Capítulo 230.

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No bastaba con que estuviera enterrado debajo de él, lo que era peor es que esa cosa seguía moviéndose, como si estuviera buscando un lugar para guardarse y mostrar toda su gloria.

Shen Yu se excitó por esos pensamientos y, de hecho, se sentía complacido con esa fricción. Los ojos de Jun Xuan Xiao se habían encendido con un deseo imparable y miraba a Shen Yu como si fuera una bestia que acababa de oler la sangre. Solamente por la regla de Shen Yu, de que no podían tener sexo más que dos veces al mes, había podido contener las ganas de arrancarle la ropa.

"Yu'er, Yu'er." Sólo podía murmurar su nombre pero Shen Yu sabía que quería pedirle que le diera placer.

Los dos se frotaron y la temperatura del lugar donde se tocaban aumentó, la cabeza de Jun Xuan Xiao estaba enterrada en el hombro de Shen Yu, oliendo la fragancia de su cuerpo con avaricia, tratando de absorberla toda.

"Detente, ¿acaso eres un perro?"

Shen Yu levantó su cabeza, lo miró olfateando y no pudo evitar reírse.

"Sí, quiero comerme tu cuerpo, ¡tan fragante!"

Esta vez, había contestado rápidamente y Shen Yu se rio con más alegría, ¿qué tipo de coqueteo era ese?

"He estado hambriento por mucho tiempo, ¿puedo comerte ahora?"

Jun Xuan Xiao se lamió el labio superior deliberadamente con una expresión hambrienta.

"Sólo una vez." Shen Yu le dijo.

"¿Qué?"

Jun Xuan Xiao se quedó helado y pensó que estaba alucinando. En el pasado, no importaba como se lo rogara, Shen Yu se negaba y nunca había logrado convencerlo. Ahora, había pensado que iba a tener que rogarle por mucho tiempo y, aun así, Shen Yu lo rechazaría.

Las mejillas de Shen Yu estaban enrojecidas. "Dije que sólo una vez y ¡no por mucho tiempo!"

"¡¿De verdad?! Bien, bien, muy bien."

Jun Xuan Xiao habló incoherentemente por la emoción y abrazó a Shen Yu. Las capas de ropa que estorbaban desaparecieron rápidamente y Shen Yu se sorprendió, ¿desde cuándo era tan hábil? ¿O había imaginado tantas veces como desvestirlo que lo había hecho sin problemas?

"¿Por qué tienes tanta prisa?"

La piel de Shen Yu comenzó a calentarse, su garganta estaba seca y rasposa, y su voz sonó asombrada.

"¡Estoy ahorrando tiempo para el momento!" Jun Xuan Xiao habló descaradamente.

Cuando se estaba levantando la bata negra y dorada, un pequeño frasco se salió de su manga y Jun Xuan Xiao lo agarró apresuradamente.

"¿Qué es eso?"

Shen Yu le preguntó casualmente, si estaban en un momento tan intenso y aun así era capaz de preocuparse por ese pequeño frasco, seguramente era algo bastante valioso para él. Jun Xuan Xiao se detuvo por un momento, ese frasco contenía obviamente la pastilla de embarazo espiritual del Clan Chu, que él y Shen Yu pudieran tener un hijo era su mayor sueño, y quería discutirlo con Shen Yu pero ¿sería posible que aceptara? Lo que hacía que dudara más era que, después de tomar esa pastilla, Shen Yu sufriría el mismo dolor que cualquier mujer embarazada e incluso podía duplicarse. Pensando en ese último punto, Jun Xuan Xiao dejó el frasco a un lado.

"No es nada, olvídalo, continuemos."

...

Dos meses después.

El Emperador Xuan recuperó todo el poder, acordó una relación con Goryeo y logró la estabilidad política dentro de la dinastía. El Ejército de Zhen Bei realizó la expedición al norte bajo el liderazgo del General Song Qing, aplastaron a los Hunos que se habían revelado y el General regresó a la ciudad del norte después de la victoria.

El otoño estaba en su apogeo y las regiones norteñas de la capital comenzaron a enfriarse, la niebla cubría las afueras pero la ciudad era completamente prospera y abundante.

Shen Yu estaba muy cansado y dormía más y más, generalmente era hasta que el sol se encontraba en el zenit cuando se levantaba perezosamente, se lavaba y almorzaba. Las damas de la corte le servían a gusto porque él no era como las concubinas odiosas, no le tomaba más de media hora cambiarse las ropas y no era quisquilloso con la comida. Shen Yu no necesitaba nada de eso y siempre disfrutaba todo lo que se preparaba en la cocina imperial, claro que eso también estaba relacionado con que sus comidas eran meticulosamente escogidas por el Emperador Xuan, sólo podía probar los mejores platillos aprobados por el Cocinero Imperial. Lo único que Jun Xuan Xiao le prohibía eran los picantes, porque decían que estaba nutriendo su cuerpo.

Cuando Shen Yu despertó ese día, obviamente Jun Xuan Xiao ya se había levantado como siempre, se movió en la cama con los ojos cerrados y su nariz olfateó dos veces, había olido el ligero aroma de vegetales.

"Ja, ja. Te desperté con la comida, funciona mejor que si te gritó cien veces." Jun Xuan Xiao habló con una voz atronadora y se rio de él.

Shen Yu quería seguir recostado por un rato más pero el hambre le había quitado el sueño, Jun Xuan Xiao estaba acostumbrado a que se despertara alegremente pero esta vez su sonrisa era más pequeña y frunció las cejas.

"¿No ves que estoy haciendo?"

"Yu'er." Jun Xuan Xiao le habló seriamente. "Tú, en este momento... realmente estas más redondo, tus manos están hinchadas."

Shen Yu se levantó y se dio la vuelta para verse en el espejo de bronce, su silueta estaba ciertamente más redonda y sus mejillas estaban más carnosas, no se podían sentir los huesos como antes.

"¿Te desagrado?" Shen Yu se sintió aterrado y se palmeó las mejillas.

"¿Cómo va a ser eso posible?" Jun Xuan Xiao le contestó rápidamente. "También te ves bien ahora, me gustas así también."

Silent lover (2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora