Copy-Cat

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Estoy harto.

Jamás me imaginé que sería tan difícil aprender a hacer la cara de un gato en un capuchino.

Ni si quiera sé por qué estoy aquí intentando dibujar sobre espuma cuando mi obligación real es con los gatos del lugar. Oh, esperen... Si, reducción de personal. Ahora me pagan un poco más pero tengo el doble de asuntos que atender.

Trabajar en un Cat Café es algo increíblemente difícil, no todo el mundo tiene la paciencia necesaria para cuidar de veinte gatos al mismo tiempo que sirve mesas, por eso cada quien tenía un trabajo específico... Hasta que despidieron a las dos ayudantes por el final de temporada... y solo quedamos el barista y yo.

No me malinterpreten, el chico es increíblemente bueno y amable, además ya llevamos bastante tiempo siendo compañeros, pero a veces me irrita un poco la manera en que hace todo sin dejar de sonreír, como si fuese lo más fácil del universo. Mientras que yo estoy aquí, peleando con un café que se empeña en deformar mis intentos de dibujar unos bigotes de felino.

—Vamos, no te enojes... Los malos sentimientos se reflejan en tu obra, Yoongs —habló, tomándose el atrevimiento de alisar mi ceño fruncido con su pulgar. Cabe destacar que tampoco sabe nada de espacio personal.

—Te juro que no entiendo cómo es que lo haces tan fácil...

—Yo no entiendo cómo haces para que Diana sea tan cariñosa contigo, pero no me enojo con ella por aruñarme, solo intento caerle bien...

—Esa es la cosa, a Diana no le agrada la gente que intenta caerle bien. Solo no seas tan cauteloso con ella y acércate a darle un par de galletas como si nada — dije, hablando como el experto en gatos que soy, no por nada soy el encargado del lugar.

—Esa es la cosa — repitió, dejándome un poco confundido —, debes dejar de pensarlo tanto y verás que todo fluirá más fácil — me guiñó un ojo, dándome otra de sus molestas sonrisas, antes de terminar el dibujo por mí y llevar el café a la mesa correspondiente. Yo suspiré y me dediqué a contar el dinero para cerrar la caja, pues ya habíamos terminado el servicio y la mesa que acababa de atender Hoseok era la última del día.

Desde lejos, lo vi comenzar a limpiar las mesas y ordenarlas con mucha cautela. Los clientes que quedaban se despidieron con una sonrisa, agradeciendo por el servicio; pude ver que dejaron algo de propina en la mesa, lo que me hizo sonreír mientras ordenaba los cubiertos secos en su lugar. Había sido un muy buen día de propinas, cosa que siempre conviene bastante a un estudiante como yo. Me faltaba muy poco para terminar la carrera de Veterinaria y poder venir a dedicarme tiempo completo a los mininos.

Hoseok se veía feliz también, pero ahora su sonrisa era más natural, genuina. La verdad, esa sonrisa no me molestaba tanto como la que siempre mostraba cuando habían clientes. De hecho, me hacía sentir tranquilo... Y me distraía más de la cuenta.

—¿Te gusta lo que ves, gatito? — comenzó a molestarme al darse cuenta de que lo miraba. Como un reflejo instantáneo, fruncí el ceño, desviando la mirada a la máquina de expressos, tratando de que no viera mi vergonzoso sonrojo.

Nota mental: No mirar demasiado tiempo al idiota, no se aguanta sus comentarios de mierda.

—No — hablé, un poco más serio de lo que ameritaba, mientras me dirigía al área de los gatos para comenzar a limpiar. Su cara de confusión fue bastante graciosa, pero yo estaba demasiado apenado como para reírme.

Una vez en el cuarto de servicio, tomé lo necesario para limpiar el área donde los clientes conviven con los felinos, tratando de no distraerme dándoles los mimos que me pedían. A veces preferiría caerles mal, así podría hacer mi trabajo sin distracciones, pero es que son demasiado hermosos.

—Hola Dianita... ¿Qué tal? ¿Te molestaron mucho hoy? — le pregunté a nuestra hermosa gata calicó, que me respondió con un maullido fuerte y claro. Diana era la única gata que no estaba disponible para adopción, pues pertenece al local y es la líder de la manada; sin ella, los demás gatos no tendrían un orden entre ellos y se la pasarían peleando cada vez que llega alguno nuevo. Cuando terminé de aspirar, me senté un momento a darle una galleta que siempre llevaba en mi delantal. Pensarán que tengo algo de favoritismo, pero es que Diana se ganó mi corazón desde el primer día, además de que procuro evitar tomarles mucho cariño al resto de los felinos, pues todos pueden ser adoptados en algún momento y ya no quiero llorar por no volver a verlos, aprendí la lección luego de los primeros tres... Soy más sensible de lo que parece.

Luego de unos momentos, sentí una mirada clavada en mi espalda, mas decidí no darle importancia; seguramente Hoseok quería seguir molestando por lo de hace rato, pero no lo dejaría. Terminé todas mis labores con los gatos y volví al cuarto de servicio para cambiarme antes de salir. El castaño también estaba ahí, y muy para mi desgracia se estaba cambiando la camisa.

Vaya.

Debo admitir que no está nada mal.

Nota mental: TE DIJE QUE NO TE LE QUEDARAS VIENDO AL IDIOTA.

—Vaya, parece que en serio te agrada la vista.

—Vaya, en serio eres un idiota sin remedio ¿No? — dije, colgando mi delantal y tomando mi bolso para salir a toda prisa, sin siquiera cambiarme o voltear a mirar su mueca de confusión por mi actitud. No sabía qué mierda me pasaba, pero agradecí al cielo que esa noche le tocara a él cerrar.

——————

Como si no tuviese suficiente con no haber dormido nada anoche, ahora tampoco puedo concentrarme en clases. Necesito que alguien me explique por qué estoy tan pendejo, de verdad no me creo mi propia estupidez.

¿Pueden creer que me pasé toda la noche pensando en un idiota?

Un idiota con buen cuerpo.

Y linda sonrisa.

PERO SIGUE SIENDO UN IDIOTA.

No puedo creer que se dió cuenta de que lo miraba dos veces, Y LAS DOS VECES DECIDIÓ QUE LO MEJOR ERA BURLARSE DE MÍ.

Vale... Tal vez debería tomarme las cosas con más calma. Hoseok es tu amigo, Yoongi. Los peces son amigos, no comida. No puedes ir por la vida enojándote con la gente que te gusta solo porque no te toman en seri- Espera ¿Qué?

¿Me gusta Hoseok?

No puede ser... Ahora si estoy jodido.

Al menos hoy no me tocó ver a Jimin, ese enano de mierda parece poder leerme la mente. Ya se estaría partiendo de risa al verme en este dilema.

Con el ceño fruncido a más no poder, tomé mis cosas para salir de la universidad directo al trabajo.

A ver a Hoseok otra vez.

Mierda.

————

HOLAAAAAA, la verdad no tengo mucho que decir respecto a esto, solo me nació hacerlo y ya XD espero que les guste, es un poco diferente de lo que venía haciendo, pero hey, no todo debe ser drama ¿O si?

Gracias por leer, esperen el final, xoxo ♥️

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⏰ Última actualización: Apr 14, 2021 ⏰

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