Tu presencia -Akatsuki no Yona-

Capítulo 4 : ¿Qué serias capaz por Kouka?

Yona estaba demasiado inquieta, se paseaba de un lugar a otro en su cuarto, estaba tentada de ir a explorar los túneles, o salir a ver que podía ver o escuchar, ya no aguantaba estar confinada a su alcoba, pero la última vez que intento hablar con Soo won él le había dejado claro que tenía que quedarse tranquila, pero ella no podía su sangre hervía a fuego, la carta, la visita de Zeno, y sobre todo volver a ver Hak, la tenían ansiosa de ponerse en acción, de pronto la puerta se abrió sin aviso dejando alerta todos sus sentidos, pero nada la hacía esperar que el propio Soo won entrará mirándola como si la estuviera escaneando.

-Puedo hablar contigo unos minutos. -dijo con suavidad-

Su voz era tenue como en los antiguos tiempos en donde creyó que era feliz con solo escucharlo le hicieron desconfiar, Yona se sorprendió de ese cambio de actitud y trato de mantener la calma que él viniera a hablar después de tantos intentos fallidos de parte de ella era un mucho mejor escenario.

-Ehh si, pasa!

Ambos se sentaron en la sala y se miraban con incomodidad evidente, Soo won suspiro y dijo

-¿Qué estarías dispuesta hacer por el reino de kouka?

-¿A qué viene esa pregunta?

- ¡Solo respondeme! -dijo cortante sin alterarse-

Yona medito ese semblante y esas palabras, parecía estar barajando opciones mientras la miraba, su pregunta, aunque ambigua era una especie de prueba para ella.

-¡Por supuesto que todo lo que pueda por La Paz! y por el bienestar de mi pueblo, por eso estoy aceptando esta imposición -dice molesta-

-¿Estas segura?

-¡Claro! ¡La Paz de kouka es lo más importante para mi!

-¿Incluso serias capaz de perdonar al asesino de tu padre?

Yona se congeló al oír eso, nunca habían hablado de ello, en realidad ella estaba frente al asesino de su padre hablando tranquilamente y preocupada por su salud... ¿acaso ya no lo odiaba por ello?... ¿pero perdonarlo? ¿Seria posible eso?

Soo woon al verla sin palabras se levantó del asiento y se acercó lo suficiente para tomar su cabello corto ondulado y lo deslizó por su mano, la miró con intensidad y le dijo en un susurro anhelante.

-No tienes que contestarme ahora, solo piensa si puedes perdonarme.

Luego de eso se fue dejándola aún paralizada por la impresión, ¿que habrá querido decir con si puedo perdonarlo?, si lo hago ¿me dirá sus planes? ¿O porque hizo lo que hizo a mi padre y a mi? ¿Seré capaz de perdonar su traición? es cierto que ya no siento ese odio tan grande hacia él, ¿pero perdonarlo?, aghh se sentía enfadada consigo misma por no haber aprovechado mejor la oportunidad es que su extraña pregunta la descolocó tanto... ¿Es que acaso aun tenia sentimientos por él?

Se quedó angustiada, pero concluyó que su desconcierto no tenía que ver con sus sentimientos por él, al menos no por los sentimientos de tipo amorosos de antaño, sino porque esa pregunta le daba mala espina, ya que podía entender que algo estaban tramando a sus espaldas, donde alejarla de sus aliados había sido la primera fase.

La puerta sonó al cabo de un rato sacándola de sus pensamientos, ante la expectación de quien debía ser, aún más nerviosa dejó pasar a min soo quien venía misteriosamente con algo entre sus ropas que abultaba.

-Buenas noches princesa Yona ¿Cómo se encuentra esta noche?

-Buenas noches Min soo, ¡Te estaba esperando!

-Supongo porque tiene hambre, ¿cierto?

-Ehh si... ¡supongo que si!

Min soo misterioso se acercó a la cama de Yona y sacó una especie de bolsa de entre sus ropas y lo escondió rápidamente bajo el cobertor.