Capítulo 221.

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"¿Qué quieres decir con que no me preocupe al respecto? ¿Mnnn? Yo fui el que encontró el escondite de los hunos, ¡yo fui el que hizo la mayor contribución!"

La nariz de Shen Yu se movió un poco, su punta era pequeña y respingada, Jun Xuan Xiao no pudo evitar estirar un dedo y acariciarla.

"Fuiste tú, fuiste tú. Yu'er es como un dios, ¡la única y milagrosa mente maestra del Ejército de Zhen Bei!"

Jun Xuan Xiao no fue avaro con sus halagos y, en efecto, los ojos de Shen Yu se curvaron en forma de luna creciente y sonrió. Presumiendo sobre su inteligencia y habilidad, Shen Yu estaba feliz y sentía que ahora tenía una vida confortable. Por ejemplo, en ese momento, estaba tan contento por los cumplidos que no se había dado cuenta del par de manos grandes que nadaban entre sus muslos.

"Detente." Shen Yu no pudo enorgullecerse por un largo tiempo y habló jadeando un poco.

"De hecho, sólo pensé que Shen Ruo Fei tenía dos opciones, regresar a casa de su padre en el norte o regresar con los hunos. Si se hubiera arrepentido, habría mandado a alguien para que le enviaran una escolta de regreso a casa, pero escogió la segunda opción, lo que significa que estaba dispuesta a asumir la culpa. Quita tu garra."

"Ja, ja."

Jun Xuan Xiao se rio y sus manos siguieron moviéndose incesantemente. Shen Yu fue acariciado por él y, como realmente era muy sensible, su respiración comenzó a volverse más laboriosa.

"No, no lo hagas, el hermano Song está aquí."

El raciocinio de Shen Yu seguía estando presente, aún no llegaba al estado de completa confusión y la ola de humo había sido ligeramente disipada por un rayo de luz.

"Se fue temprano."

La mano de Jun Xuan Xiao ya había abierto las ropas de Shen Yu y se había introducido hasta tocar su cuerpo, su piel era suave y cálida, bajó hacía su abdomen intentando llegar más abajo. Shen Yu volteó el rostro y se dio cuenta que, quien sabe en qué momento, Song Qing se había retirado en silencio.

"Yu'er, no hemos tenido intimidad en todos estos días, sólo lo hemos hecho una vez." Jun Xuan Xiao le habló con una voz gentil que lo hechizaba.

Shen Yu había establecido una serie de reglas, aunque habían pasado mucho tiempo alejados, todavía seguían siendo cariñosos entre ellos y sentía que no debía abusar demasiado. Así que, desde el día en que lo habían hecho en el estanque, no habían hecho nada más, incluso Shen Yu se negaba muchas veces cuando intentaba besarlo y sólo lo permitía cuando él tomaba la iniciativa. Tenía miedo de que una vez que se dejara llevar por Jun Xuan Xiao, perdería el control.

"No, ¡ayer mis pies seguían adoloridos!"

Shen Yu detuvo su mano dentro de sus ropas y se quejó del calor. En esos momentos era cuando se sentía preocupado, las palabras de Jun Xuan Xiao eran terribles y duraderas, a veces no paraba en menos de una hora. Si cedía una vez, tendría que ayudarlo a terminar tres o cuatro veces y todo su cuerpo quedaba extenuado y, en general, la parte baja de su cuerpo quedaba hinchada y adolorida. Al día siguiente, le dolía la cintura y las piernas. Si no se la pasaba recostado, le tomaba varios días recuperarse. Cada vez que se encontraba en ese umbral, Shen Yu sentía un miedo latente y ciertamente no se atrevía a ceder fácilmente.

"¿Por qué hoy no es un buen día? No te he presionado todas estas noches." Jun Xuan Xiao habló con una voz apagada. "O sólo déjame frotarlo, ¿no lo meteré?"

"¡Mentiroso! ¡¿Crees que soy un niño tonto?!"

Shen Yu sacó su mano de sus ropas y le dijo con enojo. "¡Sólo inventas puras tonterías! Realmente eres un desvergonzado, ¡desvergonzado!"

"Entonces ¿cuándo me dejarás hacértelo?" Jun Xuan Xiao estaba abatido por su indiferencia y arrastró las palabras

"¡Al menos cada medio mes!"

Jun Xuan Xiao volteó los ojos y suspiró. "¿Dos veces al mes? Entonces me voy a oxidar rápidamente."

Las orejas de Shen Yu estaban rojas, este hombre siempre usaba palabras inapropiadas y no sabía si era por todo el tiempo que había pasado con los soldados en el campo de batalla.

"O tal vez, acércate, ¿debería darte un pequeño adelanto?"

Jun Xuan Xiao levantó la mirada de nuevo y sus pupilas negras eran como la noche, lucía orgulloso de él mismo. Shen Yu lo había despreciado descaradamente, pero su peligrosa actitud de mendigo lo había obligado a hacer una excepción, entonces habría otra ocasión y otra, y así seguirían. En medio mes, ya habrá pagado los siguientes diez años.

"Te lo ruego, Yu'er." Jun Xuan Xiao lo abrazó y se negó a dejarlo ir gritando emocionado. "Yu'er, Yu'er, Yu'er, Yu'er, Yu'er ..."."

Shen Yu no pudo evitar llorar y reírse, lo había llamado de una forma chistosa y su espalda se sentía adormecida.

"¿Funcionará todo al mismo tiempo?" Jun Xuan Xiao habló en un estruendo. "Me temó que no te veré en un tiempo."

Shen Yu lo escuchó y se dio la vuelta nervioso.

"¿Qué quieres decir?"

Jun Xuan Xiao se dio cuenta que sus lágrimas caían por su rostro y no se atrevió a esconderlas.

"He preparado el carruaje, regresaras a la capital hoy."

Shen Yu le respondió confundido. "¿Por qué?"

"Huyan Bo está muerto, dirigiré al Ejército de Zhen Bei para tener una victoria definitiva contra los Hunos en el norte y una batalla sangrienta no podrá ser evitada."

Shen Yu pensó por un momento y dijo. "¿Eso que tiene que ver con que yo tenga que regresar a la capital?"

"Las espadas no tienen ojos, mientras estés aquí estas en peligro."

"No me iré."

Jun Xuan Xiao le pellizcó la mejilla gentilmente y trató de convencerlo. "¿Para qué quieres quedarte? Se obediente y escucha a tu esposo."

"¿Estas lastimado o confundido? ¡Me quedaré para ayudarte con la estrategia militar!"

De pronto, Shen Yu se sintió aturdido, no quería separarse de Jun Xuan Xiao cuando apenas estaban restableciendo su relación. ¿Cómo podrían permanecer separados?

Silent lover (2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora