~tulipán azul~ minsung

773 36 15
                                    

~el amaba los tulipanes azules~

-¡vete a la mierda Lee Minho!- grito la rubia mientras cerraba de un fuerte portaso la puerta de la casa del mencionado.

Es que si nos poníamos a observar con detenimiento, veríamos que la pequeña rubia andaba demasiado cabreada.

-Rose, por favor, no hagas esto- rogó el peli-café mientras trataba seguir a la rubia.

-te lo advertí-mencionó la fémina mientras se giraba para enfrentarlo- o te deshacía de ese estúpido gato, o me perdías Lee Minho-mencionó todo mientas apuntaba con su pequeño dedo índice el pecho del castaño- ya veo cual fue tu estúpida elección-gruño- bien, quédate con tu gato, pero me pierdes a mi-grito lo último mientras se giraba para desaparecer de la vida de Lee Minho.

Con un suspiro frustrado el castaño observo como su novia de un año se marchaba, se cuestiono ¿que había hecho mal? la respuesta era sencilla, darle más amor a su gato que a su novia ¿Había algo de malo en eso? ¡Claro que no! Tenía al pequeño minino desde la edad de 20 años y hoy con sus 27 años, era su más grande tesoro, y por nada del mundo lo cambiaría.

Entendía la molestia de Rose, si bien estos últimos meses ha estado más concentrado en su gato que en su relación, pero no tenía la culpa de eso, la pequeña sonnie había enfermado. Cuando lo llevó al veterinario le detectaron un pequeño tumor en una de sus tetitas, Minho obviamente haría todo lo posible para salvar a su gata, eso incluyó el dejar de lado su relación para dedicarse a los cuidado especiales de la pequeña sonnie.

Pasando su mano por su rostro decidió ingresar de nuevo a su departamento, no sabía a cuántos vecinos habrían escuchado el grito de su nov... ex-novia, y tampoco quería averiguarlo, el temor de que su nombre sea mencionado en la próxima reunión de vecinos, le hacía sentir un terrible escalofrío, es que apenas llevaba viviendo en ese lugar uno 6 meses, pero ya su nombre era conocido por todos los propietarios. ¿La razón? Las constantes peleas con su ex-novia.

Su acción fue frustrada, cuando pudo observa a su pequeño vecino apoyado en la puerta de su departamento, con una pequeña bola de pelos naranja, entre sus brazos.

-¿problemas en el paraíso?- se burló.

Rascando la parte trasera de su cabeza asintió, no conocía mucho a jisung-su vecino- pero sabía que el pequeño cacheton, no salía mucho de ese lugar, a lo máximo lo había visto salir era a la puerta de su casa, ahora que se ponía a pensar, ni siquiera asistía a las reuniones vecinales que realizaban a cada mes, y no iba la molesta señora In, a tocarle la puerta con insistencia. Eso era injusto ¡una tremenda injusticia! A Lee prácticamente lo obligaban a salir de su departamento para asistir a esas tontas reuniones, pero al cacheton no. Aún recordaba la vez en la que la presidenta de la junta vecinal, la señora In, le tocó con tanta insistencia la puerta que casi la tumba; Lee, solo estaba tomando un estúpido baño, después de una larga jornada laboral, era lo menos que se merecía.

Volvió a centrar su vista en el delgado cuerpo de su vecino, recorriendolo con la mirada como casi siempre hacia cuando se lo cruzaba, negó con la cabeza, centrando su mirada ahora en el bello rostro, es que tendrían que ser una persona realmente estúpida para no apreciar la belleza de Han Jisung, Lee no era una persona estúpida, a lo mucho un despistado, pero no era estúpida.

Decidió concentrarse en otra cosa ¡Había terminado con su novia hace 15 minutos! No podía empezar a tener pensamientos impuros, no aptas para niños en ese momento, menos con su vecino frente a el...quizás si era algo estúpido.

-tienes a mi gata- murmuró bajito, mientras centraba su vista en sus zapatos ¿hace cuánto no los lavaba? ¡era un puerco!

-ya sabes, la pequeña sonnie siempre se escabulle hacia mi departamento, yo encantado lo recibiría-dijo mientras le sonreía, mostrando una hermosa hilera de dientes, que terminó derritiendo al pobre Lee. Definitivamente era un infiel, aunque bueno ya había terminado con su novia. Sacudió su cabeza, no era momento de cuestionarse moralmente, tenía que agarrar a su gata, alejarse de su vecino y buscar una solución para que mañana en la reunión-por que justo en ese momento había recordado que al día siguiente se realizaba la junta vecinal ¡simplemente genial! Nótese el sarcasmo- no le llamaran la atención.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Apr 26, 2020 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

~Pequeños relatos De Stray kids ~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora