ENSUEÑO

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Me encontraba solo en la esquina de mi habitación con mi libro favorito en la manos y tras la puerta solo se escuchaban gritos y golpes muy fuertes, la puerta estaba por caer; es bien sabido que mientras duermes no puedes leer ni un solo renglón completo, abrí mi libro y solo alcance a leer una palabra con mucha dificultad inmediatamente desperté muy exaltado y bañado en mi propio sudor helado estaba muy mareado, me gira hacia mi reloj y ya era hora de ir al trabajo, así que baje hacia la mesa donde mi madre ya me había preparado el desayuno y con la misma sonrisa me decía - como amaneciste- mientras ponía el desayuno sobre la mesa, y cuando me sentaba ya estaban frente a mi mis dos hermanos menores Sandra y Javier, se dieron las 7:30 a.m. y tenia que marcharme, me despedí de mi madre y mis hermanos con un beso camine por el pasillo y me monte en mi Maverick del 58 camino al trabajo no dejaba de pensar en la pesadilla que me atormentaba noche tras noche, al llegar al trabajo ahí afuera siempre estaba ahí una señora sentada con enormes ojos cafés y una mirada muy penetrante, desde el primer día que la vi y ella me miro fijamente a los ojos y comenzó a tirar de mi chamarra comencé a tener la misma pesadilla que me atormentaba por las noches. Veía esos grandes ojos por todas partes en los vitrales, mirándome fijamente desde la oscuridad de las esquinas del almacén, y siempre que voy a inspeccionar lo único que encuentro es un retazo de cuerda vieja muy desgastada, cada que encuentro los retazos de cuerda los guardo en una caja bajo mi cama, Salí del almacén ya era hora de salir a comer y pasando por la oficina siempre miraba por detrás de la ventanilla y ahí estaba ella Karolina la contadora con unos hermosos ojos oscuros y pequeños que me miraban con una gran indiferencia, me encontré en la puerta con mi compañero Marcos y nos dirigimos hacia afuera, nos subimos a mi auto y nos fuimos a comer a nuestro restaurant de siempre, y como es natural yo pedía una torta de pierna y Marcos una de jamón ambos con una gaseosa sabor naranja y siempre las mismas charlas Marcos solo hablaba de Alejandra su novia que se portaba muy fría y cortante con el solo le hablaba con cariño cuando necesitaba dinero y yo igual solo hablaba de aquella pesadilla pero Marcos no mostraba el mas mínimo interés, el solo estaba enfocado en los problemas con Alejandra, ya casi era hora de entrar de nuevo al trabajo y como siempre en la tienda de enfrente compraba un chocolate y lo guardaba en mi bolsillo, en fin; de regreso al trabajo puse mi música favorita, la primera canción fue “the eagle flies alone” de ARCH ENEMY, llegamos al trabajo y de forma muy discreta sin que nadie se diera cuenta le deje el chocolate en la entrada de su oficina a Karolina y seguí mi camino, estuve apilando cajas que ya habían pasado por revisión, a lo lejos del almacén se escucho un gran estruendo y cayeron muchas cajas, así que fui a inspeccionar, al llegar todas las cajas estaban apiladas como normalmente, pero curiosamente estaba ahí de nuevo otro retazo de cuerda, me incline para recogerlo y al tomarlo en mis manos sentí un golpe muy fuerte en la nuca y quede aturdido caí… desperté desconcertado estando de pie en un lugar que no conocía, todo estaba muy blanco y al final había un abismo muy oscuro entonces desperté, lo primero que vi fue la cara de Marcos tratando de reanimarme- levántate! no debes de dormir, te van a levantar un acta administrativa-me sentí muy cansado, lo extraño es que estaba sentado sobre una caja, siendo que caí al suelo, lo único que paso por mi mente fue que tuve el sueño mas extraño del mundo. Se dio la hora de salida y sin pensar en nada solo en ir a casa y me fui en mi auto, encendí la radio y en un anuncio me dieron el numero para contactar a una mujer que lee las cartas y el destino, apunte el numero en el block de notas y seguí mi camino, al llegar a casa no dude en llamarle, me contesto una voz muy firme y a la vez muy dulce hablamos y me dijo que tenia la tarde libre, y me dio su dirección para que pasara a la hora que quisiera así que no lo dude y salí en ese preciso momento, conduje hasta llegar, llame a la puerta y me abrió una señora muy joven y atractiva, me invito al salón y me dijo que quería saber le conté mi pesadilla y los hallazgos de la cuerda, saco sus cartas y las empezó a tirar, ahí salió que la pesadilla que había tenido había sido producto de una mujer que ignore y que se había quedado con algo mío, cualquier cosa hasta lo mas insignificante como un ticket de compra así que me puse a memorizar y si efectivamente el día que aquella mujer me tiro de la chamarra y despendio el cierre, también salió que los retazos que yo guardaba ocultaban algo muy extraño pero no me supo decir que cosa pasaría, respecto a la horrible pesadilla que me atormentaba por las noches también me dijo que para que eso terminara tenia que quitarle lo que me quito a aquella mujer, le pague por su servicio y me marche, camino a casa solo pensaba en como quitarle el cierre a aquella mujer, de pronto en mi mente aparecieron sus enormes ojos, y me regreso a un tiempo y espacio diferentes y ahí estaba ella, cuando era un poco mas joven estaba en una habitación fría y sombría, de la parte central de un ventilador de techo colgaba una cuerda con forma de orca y después la vi, subió a un banco se coloco la cuerda en el su cuello y se dejo caer y así murió, después se paro el tiempo y luego vino hacia mi con mucha fuerza…volví al mundo y estuve a punto de chocar, pero alcance a devolverme al carril, llegue a casa y no había nadie, subí a mi habitación y comencé a leer mi libro, me dormí…
Se escucharon unos gritos desgarradores, era esa pesadilla de nuevo, pero esta vez dentro de mi pesadilla me arme de valor y salí a inspeccionar y de pronto todo quedo en silencio, al querer bajar la escalera ahí estaban mis dos hermanos actuando muy raro, cuando los llame mi hermana volteo y al ver su aspecto me quede helado tenia los ojos hundidos y la boca blanca, grite y después volteo mi hermano este fue aun mas espeluznante tenia un aspecto como los zombies y me entro un escalofrió, así que seguí y me eche a correr hacia mi habitación en un segundo voltee hacia atrás y mis hermanos y me madre me perseguían diciendo que yo era la abominación y debía morir en ese momento recordé que estaba en mi pesadilla así que corrí muy rápido a mi habitación y me encerré los golpes y gritos no paraban solo me recosté tranquilamente sobre la cama, después los gritos y golpes eran cada vez mas fuertes ahí volvió el miedo a mi y la puerta estaba por caer, así que busque mi libro en el cajón y lo abrí, pues en cuanto lo abría y trataba de leer despertaba, abrí mi libro pero esta vez podía leer perfectamente cada palabra, al darme cuenta la puerta cayo.

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