Yo, un niño que jamás viví más de dos años seguidos en una misma casa, por lo que decidí pintar las paredes de todas mis habitaciones con estrellas. Mi rechazo al colegio y una familia inusual le empujarán a emprender un viaje donde no todo serán constelaciones y pedirle deseos a la luna. Es hora de bajar al barro, equivocarse con una princesa y terminar encontrando un príncipe… ¿o no?
Mis ansias de libertad, tres antídotos de supervivencia y unas botas plateadas me acompañarán por un mundo muerto donde los sueños llegan descalzos y despeinados a Ninguna Parte.