Good Love

Parte 21

Parte 21: El anuncio oficial

La semana siguiente fue evento tras evento. El sábado por fin habían vuelto a verse para un evento de Hira Blue. El evento iba a ser llevado a cabo arriba de un ferry. Había una sorpresa que nadie se imaginaba y era que el CEO de la empresa de mascarillas se había enamorado por completo de la pareja cuando vio la serie. Así pues, días antes los managers de los chicos hablaron con ellos informándoles que habría una simulación de una propuesta de matrimonio. El CEO en verdad estaba ilusionado por ver a los chicos como si fueran a casarse.

El día del evento llegó y Gulf estaba nervioso, ya que se mareaba con facilidad. Mew también se encontraba nervioso por el menor, sabía bien lo mal que se ponía cuando Gulf se mareaba.
Ambos chicos llegaron al lugar de embarque y se saludaron de inmediato cuando se bajaron de sus coches, Gulf se despidió de su madre y cerró la puerta mientras el mayor se acercaba a él. Mew había pensado en Gulf y decidió comprar unas patillas para evitar el mareo y se las entregó en cuanto lo tuvo frente a él.

– Ten – se dirigió al menor extendiéndole la mano con el puño cerrado
– ¿Qué es Phi? – cuestionó
– Te ayudarán a que no sea tan fuerte el mareo.
El chico sonrió enternecido por la acción del mayor al preocuparse por él. Tomó la pastilla y Mew fue a buscar una botella de agua. Quería que el menor tomara las pastillas antes de subir.

– Tómalas ya, así harán efecto antes de que subas. – le dijo mientras acariciaba discretamente su espalda.

Antes de subir, había fans que querían verlos antes de que abordaran. Así que fue el tiempo perfecto para que la pastilla hiciera efecto. Las fans conocían tan bien a los chicos, que hasta ellas estaban preocupadas por la salud del menor, pidiéndole a Mew que lo cuidara para que no se mareara. Mew rió en su interior, estaba ansioso por saber como reaccionarían las chicas cuando se enteraran sobre la propuesta falsa.

Horas después de subir a la embarcación, Gulf estaba demasiado platicador con Mew. De verdad lo había extrañado, aunque sólo hubieran sido menos de cuatro días los que tenían sin verse.
Los habían sentado juntos para comer algo ligero antes de que fueran a cambiarse de ropa para realizar el evento. Los chicos estuvieron platicando como si nadie estuviera a su alrededor. Todos notaban lo dócil que Gulf estaba siendo a lado de Mew y sobre todo éste último también lo estaba notando, era como si Gulf no pudiera controlarse.
La tarde fue avanzando hasta que llegó el momento de la propuesta. Todos los presentes se volvieron locos, se enloquecieron. Todo mundo estaba tan sorprendido por la manera en que la pareja se comportaba, lo natural y hermoso que hacían ese momento. Gulf en realidad parecía genuinamente tímido ante la persona hincada frente a él entregándole un arreglo de flores. Mew pudo ver el brillo en sus ojos, pudo notar su sonrisa de par en par, lo cual provocaba que él mismo se sintiera igual de feliz. No estaban actuando, estaban siendo ellos mismos y aunque probablemente sus fans lo notaran o lo sospecharan, jamás iban a estar seguras que lo que ellos dos estaban sintiendo ese momento, fue total y completamente real.

El evento terminó, y esa noche ambos chicos dormirían fuera de casa. La empresa de mascarillas les había reservado una habitación a cada uno. Mew se quedaría con Boss y Gulf con Bester.

Mew había abierto una cuenta de Weibo y quería grabar un video para subirlo. Así que Boss aprovechó para salir de la habitación y dejarlo solo por un momento. El mayor terminó el video y vio una notificación en su celular. "¿Ya estás dormido Phi?" Mew, en lugar de responder el mensaje, decidió hacer una llamada.

– ¡Aoou! – El quejido tan característico del menor fue lo primero que escuchó.
– Aun no te digo nada y ya te estás quejando – respondió vacilando.
– ¿P'Boss ya está dormido? – preguntó ignorando por completo lo que el mayor acababa de decirle.
– No, salió por un momento, no debe de tardar en volver.
El chico permaneció en silencio unos seguidnos
– P'Best ya está dormido... – le comentó al mayor, pero este no supo qué contestar, o qué era lo que Gulf esperaba que él contestara. – Quiero verte – terminó por fin.