Shen Ruo Fei fingió que se limpiaba unas lágrimas del rostro para esconder los celos en sus ojos.
"¡Emperador! ¡Emperador!"
Se arrojó sobre las rejas del carro, agarrando los barrotes con ambas manos y llorando.
"¡Soy Ruo Fei! Emperador, fui arrestada por error, sálveme emperador."
Shen Ruo Fei lloró de verdad, en ese momento se sentía realmente asustada. Después de que el Ejército de Zhen Bei la capturó, estuvieron a punto de matarla en ese mismo instante. Más tarde, aunque había conservado la vida, la habían puesto en el carro de prisioneros, sin saber a donde la llevarían esos soldados.
"¿Ruo Fei?"
Jun Xuan Xiao se quedó congelado por un momento, ese nombre le era completamente ajeno.
Shen Yu murmuró. "Así que la llamabas Ruo Fei, ¿cómo? ¿Por qué no Ruo'er o Fei'er o algo parecido?"
"¡No lo he hecho!" Jun Xuan Xiao lo negó a prisa. "En todo esto, Yu'er, me estas incriminando injustamente."
Shen Yu lo miró de reojo, su actitud completamente ansiosa como si quisiera justificarse hacía que pareciera un oso negro indefenso.
"Como saberlo." Shen Yu habló deliberadamente.
"¡Yo... yo de verdad no lo he hecho!"
Jun Xuan Xiao se rascó las orejas con ansiedad, ¿cómo podía resolver esta situación? Tocó el hombro de Shen Yu dudoso y luego lo agarró de la cintura.
"Yu'er, ¿desde cuando eres tan celoso?"
Shen Yu suspiró, movió los hombros y se dio la vuelta para retirar las manos de Jun Xuan Xiao de su cintura.
"¿Celoso de ti y de un fantasma romántico? No moriré por el vinagre." Shen Yu se dio la vuelta y le preguntó a Song Qing. "Hermano Song, ¿por qué estaba ella ahí?"
"Cuando invadimos la ciudad, ella estaba con el prefecto y estaba a punto de escapar por la puerta trasera. Probablemente, como su aliado fue derrotado, estaba dispuesta a huir con los hunos." Song Qing le respondió.
"¿Aliado? ¡No! ¡No!" Chen Ruo Fei refutó con voz sonora. "¡Yo no estaba de su lado!"
"¿Entonces por qué viniste a la Prefectura de Wuding? Recuerdo que debías regresar a la Residencia Shen en la capital del norte." Song Qing le preguntó.
Shen Ruo Fei pensó sobre lo que había dicho tiempo atrás. "Cuando dejé el palacio, no quería regresar a casa con la vergüenza de haber sido abandonada, no tenía a donde ir, por lo que vine a la Prefectura Wuding, el Prefecto y mi padre eran amigos, y me dejó quedarme. Pero nunca esperé que ese anciano pervertido, ¡conspiraría contra el emperador! Estaba planeando irme cuando..."
Song Qing le dijo. "La guerra no tiene nada que ver contigo, si no tenías enemigos en común con el prefecto, ¿por qué escapaste con él? Pienso que el prefecto te cuidó bastante bien."
"Él me dijo que habían roto las defensas y me agarró para escapar con él, me negué pero ¿cómo podría una mujer débil escapar de las garras de un pervertido? ¡No sé nada acerca de los hunos!"
Shen Ruo Fei estaba llorando como si lloviera sobre las flores de pera, pero en secreto veía el rostro de Jun Xuan Xiao, sabía que su vida y muerte estaban bajo el control de él. Pero la atención de Jun Xuan Xiao estaba siempre en Shen Yu, ni siquiera había escuchado su explicación.
"Emperador, ¿qué debo hacer con ella?" Song Qing le preguntó a Jun Xuan Xiao para que él decidiera, a fin de cuentas Shen Ruo Fei había sido consagrada como Concubina Secundaría por él.
Shen Ruo Fei lloró y dijo. "Emperador, realmente no tengo nada que ver con ese prefecto, usted sabe que esta concubina le ha servido, perdóneme la vida. Esta concubina sabe que es una inútil y no pudo complacerlo, ¡Pero nunca fingió su admiración por usted! Un día, este esposo y esposa tendrán cien días de gracia, sólo vea el amor..."
"Mátenla."
Jun Xuan Xiao interrumpió su llanto con frialdad, entre más hablaba, más crecería el malentendido con Shen Yu. Rara vez Jun Xuan Xiao lidiaba con mujeres, él sabía actuar en el campo de batalla y, para él, el trato con las mujeres era un asunto trivial. Incluso cuando la Princesa Dai Rou abusaba y maltrataba a las demás concubinas, él era demasiado perezoso para involucrarse.
En cuanto escuchó sus palabras, Shen Ruo Fei comenzó a gritar y rogar por misericordia.
"¿Matarla?" Shen Yu habló de repente. "Eres muy cruel, cuando te aburras de mi algún día, probablemente también decidirás dependiendo de tu humor."
El susurró de Shen Yu entró en los oídos de Jun Xuan Xiao y cambió de parecer rápidamente.
"Entonces no la maten."
Las órdenes de Jun Xuan Xiao siempre eran definitivas, pero esta era la primera vez que cambiaba de opinión por alguien más. Para él, lograr que Shen Yu tuviera una buena opinión de él era más importante que hacerse cargo de Shen Ruo Fei.
Shen Yu recordó el pasado y dijo. "Por lo visto el emperador extraña sus viejos sentimientos, como la extraña mucho, simplemente llévela de regreso al palacio y déjela continuar sirviendo al emperador."
Jun Xuan Xiao estaba sorprendido y confundido. "¿Entonces la mato?"
Shen Yu se rio cubriéndose la boca y dijo. "Te estoy molestando, por lo visto eres un Emperador muy decidido, ¿cuáles son tus principios?"
Jun Xuan Xiao se enderezó y levantó la cabeza, hablando abruptamente. "Pfff ¡Claro que yo tomo mis propias decisiones! ¿Cómo cambiaria tan fácilmente de opinión por otros? Siempre lo he dicho, mis principios no pueden cambiarse ni siquiera por ti."
Song Qing no pudo evitar apoyar la actitud de Shen Yu, el Rey de Zhen Bei que mataba sin pestañear, ahora tenía miedo de tomar una decisión. Song Qing no esperaba que Jun Xuan Xiao, que no le temía a nada en el mundo, cayera una vez tras otra y finalmente le tuviera miedo a su esposa.
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Silent lover (2)
Teen FictionEl Príncipe de la Guarnición del Norte posee una autoridad que llega hasta el cielo, superando las decenas de miles de personas. El Príncipe de la Guarnición del Norte es licencioso y lujurioso, no distingue entre parejas femeninas y masculinas, con...