HIDING; [YOONJIN + TAEJIN]

|You Call My Name like I was a Ghost

Hay situaciones en específico que hacen te sientas desesperado. Mientras corría buscaba, rogaba por ver algo que me indicara estar cerca del camino para ir a la pequeña ciudad. Pero no era así, aún estaba lejos. Algunos lobos estaban cerca, me habían encaminado en un principio y también iban por sus demás compañeros. Parecían haberme creído en general, aunque si había notado unos cuantos bastante dudosos. Sin embargo, era lógico que no quisieran arriesgarse, además luego de curar el alma de uno de ellos...No parecían en si verme de forma despreciable. Sí, era claro que les incomodaba mi presencia, pero hacían un esfuerzo.

—¡Creo que los veo! —exclamó alguien. Me detuve un segundo por curiosidad—. ¡Oigan! —llamó la licántropa en un grito. Al menos ellos podían salvarse.

Tan solo esperaba poder llegar a tiempo.

Trago saliva en cuanto sé que debo seguir mi camino solo. Miro en la dirección donde debo seguir, era de madrugada, pero se encontraba aun cierta oscuridad y la neblina no dejaba ver.

—Oye niveus —dice una voz llamando mi atención. Era Kyunsang si no mal recordaba su nombre—. ¿Estás seguro de irte por allí ahora?

El problema estaba en que no tenía opción, porque el tiempo no me iba a esperar. Debía llegar o al menos intentarlo.

—Yah, no es tan terrible —comento con una mueca intentando quitarle importancia. Si me encontraba un impedimento, como algún ignis; era un riesgo—. Debo ir —declaro ahora más serio. No tenía alternativa.

El hombre lobo asiente—Suerte. —Levanta su mano y la sacude en despedida mientras camina con los de su especie. Algunos hacen el mismo gesto, y no puedo evitar corresponderles diciéndoles adiós. Incluso si lo hacían por compromiso, agradecía la educación—, ¡Y gracias! ¡Te debemos una! —grita haciéndome sentir una pizca de felicidad. Yo...Yo en verdad había ayudado a alguien. Y debía seguir intentando ayudar a los demás ¿No?

Ahora debía seguir por mí mismo.

Aguanto la respiración y comienzo a correr nuevamente. Tenía que llegar pronto porque era lo debido ¿No? Era una situación grave, varios podían morir al verse entre la trampa. Aunque al final ¿Debo siquiera preocuparme de los cazadores? Ellos tienen entrenamiento...Sí, al igual que los demás seres. ¿Qué estaba diciendo? ¿Era acaso mi sed de venganza la que vociferaba tales palabras? ¿O el miedo?

¿Por qué tendría yo que advertirles? Ellos no escucharían, nunca andaban por separado y además a la primera que me vieran lanzarían una flecha o dispararían contra mí. ¡No podía hacerlo! ¡No podía acercarme a ellos! Pero a la vez... ¿Cómo era capaz de dejarlos caminar a una muerte segura? De todas formas, tenía que llegar donde el maestro Haein, era lo vital en primer lugar.