Casada con el Ceo

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Casada con el CEO

Capítulo #2

Al llegar cerca de la residencia Alexander y Marco se sorprenden al ver que se trataba de una zona muy reconocida por la alta sociedad, al ir viendo qué se detienen en la mansión quedan más sorprendidos, la chica baja del auto aún sin mirar la casa, y eso lo notó el aperlado.

- Bien gracias Srta. Allen si desea puede retirarse, no queremos incomodarla mas_ menciona el aperlado.

- No es nada, Marco lleva las maletas a las habitaciones principales, Srs. entren les daré un recorrido _ avisa la castaña sin expresión alguna.

Al entrar ven que la estancia cuenta con varios sillones individuales y una mesa pequeña para las visitas, el salón está de lado izquierdo, cuenta con una biblioteca y un escritorio, se veía más para una oficina en casa, la sala estaba de lado derecho, una gran sala con un piano de lado de la ventana, enfrente de la estancia se encontraba el comedor este conectaba con las escaleras que llegaban a las habitaciones en la planta alta, la Sra. de servicio sale de la cocina y saluda amable.

- Buenas tardes Srta. Allen y Srs. Lombardo el almuerzo está servido desean comer ahora?_ pregunta amable la Sra.

- Hola Nana, lamentó esto, pero es que fue de improviso, dales amor, de acuerdo _ pide la chica en voz baja, haciendo que sólo el aperlado escuchara, mientras el mayor miraba la gran casa.- Bien ella es la Sra. Amalia Miller es de confianza así que no se preocupen, ella será la indicada. _ dice la chica amable.- Bien le daré unas horas para que coman y se relajen por este mal rato_ menciona a punto de salir de la casa.

- Te invitamos a comer, total estamos en tu casa y es tu comida, sería una falta de respeto que no comas con nosotros_ dice el aperlado sereno.

- Así es, quédese Srta. nos encantaría su presencia _ menciona el mayor amable.

La castaña sin ganas no tuvo más remedio que aceptar, los tres se sentaron en sus lugares y la comida fue servida, en medio de la comida el mayor empezo su interrogatorio.

- Y bien Srta. Allen, digame cuántos años tiene y como fue que inico con el gusto empresarial?_ cuestiona el mayor interesado.

- Abuelo, por favor no empieces_ interrumpe serio.

- No te preocupes joven Lombardo, tengo 23 años y empecé con el negocio a los 17, y fue por mi padre_ contesta la chica neutral.

- Cuantas propiedades tienes a parte de esta mansión?_ pregunta el aperlado.

- Aquí en Seattle sólo esta_ responde con incomodidad.

- Donde más tienes?_ pregunta curioso ahora el aperlado.

- Bueno, no son muchas_ dice la chica apenada.

- No seas tímida, vamos yo tengo 15 propiedades_ presume el mayor neutral.

- 15!_ dice sorprendida- Woow!, Yo solo tengo 3 está casa, una casa en Aspen y un departamento en Nueva York.

- Así que tu padre te a consentido bien_ menciona el mayor con una sonrisa haciendo incomodar al aperlado y molestar a la castaña.

- Se equivoca Sr. Lombardo las propiedades que tengo me las he comprado yo_ confiesa la chica orgullosa.

- Vaya, debes sentirte orgullosa por tus logros _ dice el aperlado neutral.

- Si, siendo sincera, jamas pensé llegar a esto, pero mis esfuerzos rindieron frutos _ dice la chica sonriendo.

El mayor vio que había una conección entre su nieto y la chica, al ver eso se le ocurrió algo al hombre, pero para eso tenía que conocer al padre de la chica.