Paso por acá a avisarles que si aún no han leído los dos primeros capítulos ya editados vayan a hacerlo para que puedan entender este y los otros capítulos, besos.—¿De qué hablas, Persa?— preguntó Kozman confuso—Supongo que debes estar media dormida— intentó tocar mi brazo pero retrocedí chocando de lleno con la pared.
—No evadas mi pregunta, sabes muy bien de lo que hablo, ¿Eres mi hermano si o no? Solo responde— las manos me temblaban y las gotas de un sudor frío bajaban por mi frente.
—Realmente no sé de qué hablas— su fingida inocencia mataba la poca sensatez que me quedaba.
—No lo niegues Kozman, escuché a mi madre hablando con ese hombre que es muy probable que sea mi padre y él dijo que envió a su hijo, dijo que eres su hijo— hablar se me dificultaba por el temblor en mi voz—Solo quiero escuchar la verdad por una vez en mi vida así que te lo repito ¿Eres mi hermano?— la vista se me nublaba de las lágrimas que amenazaban con salir.
—Persa yo...— el sonido que produjo la puerta que da al patio al ser abierta lo interrumpió.
—¿Se puede saber hacen aquí y estas horas?— mamá habló cruzada de brazos y con una mirada nerviosa.
Abrí la boca para hablar pero Kozman se me adelantó— Vine por agua y me encontré a Persa que caminaba dormida— mintió y lo hizo para no decirme la verdad.
Mamá asintió desviando la mirada lentamente del chico a mi como si dudara de su repuesta—Ambos deberían volver a la cama— fue lo ultimo que dijo antes de retirarse no sin antes mirarnos por última vez.
—La verdad tarde o temprano saldrá a la luz y creo que será más temprano que tarde— dicho esto el chico que yo acusaba como mi supuesto hermano se fue a su habitación dejándome sola con mil dudas existenciales.
[...]
Desperté más tarde de lo inusual cuando el reloj marcaba mediodía, me paré de prisa para ir al baño necesitaba descargar mi vejiga cuando terminé aproveché para lavar mis dientes y darme un baño de agua caliente para cuando terminé el reloj marcaba las 12:35.
No iba a desayunar porque lo más seguro es que el almuerzo ya estuviera listo.
Al salir al pasillo me encontré con una maraña roja parecida a un nido de ratas llamada Haris, tenía rastro de baba por su mejilla y el cabello demasiado enredado, se veía como que sufrirá peinándolo.
—Hoy es tu día— bromeé pasando por su lado.
—Todos son mis putos día— oí que dijo a mis espaldas.
Me dirigí a la escalera pero cuando iba bajando me topé con Kozman que iba subiendo, este al verme se detuvo dándome el tiempo para analizarlo y es que no nos parecemos como para ser hermanos, lo único similar que tenemos es el color del cabello y el de nuestros ojos, pero eso no quiere decir que seamos hermanos debe ser solo una coincidencia ya que demasiadas personas compartimos el color de cabello y ojos.
ESTÁS LEYENDO
Las Hijas De Los Tres Grandes (DDA #1)
FantastikAl nacer la hija de Afrodita, Hemna, ésta le da un don. El don de la belleza y el encanto, pero, ¿Qué pasa cuando los tres grandes, Zeus, Poseidón y Hades, caen rendidos por su belleza? Tras una relación amorosa con los tres grandes, Hemna concede...