zorronas y enamoradas - albalia (Chilensis)

Capítulo 4. La junta

Después de haber almorzado en familia, se fue a preparar para juntarse con Alba. Unos jeans negro, polera bajó e pantalón y un polerón, por si había frío. Mientras se hacía la raya en el ojo entro su hermanita a su pieza.

-¿A donde vai, Natalia?- Preguntó con inocencia y curiosidad.

-A juntarme con alguien, enana- Terminó de hacerse la raya y se agachó para darle un besito en la mejilla.

-Vuelve rápido porfi, el Santi no quiere jugar a la pinta conmigo- Sacó pucherito.

-Vuelvo en un rato Elenita, ni te vas a dar cuenta- Le dedico una sonrisa, agarró su riñonera -Chaoo!- Salió de su pieza y se dispusó a salir de su casa.

-Que te vaya bien, hija- Le dijo su mamá que se dió cuenta que salía mientras miraba algo en la tele.

-Gracias mami, vuelvo en un rato, chao- Se despidió y salió para subirse al uber que había pedido un rato antes.

Se sentó en el asiento trasero y sacó su teléfono, pensó enviarle un mensaje a Alba pero se arrepintió. Sacó los audífonos y se dedicó a escuchar música.

-Llegamos- Le dijo el chofer. Se sacó los audífonos, pagó y se dispuso a entrar al Mall de Las Condes.

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Almorzó, se preparo y salió de su casa al uber para ir al Mall de las Condes. Cuando ya estuvo ahí, pagó y se bajó para adentrarse en este.

*Alba*

Holaa

Ya estoy acá

Dime donde estas :)

*Natalia*

Estoy en el starbucks del 3er piso :)

Y hacia allí se dirigió. Estaba un poco nerviosa, pues no conocía a la chica, y aunque estaba segura que solo se verían para el Lolla, quería llevarse bien con ella. Se adentró en la cafetería y buscó entre las personas que estaban allí. Hasta que una morena alta se le acerco.

-Tú eri Alba, ¿cierto?- le preguntó, así que dedujo que ella era Natalia, y no se equivocó. Era muy alta, por lo menos le sacaba una cabeza, Tenía el pelo por los hombros y una pequeña chasquilla, le sonrió y ella le sonrió de vuelta.

Esta weona es como una jirafa, me va a tapar toda la paloma mami.

-Sip, soy yo- le respondió después de salir de un pequeño trance en el que estaba analizando a la morena.

-vamos a sentarnos, estoy allá- Apuntó a una mesa -¿Quieres tomar algo?-

-Eh si, yo me lo compro y voy al tiro- Natalia asintió y volvió a su mesa mientras Alba se dirigió a comprarse un café.

Natalia se sentó en su mesa.

Es ENANA weon conchetumare ajajajajajaj

Se río por su pensamiento repentino y sacudió un poco su cabeza para alejarlo de su mente. La verdad era que la rubia era muy tierna. Era bajita, el pelo rubio hasta los hombre y tenía chasquilla, igual que ella. Estaba analizándola, hasta que la pequeña rubia se sentó frente a ella con un café en la mano.

-Ahora sí, hola- Dijo con una sonrisa en su cara.

-Hola- Le respondió con otra sonrisa. Se miraron a los ojos, ambas se sintieron bastante atraídas pero la verdad que ninguna se dió cuenta en el momento. 

Empezaron a hablar de temas banales, gustos musicales y más cosas por el estilo, y resulta que las dos iban al Lolla por la Paloma Mami. Se emocionaron por eso y comenzaron a reir. 

-Que atroz, oye- Dijo Alba tras una historia que le contó en donde su hermanita pequeña se caía de la escalera. -Y ¿tienes más hermanos?- preguntó con curiosidad.

-Sip, tengo dos, el Santi y la pequeña Elena, ¿Y tú?-

-No tengo, soy hija única, que sad- dijo haciendo una mueca triste

-No digai eso, lo que me gustaría a veces librarme de los enanos, aunque los quiera mucho- Comenzaron a reírse.

-Ya, pero igual me gustaría tener una hermanita, pero bueno, ya no se pudo nomás po- Natalia no pasó de largo la mueca triste que puso, y aunque no le faltaron ganas, no quiso preguntarle que pasaba. Al fin y al cabo, solo estaban conociéndose. 

-Oye, acá al ladito hay como un parque, ¿Queri que vayamos?- Dijo en un intento de animarla.

-Dale vamos- Salieron del local, y se dirigieron al parque que dijo Natalia. Caminaron una al lado de la otra, Natalia pensando en qué pudo haber hecho para que la rubia se pusiera triste y Alba pensando en que había cagado su salida y que Natalia no la quería ver más.

Ya la cagué por la chucha, Alba culia weona pa que te poní así, si ella no hizo nada. 

Llegaron al parque, era pequeño y igual que todos. Pasto con un círculo de piedras, dos columpios y un resbalín, y unos bancos. Se sentaron en uno de ellos en silencio. Alba mirando a la nada y Natalia observando el perfil de la rubia.

Es bonita

Sonrió ante ese pensamiento.

Aunque recién se estaban conociendo, ambas tenían las extraña sensación de conocerse de antes. Natalia no estaba atosigando de preguntas a Alba por su repentino cambio de humor, cosa que hizo que le rubia se sintiera cuidada.

Empezaba a oscurecerse, Natalia sacó su teléfono extrañada, pues pensaba que solo habían pasado un par de horas. Cuando vió que eran las 8 pm, se dió cuenta que ya era hora de irse.

-Me tengo que ir- Se le adelantó Alba.

-Si, yo también, voy a pedir un uber ¿y tú?- preguntó.

-Yo también- pidieron sus uber. En cuanto llegó el de Alba, esta se puso de pie para despedirse.

-Oye... Eh... sorry- Dijo Alba en un susurro y con la cabeza agachada, cuando Natalia se paró frente a ella.

-no importa, me la pasé la raja, ojalá volvamos a salir- Le dedicó una sonrisa tratando de mirarla a los ojos.

-Sí obvio- Le devolvió otra sonrisa que no llegó a sus ojos. Natalia se sintió mal por ella, y dejó que se fuera. Se despidieron con la mano cuando estaban más lejos y se subieron a sus respectivos autos.

m siento mal x la albita perdón x hacerte sufrir bb :(