Capítulo 223.

4.4K 361 54
                                    

Shen Yu quería ignorarlo toda la noche pero cuando despertó al día siguiente, estaba recostado sobre el brazo de Jun Xuan Xiao y una de sus piernas estaba sobre su muslo. En cuanto levantó los ojos, vio el rostro atractivo de Jun Xuan Xiao extremadamente cerca y lo estaba mirando con intensidad.

"Me asustaste..." Shen Yu murmuró molesto y empujó la cara de Jun Xuan Xiao.

"¿Acaso tu esposo es tan aterrador?"

Jun Xuan Xiao se quejó y dio una palmada en la cadera de Shen Yu, no uso mucha fuerza pero Shen Yu se volteó para revisarse, volvió a voltear la cabeza y lo miró con intensidad.

"Cada día mejora, sigues en la cama, ¿no tienes arreglos militares que hacer?"

"¿También sabes que el sol ya salió? perezoso, he estado entrenando en el campo militar por más de una hora. Alguien dijo que sería consejero militar ¿cómo puede un consejero militar ser tan perezoso?"

Shen Yu sonrió complacido y saltó de la cama, se lavó y se vistió. Jun Xuan Xiao vio que sus zapatos estaban mal puestos al intentar demostrar que podía arreglarse apresuradamente, sacudió la cabeza y suspiró, lo agarró y lo llevó a la mesa para que se sentara.

"Come primero."

"Ya es tarde."

Shen Yu miró el plato que estaba sobre la mesa, era un pastel de avena, tomó un trago de agua y se levantó para salir corriendo, pero fue regresado a la silla por Jun Xuan Xiao.

"Ya es demasiado tarde, sólo come primero." Jun Xuan Xiao habló cancinamente. "¿Qué vas a hacer si te da hambre al rato?"

Después de un momento de duda, Shen Yu no pudo evitar llenarse la boca, le dio un bocado al pastel y gritó por lo caliente que estaba, pero aun así se negó a escupirlo. No había esperado que estuviera tan caliente pero era claro que Jun Xuan Xiao acababa de traerle la comida y el corazón de Shen Yu se enterneció. Jun Xuan Xiao conocía muy bien sus hábitos, incluso hasta la hora en que se despertaba.

"Los soldados en el campo de entrenamiento están ocupados, no pasa nada si comes despacio, nadie te lo va a robar."

Jun Xuan Xiao se sintió satisfecho cuando lo vio comiendo y no pudo evitar que las comisuras de sus labios se levantaran. Shen Yu no tenía tiempo de hablar, sólo asintió y murmuró dos veces.

"Así está bien, finalmente podré hacer que tengas más carne en el cuerpo y puedas dármela."

Shen Yu se detuvo y giró la cabeza para preguntarle. "¿Estoy más gordo?"

"¿Tu qué crees?" Jun Xuan Xiao habló con placer. "Todavía te falta un poco de carne para que seas más suave al tacto."

La calidez se esfumó del corazón de Shen Yu en un instante, era como si fuera la mascota amada de Jun Xuan Xiao, ¡¿lo estaba engordando sólo para aprovecharse de su cuerpo?! Shen Yu dejó los palillos, pesando en que quería morir, amaba tocarlo pero él no lo dejaba.

"¿Por qué dejaste de comer? ¿Ya te llenaste?"

"Llévame al campo de entrenamiento para ver."

Para poder quedarse en la Prefectura Wuding con Jun Xuan Xiao, Shen Yu creía de corazón que tenía que demostrar que era un buen consejero militar.

"De acuerdo."

Jun Xuan Xiao no se sintió asqueado por sus manos aceitosas y lo tomó de la mano para llevarlo afuera.

"Casi se me olvida decirte que tu Clan está en el campo de entrenamiento."

"¿El hermano Chu Ling? ¡¿Están aquí?!"

