Los mejores años de mi vida (parte 2 del mejor verano)

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Era un chico, tendría unos 25 años más o menos, y era grande y fuerte, imponía la verdad.

Iba vestido con unos chinos una camisa y chaqueta de traje, me recordó mucho a Nick.

Chico: te tienes que venir conmigo

Yo: perdona?

Chico: mira, yo tampoco quiero hacer esto a la fuerza, pero si no mueves el puto culo va a tener que ser así -se apartó un poco la chaqueta y tenía una pistola, me cagué la verdad, pero no quiero mostrarme débil-

Yo: bueno vale puedo calzarme por lo menos? -asintió, yo entré en la habitación y me puse las primeras deportivas que tenía por ahí tiradas y una sudadera, tenía puesto un chándal y una camiseta de tirantes, me acerqué a Syd-

Yo: me voy, luego te escribo pero no llames a nadie ni se lo digas a nadie, ni a Scarlett vale?

Sydney: qué está pasando? Quién es?

Yo: es un compañero de Axel, no te preocupes, pero no llames a nadie, tú duérmete

Sydney: me estás preocupando

Yo: no, si haces lo que te he dicho no tienes por qué preocuparte, me voy -cogí mi móvil y salí, el chico me cogió del brazo y empezó a andar- oye que puedo andar sola, y no pretendo escaparme la verdad

Chico: es por seguridad coño, y cállate

Yo: pues si sales conmigo agarrada así y te ven se van a rallar y van a llamar a alguien

Chico: -me soltó bruscamente- joder

Yo: a dónde vamos

Chico: a hacerle una visita a tu amigo Jayden -me empecé a asustar más-

Yo: qué?... pero por qué

Chico: eres muy irritante, te estoy prácticamente llevando de rehén y tú hablándome como si nada? Pero qué coño te pasa?

Yo: la verdad no lo se ni yo, me sorprendo a mi misma

Chico: pues sorpréndete a ti misma callándote un rato

Yo: vaya borde -me cogió del brazo y me paró-

Chico: escúchame o te callas de una vez o te corto la lengua, y ya puedes estar dando gracias de que me ha tocado venir a mí que si hubiera venido cualquiera de mis otros compañeros ya te habrían hecho algo

Yo: gracias -me soltó fuerte y seguimos ya en silencio, no quería jugármela tanto-

Fuimos a la casa de los chicos y entró como si nada, pero no había nadie.

Yo: dónde están?

Chico: les mandamos una especie de invitación para que no estuvieran, pero no van a tardar mucho en llegar, a sí que tenemos que trabajar rápido.

Se puso en mitad del salón delante de la puerta

Chico: ven -fui- mira, te repito que hacer esto no me gusta un pelo pero como no lo haga el que muere voy a ser yo, y eso no me mola nada, así que si colaboras no pasará nada

Yo: me vas a matar?

Chico: que no coño, pero tengo que darle un sustito a tu amigo -después me puso un brazo por el cuello pegándome a él, mi espalda con su pecho, estaba tan asustada que no reaccionaba- y ahora te voy a pinchar una especie de calmante para que no te duela si te hago algo y para que te vea así

Yo: qué? Qué? No

Chico: si, y te he dicho que si colaboras no te va a pasar nada, no te voy a matar, es una especie de droga, no pasa nada, vas a estar consciente -me pinchó en el cuello- y ahora vamos a prepararnos porque ya vienen -volvió a ponerme el brazo por el cuello con una pistola en esa mano y estuvimos así esperando-