Silent lover (2)

Capítulo 228.

Cuando la mano de Shen Yu se metió en las ropas, Jun Xuan Xiao trató de detenerlo pero ya había agarrado el objeto.

"Tú."

Shen Yu observó un hilo negro que tenía un pendiente blanco colgando. Jun Xuan Xiao bajó la cabeza y no se atrevió a mirarlo.

"¿Qué haces con esto?" Shen Yu le preguntó confundido.

El pendiente era una falange humana, el nudillo extra de la mano de Shen Yu. Lo agitó, se veía un poco tosco pero el hueso estaba completamente blanqueado y parecía que había sido pulido e incrustado con habilidad, brillaba un poco cuando lo movía. Tenía unas partes más lisas que otras como si hubiera sido sobado por mucho tiempo... ¿acaso Jun Xuan Xiao lo sostenía frecuentemente?

"Bueno, yo... es porque..."

Jun Xuan Xiao no había hablado de ese tema pero, en ese momento, susurró por un largo tiempo sin poder justificarse.

"¿Siempre lo traes contigo?"

"Sí." Jun Xuan Xiao bajó aún más la cabeza. "Solía usarlo cerca de mi cuerpo y, sólo hace unos días, le pedí al joyero que lo incrustará. Yu'er, no lo voy a usar como llave."

"Lo sé." Shen Yu le respondió y luego se quedó callado.

Le retiró el hueso en silencio y, como no decía nada, Jun Xuan Xiao no podía adivinar que estaba pensando.

"Yu'er, ¿me culpas?" Jun Xuan Xiao le preguntó dudoso.

"¿Culparte de qué?"

"De esto, ¿seguramente es la última cosa que quisieras recordar? Lo mantuve conmigo para recordarme tus cicatrices, recordarme todas las cosas horribles que te hice y todo el daño que te hice..."

Los labios de Jun Xuan Xiao fueron bloqueados por Shen Yu, sus labios se sentían cálidos y suaves, Jun Xuan Xiao lo abrazó, agachó la cabeza y lo miró lleno de cariño.

"Yu'er, lo puse cerca de mí para recordarme todo el tiempo que te debo y quiero pagártelo toda la vida, no, vida tras vida."

"Di menos cosas desagradables."

El gesto de la boca de Shen Yu era duro pero la dulzura brotaba de su corazón como un manantial de agua clara.

"Sólo hay una cosa que no hemos terminado." Jun Xuan Xiao se lamió los labios y su actitud era bastante clara.

Shen Yu sabía en que estaba pensado y se zafó de su abrazo de oso, algunas cosas seguían siendo iguales, era como un niño adicto a los dulces, y se aburriría si comía demasiados.

Esto era lo que Hong Lian le había enseñado, su dicho original fue la persona menos confiable es un hombre, si les dabas las cosas fáciles, se aburrirían rápidamente de ti. ¿Acaso era la carta roja del establecimiento Qin Huai con mucha carne para vender? No quería darle su carne sólo dos o tres veces, tenía que hacer que lo deseara.

"¿No ibas a ir al Templo Jin Luan?" La expresión de Shen Yu había cambiado rápidamente.

"Sólo se trata de trabajo."

Esta vez, sin importar cuanto lo intentó, Shen Yu apretó los dientes. Jun Xuan Xiao fue corrido bruscamente del cuarto, se agarró la cabeza con las manos y se fue al Templo Jin Luan afligido.

Al amanecer del día siguiente, Jun Xuan Xiao aún no había regresado a la habitación y Shen Yu no pudo aguantarse más tiempo. Cuando llegó al salón del templo Jin Luan, había varios ministros viejos ahí, los pergaminos enfrente de Jun Xuan Xiao se amontonaban como montañas y leía con los ojos brillantes, todos los funcionarios tenían manchas negras debajo de los ojos y bostezaban con cansancio.

Jun Xuan Xiao vio a Shen Yu y su imponencia se convirtió en ternura.

"Yu'er, ven aquí." Jun Xuan Xiao le hizo un gesto con la mano.

Shen Yu se quedó parado a la entrada del salón y se negó. "Dejaré que termines los asuntos políticos primero."

"Ándale, ven." Viendo que Shen Yu se quedó parado, Jun Xuan Xiao lo miró con las cejas levantadas. "¿Vas a hacerme ir por ti?"

La boca de Shen Yu se torció, ese hombre era capaz de hacer cualquier cosa, se acercó de mala gana y fue jalado a los brazos de Jun Xuan Xiao.

"No estés jugueteando, eres el monarca del país, ¿cómo debes comportarte?" Shen Yu forcejeó para detenerlo.

Jun Xuan Xiao giró la cabeza y le preguntó al ministro que estaba al pie del trono. "¿Falta algo por considerar?"

"¿Mmm?"

"Le respondo al Emperador, los asuntos más importantes que surgieron en su ausencia, fueron resueltos por los ministros."

"Si, si, los hemos resuelto, los hemos resuelto."

"Pueden retirarse."

"Este ministro se retira."

Los funcionarios se miraron entre ellos, todos esos viejos zorros tenían los ojos cansados, y comenzaron a retirarse un por uno del Templo Jin Luan, al final sólo quedaron Jun Xuan Xiao y Shen Yu.

"No debí haber venido." Shen Yu lo miró con los ojos entrecerrados. "Hace que luzca tonto y entorpezco el trabajo de Su Alteza."

"Ja, ja. Todos esos ancianos estuvieron en vela toda la noche, están agradecidos de que hayas venido."

Shen Yu le dijo preocupado. "¿Qué tal tú? Te has esforzado toda la noche."

"¿Me esforcé toda la noche?"

Jun Xuan Xiao pestañeó recordando los días en que Shen Yu le servía, tenía que esforzarse en las noches muy comúnmente.

"Yu'er, ¿sientes desagrado por mí?"

Cuando Shen Yu finalmente le respondió, Jun Xuan Xiao ya le había dado un pequeño beso en la mejilla y se recostó.