Shen Yu gritó sorprendido, se separó del lado de Jun Xuan Xiao y se alejó corriendo, luego se dio la vuelta para hacerle señas a Jun Xuan Xiao para que se apurara. Chu Ling y su hermano estaban ahí, además de otros de sus parientes. Habían hecho un viaje largo y algunos de ellos tenían el rostro pálido e hinchado con el ánimo decaído, pero cuando vieron a Shen Yu y a Jun Xuan Xiao, inmediatamente comenzaron a vitorearlos y se arrodillaron para reverenciarlos. La familia Real del Clan Chu era muy ortodoxa y nunca se habían inclinado ante el emperador, pero esta vez, su reverencia fue sincera.

Shen Yu no estaba acostumbrado a que la gente le hiciera reverencias, jaló a Chu Ling y le dijo. "¡Hermano Chu Ling! ¿Por qué están aquí?"

"Hemos venido en nombre del clan para agradecer al emperador y a ti." Chu Ling habló con voz contenida.

Jun Xuan Xiao se acercó, puso su mano sobre el hombro de Shen Yu y, sin advertencia, separó el agarre de las manos de Chu Ling y Shen Yu.

"Te lo agradezco pero no hace falta mencionarlo, tú y yo hicimos un trato, y cada uno obtuvo lo que quería."

Cuando trataba con otras personas, la expresión juguetona de Jun Xuan Xiao desaparecía y su rostro volvía a lucir intimidador e intolerante. Sus ojos tenían una expresión de irritación, profunda e impredecible. Shen Yu se quedó confundido por un momento.

"¿Qué pasó con el clan?" Shen Yu intercedió y preguntó.

Chu Ling también puso una pequeña expresión de cansancio y desesperanza, y susurró. "Antes de que el Ejército de Zhen Bei llegara, los hunos habían roto nuestras defensas y entraron, robaron y quemaron. Matamos y lesionamos a unos cuatrocientos hunos, pero la mayoría de las casas fueron destruidas. Afortunadamente, habíamos logrado evacuar a la mayoría de las personas, Yu'er, no tienes que preocuparte."

Shen Yu sabía que los hunos habían ido tras ellos por la riqueza y debieron de usar todas sus fuerzas para entrar.

Después de hablar, Chu Ling dio una orden a unas personas que comenzaron a bajar unas cajas de madera obscura de un carruaje. Viendo el esfuerzo que invertían en cargar las cajas, era claro que contenían algo muy pesado. Cuando abrieron una de las cajas, vieron que estaban llenas de lingotes de oro y plata, que brillaban con los rayos del sol.

Shen Yu nunca había visto tanto oro y plata juntos en su vida, sus ojos miraban llenos de sorpresa, resultaba que el Clan Chu realmente era muy rico. Con razón el anciano le había dado ese montón de llaves antes de morir, no podía imaginarse cuantas bóvedas tendrían escondidas. Jun Xuan Xiao sólo miró de reojo por un instante, como si estuviera acostumbrado a ver esa cantidad de riqueza.

"Aquí hay el equivalente a doscientas veintidós hojas de plata y doce mil hojas de oro, espero que sean agradables a los ojos del Emperador Xuan."

"Lo que me diste antes, es más valioso que este oro y plata. Te he dicho que no hace falta que me lo agradezcas de otra manera." Jun Xuan Xiao habló con indiferencia.

Chu Ling habló impotente. "Emperador Xuan, no se apresure a rechazarlo, el agradecimiento es sólo una pequeña parte de esto, queremos agradecerle a los soldados por rescatarnos y esperamos que lo distribuya entre ellos como el pago de sus servicios militares.".

Jun Xuan Xiao no carecía de riquezas para pagar los sueldos militares, las riquezas del emperador eran como una montaña, la dinastía había estado en el poder por muchos años y no carecía de dinero.

Chu Ling vio que no apreciaba el gesto y tuvo que decir. "Somos los parientes de Yu'er, probablemente quiere regresar a la capital contigo y no sabemos cuándo lo volveremos a ver en el futuro, así que tómalo como la dote de Yu'er."

Silent lover (2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora