El Ejército de Zhen Bei ocupó varias fortalezas, bloqueó toda la comunicación entren los hunos y atrapó a miles de ellos dentro del territorio. Los hunos eran traicioneros como lobos y, en las circunstancias de aislamiento e impotencia, sabían que serían completamente erradicados por el Ejército de Zhen Bei si tenían una confrontación definitiva por lo que se dispersaron en grupos pequeños y se escondieron. Como resultado, el Ejército de Zhen Bei era atacado por esos grupos pequeños de manera desordenada y, después de un tiempo, recibieron noticias de que muchos pobladores de pueblos pequeños fueron atacados por los hunos. Los hunos eran crueles y no sólo robaban comida sino que también masacraban a la gente de las poblaciones en el territorio de la Dinastía Jing, robaban y quemaban todo. Además, los hunos, como lo bandidos de las montañas, no se quedaban en el lugar después de destruirlo, se retiraban a las montañas donde permanecían escondidos y dispersos.
Como estaban muy dispersos, el ejército no tenía un punto de partida para detenerlos y sólo podía mandar soldados de élite a que buscaran en las montañas pero, en cuanto la vegetación comenzaba a moverse, los hunos huían inmediatamente y los soldados sólo habían podido detener una docena o veinte grupos de hunos de vez en cuando, permitiendo que siguieran con vida y así dejando que más gente sufriera.
Obviamente, los hunos carecían de comida y pastura, no podían atacar una ciudad grande, Song Qing tenía su mente en proteger a los pobladores y las poblaciones, y era responsable del castigo de los hunos, estaba confundido por este asunto y pensaba en varías estrategias, pero un total de siete u ocho mil personas ya habían sido asesinadas por los hunos en el transcurso de diez días. El alcance de sus actividades se iba haciendo más y más extenso, y Song Qing estaba molesto e irritado.
Después de haber sido liberada, Shen Ruo Fei vivió en la ciudad por diez días, uso sus preciados adornos de cabello para pagar por una habitación de una posada.
"Que extraño, ¿el barato de Shen Yu realmente me dejó ir? ¿Por qué pretende ser bueno enfrente del emperador? Pero no pude engañar al emperador e incluso subestimé al tubérculo fantasma de la residencia de mi padre."
Shen Ruo Fei había sido precavida, se había quedado en la ciudad intencionalmente para observar si alguien la estaba siguiendo pero se dio cuenta que ese no era el caso.
"Han pasado tantos días, seguramente nadie me seguirá."
Sin dinero, Shen Ruo Fei tuvo que abandonar la posada, ahora estaba en desgracia y sólo tenía una forma de actuar. Apretó los dientes y se marchó hacía las afueras de la ciudad, ¿cómo podría perdonarlos?
Cuando dejó el Palacio Imperial, se había encontrado con el huno llamado Wu Liang en la capital y él la había presentado con él líder de los hunos, Huyan Bo. Bajo amenazas e intimidaciones, Shen Ruo Fei estaba celosa de sus intereses y fingió huir a la prefectura de Wuding, pero realmente había fungido como representante de los hunos. El gobernador de la Prefectura Wuding no tenía el valor para revelarse contra la Dinastía Jing, pero los términos de los hunos fueron demasiado tentadores. De todas maneras, la Dinastía Jing acababa de consolidarse y todavía no era seguro si el Emperador Jun Xuan Xiao sería capaz de sobrevivir. El prefecto tenía la intención de seducir a Shen Ruo Fei y ella lo dejó ilusionarse. Pero después de que se descubriera su traición, el prefecto murió muy rápido y la única culpable que había quedado era Shen Ruo Fei, en este punto, ella ya no podía escapar.
Caminó con los pies ampollados por varios caminos intrincados y cuidadosamente entró en la montaña. En un camino escondido de la montaña, se encontró a dos hombres vestidos con uniformes de la Dinastía Jing.
Se acercó y dijo en voz baja. "Quiero ver al gran líder."
Los dos hombres la reconocieron claramente y después de verse uno a otro, la llevaron a una choza que era la guarida principal de los hunos.
"¡¿Qué estás haciendo?!"
El líder Huyan Bo estaba furioso cuando vio a Shen Ruo Fei.
"No se preocupe, he estado vigilando por varios días, nadie me ha seguido." Shen Ruo Fei habló rápidamente.
Los ojos y cejas de Huyan Bo eran cafés, tenía una barba densa y larga, y no confiaba en las habilidades de vigilancia de Shen Ruo Fei.
"¡El Ejército de Zhen Bei está buscando celosamente estos días! ¡No debiste haber venido a buscarme!"
Shen Ruo Fei levantó la cabeza y le dijo. "Lo que este gran líder me prometió, no ha sido pagado."
"¿Qué? Estoy atrapado aquí por ahora, no hablemos de seis mil hojas de oro, ¡no te mereces ni tres platos de cobre!" Huyan Bo habló enojado. "Lárgate, ¡no vuelvas a venir aquí!"
"¡¿Acaso el gran líder se quiere retractar?!" Shen Ruo Fei le preguntó.
"Te prometí mucho dinero y cumplir tu deseo obviamente, ¿pero no ves que tenemos poca comida y pastura ahora? ¡Eres una mujer ambiciosa!"
Shen Ruo Fei vio que iba a romper sus promesas y se recriminó en silencio.
"Entonces me necesitas más, no puedes ponerte en contacto con el ejército y yo soy de la Dinastía Jing, sólo yo puedo ayudarte."
Huyan Bo entrecerró los ojos y pensó en la credibilidad de Shen Ruo Fei antes de hablar.
"Cierto, eso es fácil de decir." Su actitud cambió instantáneamente.
"¿Y lo que me prometiste?" Shen Ruo Fei sonrió maliciosamente.
"Naturalmente cuenta con ello. Mujer, mientras me puedas ayudar a esparcir las noticias, ¡yo te mostraré mi gratitud! Un día, ocuparé todo el territorio de la Dinastía Jing y puedes estar segura de que ¡nombraré a tu padre rey!" La sonrisa de Huyan Bo era un poco desagradable.
Shen Ruo Fei asintió, su corazón estaba animado pensando que el Emperador Jun Xuan Xiao no tenía ninguna esperanza. Obviamente sabía que a los hunos les gustaba ir y venir, pero ella prefería arriesgarse y poner todos los huevos en una sola canasta.
"Reporte, gran líder, ¡malas noticias!"
Un huno entró en la habitación asustado y se arrodilló en el piso.
"¡La guarida ha sido rodeada por el ejército de la Dinastía Jing!"
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Silent lover (2)
Teen FictionEl Príncipe de la Guarnición del Norte posee una autoridad que llega hasta el cielo, superando las decenas de miles de personas. El Príncipe de la Guarnición del Norte es licencioso y lujurioso, no distingue entre parejas femeninas y masculinas, con...