Silent lover (2)

Capítulo 220.

"¿Qué has dicho?"

Huyan Bo se levantó enojado, volteó a mirar a Shen Ruo Fei y la sospecha creció en sus ojos, un par de ojos delgados la miraba viciosamente.

Shen Ruo Fei estaba tan asustada que dio dos pasos hacia atrás, agitando la cabeza y las manos, tratando de explicar. "¡Yo no fui! ¡Yo no los traje!"

Una bofetada fuerte y sonora cayó en el rostro de Shen Ruo Fei, ella gritó, su cuerpo se tambaleó y se cayó al suelo. Se cubrió inmediatamente el lado de la cara que le había golpeado, la comisura de su boca se había abierto y la sangre se escurría hasta su quijada, sus oídos habían quedado sordos por un momento e inmediatamente comenzaron a zumbarle, su cara estaba enrojecida y comenzó a hincharse inmediatamente.

"¿Cómo piensa que arriesgaría mi propia vida trayéndolos?"

Shen Ruo Fei estaba llena de dolor y miedo, sus lágrimas comenzaron a caer y la salinidad de las lágrimas se metió en las grietas de sus labios, haciendo que le dolieran.

"¡Maldita mujer idiota!"

Huyan Bo la regañó, ella estaba completamente asustada, realmente no se habría atrevido a llevar al Ejército de Zhen Bei pero era obvio que la habían seguido. Aunque no hubiera sido su intención, Huyan Bo desahogó su enojo en ella, aunque no lo había querido hacer, había expuesto su ubicación. La pateó varias veces en el vientre con fuerza, su cuerpo era débil y sus vísceras había sido golpeadas sin misericordia, escupió sangre y no podía ni hablar, se desplomó en el suelo sintiendo como moría.

"Llévense a esta mujer idiota y háganse cargo de ella rápidamente."

Huyan Bo dio la orden y unos hombres se la llevaron, sin importar cuál era su plan, en cuanto vio afuera de la choza, estaba desesperada. La choza estaba rodeada por el Ejército de Zhen Bei y era imposible escapar.

"¡No me maten!"

La mujer gritó tristemente y forcejeó para rogar por misericordia, pero un sable le atravesó el abdomen, hiriéndola de muerte. No había estado dispuesta a vivir en la mediocridad, siempre deseó escalar de posición, pero murió en la guarida de unos bandidos como una desconocida.

Comparado con la Princesa Dai Rou que se había vuelto loca por el resto de su vida, Shen Ruo Fei había muerto feliz y sin mucho dolor.

Los hunos habían confiado en defender esas chozas, pero sólo habían aguantado el ataque un día y una noche, finalmente, el Ejército de Zhen Bei los había aplastado, incluyendo a su líder Huyan Bo, ninguno de ellos sobrevivió. Los pocos que se salvaron por estar lejos del ataque, fueron incapaces de reagruparse, nadie se atrevió a liderar y las defensas que quedaban en algunas ciudades fueron suficientes para terminar con ellos.

Los peligros escondidos finalmente habían sido erradicados, cuando Song Qing regresó de la batalla, estaba lleno de entusiasmo y finalmente había logrado tener éxito, incluso había matado personalmente a Huyan Bo y lo consideraba un accidente feliz.

Shen Yu lo escuchó y no pudo evitar preguntar. "¿El líder de los hunos? ¿Por qué el líder se pondría en riesgo entrando al territorio de la Dinastía Jing por su cuenta?"

Tanto Jun Xuan Xiao como Song Qing se quedaron pensando, ¿por qué Huyan Bo se metería a escondidas a la Prefectura Wuding? Se sintieron confundidos por un tiempo.

"Los Hunos son nómadas de los pastizales, aunque son buenos montando a caballo, usando el arco y flecha, pelean con valentía, siempre han estado limitados por la comida. Por cientos de años, sólo habían sido capaces de luchar contra la Dinastía Jing desde las fronteras, pero ahora probablemente habían estado desesperados y aprovecharon el caos político sin considerar el peligro."

Jun Xuan Xiao pensó en algo.

De hecho, Wu Liang se había topado inesperadamente con Shen Ruo Fei fuera de la capital y ella no estaba dispuesta a renunciar al emperador. Después, aunque no habían capturado a Shen Yu, había podido descubrir el escondite del Clan Chu. Entonces, Huyan Bo encomendó a Shen Ruo Fei que convenciera a la Prefectura Wuding de que se aliara con ellos, así planeaban atacar al Clan Chu y despojarlos de todas las riquezas que se rumoraban que tenían. De esta manera, tendrían los recursos para sostener su invasión y serían más poderosos para atacar a la dinastía. Era una pena que su plan había fallado en todos los puntos y lo habían perdido todo.

"Así que, ahora que el líder está muerto, ¿no están los hunos sin cabeza? ¿No sería un buen momento para contraatacar?" Shen Yu habló emocionado apretando los puños.

Jun Xuan Xiao lo abrazó de la cintura y lo acomodó enfrente de él, la punta de su lengua lamió la oreja de Shen Yu.

"¿Contraatacar? Yu'er, ¿a quién te gustaría atacar?" Jun Xuan Xiao le preguntó con la voz baja.

Shen Yu sintió cosquillas en sus orejas, su rostro se sonrojó, torció el cuello y le dijo. "¿Puedes dejar de decir tonterías?"

Él estaba hablando seriamente pero Jun Xuan Xiao se rio y talló su rostro contra las orejas de Shen Yu, simplemente le gustaba juguetear con él. Era justo decir, que el rostro sonrojado de Shen Yu por el enojo y la pena lucía como delicado durazno, exudaba su fragancia y tentaba a Jun Xuan Xiao a besarlo.

Mientras jugueteaba con Shen Yu le explicó pacientemente. "Los hunos tienen tres tribus y cada una tiene un líder autoimpuesto, no se apoyan entre ellos y pelean constantemente, al igual que los príncipes de una dinastía. El Clan Huyan es el más débil de los tres, probablemente lo que pasó en esta ocasión se debió a la presión de los otros dos clanes, por eso estaba tan desesperado por conseguir una ganancia. Ahora los otros dos clanes incorporarán a sus hombres que quedaron, ¡los que se rehúsen morirán!"

Los ojos de Jun Xuan Xiao eran tan agudos como los de un águila y esa agudeza se concentraba en sus pupilas profundas.

"Resulta que así son las cosas."

Shen Yu frunció las cejas y la expresión en su rostro era de concentración.

"Estas cosas no tienen que preocuparte." Jun Xuan Xiao le habló con una sonrisa. "Tienes un esposo que se encarga de eso."