NarradorPasaron varios días de paz en Karmaland, todo estaba tranquilo haciendo sus cosas como normalmente lo harían. Rubius se iba de vez en cuando a cumplir su roll en la iglesia como cura, un trabajo que le habían impuesto los externos pero no sé quejaba, aunque en ese tiempo estaba más preocupado con que le pararía a su helada amiga que estaba encerrada en su habitación, sabiendo que pronto no la volvería a ver.
Nieves estaba en casa de Lanita jugando con Manolo mientras está la veía mientras traía unas copas de helado.— Gracias. —la más chica tomo la copa de helado dispuesta a comerlo.
Todo estaba bien, todo parecía correcto, pero apareció un mensaje en la vista de todos los ciudadanos y mods de karmaland.
Reiniciando...
Todos volvieron al lugar en el que estaban cuando el último externo se había desconectado. Nieves apareció en la casa del árbol y después de lo que pareció unos días parada, el de máscara de oso con su cámara atrás apareció frente a ella.
— Hola Nieves, te sientes bien siendo guapa. Claro que sí. - Apretó los botones y le dijo.—Ven conmigo mi niña.
Caminaron hacia la casa hasta llegar a la última planta, cuando Nieves comenzó a sentirse extraña.
Narra Nieves
Todavía no me acostumbraba al control de los externos, pero no tenía opción, caminamos hasta la parte más alta de la casa, una parte que Rubius me dijo que no entrara. Comencé a sentirme mareada y mis piernas templaba a más no poder, mi vista se volvió rara, de un lado veía el lugar en el que está, del otro veía una puerta y una habitación con luces de colores, mi cuerpo estaba temblando.
— Uy, esto es anti-roll chavales, hay que rollear.
Ví como saco su espada y se acercaba a mi, ¿O se alejaba? No lo entendía bien, pero mi cuerpo comenzó a doler, sentía profundas punzadas y lágrimas salir de mis mejillas, hasta que la otra parte que veía desapareció, siendo lo último que vio al chico con una espada. En ese momento mi cuerpo se helo literalmente, sentía hielo a través de mi, era algo muy doloroso, mi temperatura bajaba grados en segundos y sentía un intenso frío.
Y en ese proceso, todo mi interior se volvió frío, helado, y el dolor paro, pero no dejaba de temblar.
Mi cuerpo se movió en contra de mi voluntad hacía aquella habitación, dejando ver a un muñeco de nieve desaparecer.—Nada era otra, no eras tú. Se parecía pero no. —se acostó en la cama y durmió mientras yo me quedé toda noche despierta tratando de calmar mi cuerpo.
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Uis.. Quedó un poco corto pero bueno.
Adiós Amores.
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Karmaland NPC: Nieves
FanficBásicamente es la historia de Karmaland desde el punto de vista de Nieves y los demás personajes. ¿Cómo crees que los NPCs verían todo lo que pasa en Karmaland y las locuras que hacen los héroes? ¿será tan divertido para ellos como lo es para nos...