discutieron? ¿Hubo algún malentendido? ¿Se escapó a buscar más atención? ¿Cómo pudo irse si te amaba tanto?"

Song Qing no era una mala persona, solía odiar la actitud frívola y coqueta de Hong Lian pero sabía que no era malo. Era muy descarado, más que cualquier otra persona, pero los dos ya habían estado juntos, ¿qué podría haber hecho Song Qing para que Hong Lian simplemente se rindiera y se fuera?

Song Qing abrió la boca pero no pudo explicar, finalmente suspiró y dijo. "Lo estoy buscando, Yu'er, si lo ves algún día debes decírmelo."

"Sí."

Shen Yu no sabía cuál había sido el problema entre los dos y no se atrevió a preguntar más, si Hong Lian se había marchado deliberadamente, no se dejaría ver fácilmente. Shen Yu miró discretamente a Song Qing y vio que sus ojos estaban enrojecidos.

Song Qing acomodo una piel de oso para usar como cama.

"Tú también estas herido, duérmete pronto, yo lo cuidaré esta noche."

Shen Yu vio las heridas en su cuerpo, eran sólo pequeños cortes y heridas en la piel, los moretones también estaban un poco marcados en su cuerpo, pero sabía que bastaría con frotarse un poco de polvo medicinal.

"No hace falta, me acomodaré en la cama con Jun Xuan Xiao, yo lo cuidaré en la noche."

Shen Yu levantó la mano que Jun Xuan Xiao tenía agarrada, señalándole que aunque lo intentará no podría liberarse. Song Qing se sentía feliz de ver que Shen Yu había vuelto a abrir su corazón y, como finalmente los dos estaban juntos de nuevo, sería imposible liberar su mano, así que dejo de insistir. Apagó la vela y se durmió en el lado opuesto de la tienda.

Shen Yu se recostó al lado de Jun Xuan Xiao y comenzó a llorar en su corazón, ¿cómo no iba a estar cansado? A penas había cerrado los ojos en dos días y dos noches, tenía tanto sueño que las pestañas le pesaban.

La cama, que originalmente era para una sola persona, era demasiado angosta. Jun Xuan Xiao era enorme y ocupaba más de la mitad del espacio, Shen Yu no tuvo otra opción más que acostarse en un extremo y pegarse a él. El clima era bastante cálido y Shen Yu estaba sudando demasiado, trató de separarse un poco del cuerpo de Jun Xuan Xiao pero él lo agarró aún dormido. Al principio, tenía miedo de golpear alguna de sus heridas, pero después de un rato simplemente puso su mano alrededor de su cintura, su cuerpo estaba muy caliente pero finalmente pudo relajarse.

En la noche, Shen Yu sintió cosquillas en la frente, pensó que era un mosquito y agitó una mano con descuido pero de pronto sintió que la punta de su nariz era cubierta por algo suave y caliente, luego sus labios. Shen Yu abrió los ojos rápidamente.

"Tú..." Shen Yu torció los labios y susurró. "No tienes miedo de morir, ¿aun cuando estás tan lastimado no puedes contenerte?"

"No lo puedo aguantar más." Jun Xuan Xiao le dijo con voz suave. "Yu'er, déjame besarte de nuevo."

Hablando de nuevo, Shen Yu se negó y estiró la mano para alejar del rostro de Jun Xuan Xiao.

"Aléjate."

Shen Yu abrió la mano..

Tsss...

"Me duele." Jun Xuan Xiao se quejó.

Shen Yu se erizó por su tono de voz coqueto y le dijo con frialdad. "No causes problemas si sabes que te duele."

"¿Pero cuánto tiempo ha pasado desde la última vez que te besé? ¿No me has extrañado en lo absoluto?" La voz de Jun Xuan Xiao sonaba aún más dolida.

Shen Yu habló con una voz profunda. "Tú y yo no nos hemos bañado en cuatro días."

"No me desagradas, no estas sucio."

"Te desprecio." Shen Yu volteó los ojos en la obscuridad de la noche. "Además, ¡tú barba me pica!"