El mayor mueve sus dedos por encima de su pantalón, Chan puede confirmar que eso significa que está nervioso. Chan le baja el volumen al televisor, poniendo toda su atención en el chico que está sentado en el sofá a su izquierda.
—¿Qué pasa, Chihoon?—el más bajo gira su rostro y lo mira algo sorprendido, lo ha sacado de su trance. Vuelve a bajar la mirada, y si la luz de la TV no fuese la única luz presente en la habitación juraría que las mejillas de Chihoon están ruborizadas— Eh, sabes que puedes decirme cualquier cosa.
El mayor duda un momento, mordiendo su labio inferior con fuerza, hasta que deja salir un suspiro que había estado reteniendo todo ese tiempo.
—No he podido dormir estos días, —empieza, Chan asiente para que siga— hace un frío horrible y simplemente no pego ojo, y se me ha ocurrido una idea pero- dios, no puedo, qué vergüenza-.
El mayor entierra su rostro entre sus manitas, Chan no entiende de qué hay que avergonzarse.
—¿Chihoon? —trata de nuevo, el mayor murmura algo inaudible entre sus manos—¿Cómo?
—Tenemos la calefacción estropeada, ¿verdad?—el más alto asiente lentamente— Pues- había pensado en que quizás podría pedirte- uh.
—Chihoon.
—Si puedo dormir contigo. —lo dice tan rápido que Chan tarda unos quince segundos en procesarlo, parpadeando confundido. Chihoon se hace bolita en el sofá— Olvídalo, olvídalo, uuhgghgnnhg.
—No me importaría, —pronuncia antes de pensar, sintiendo su cara calentarse sin saber muy bien por qué. Chihoon no se mueve— ¿Chihoon?
—Gracias. —murmura, unos largos segundos después, apenas audible, todavía con la cara enterrada en los cojines del sofá. Chan siente una sonrisa dibujarse en su rostro, Chihoon es terriblemente adorable y a veces es difícil creer que es mayor que él.
Después de eso, cuando Chihoon por fin ha superado ese período de vergüenza, se acerca más al lado de Chan. Aunque quizás este se lo imagina, ya no lo sabe, pero consigue distraerse con la serie. Por muy distrayente que sea el chico a su lado.
Pasa mínimo una hora y Chan puede apreciar como los ojos de Chihoon se abren cada vez con más dificultad, y decide apagar el televisor, ni siquiera había terminado el capítulo, el mayor vuelve a parpadear sorprendido.
—¿Tu cama o la mía?
Chan debería sentirse raro por toda la situación, pero por alguna razón era como si todo tuviese sentido. Y se pregunta por qué nunca habían dormido juntos. Chihoon lo mira como si se tratara de un fantasma, boca semiabierta y ojos abiertos de par en par. Probablemente se le ha olvidado su conversación anterior por un momento. Tiene que meterlo en la cama ya.
—La tuya, Chan. —responde, después de lo que parecen minutos. Y se levanta de forma lenta del sofá, mareado. Y Chan quiere acercarse a echarle una mano pero por alguna razón decide no hacerlo, quedándose mirando en silencio al mayor y sus siguientes acciones— Es más cómoda.
Elige no preguntar, está demasiado al borde de delirar como para ello, imaginándose un Chihoon durmiendo en su cama cuando él no está. Por fin entran a la habitación.
Chan ríe suavemente cuando el mayor se desploma en la cama. Por un momento piensa que se ha dormido al instante en el que su rostro ha tocado la superficie de la cama, y aprovecha para quitarse los vaqueros que llevaba puestos y ponerse algo más cómodo, entonces Chihoon suelta un ruidito de sorpresa desde la cama.
—He visto cosas. —pronuncia, con la cara metida de lleno en la almohada, Chan rueda los ojos aunque el otro no lo vea, terminando de ponerse los pantalones de pijama.
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✧ cuddling for survival『cch²』
Fanfiction»-Gracias.-murmura, unos largos segundos después, apenas audible, todavía con la cara enterrada en los cojines del sofá. Chan siente una sonrisa dibujarse en su rostro, Chihoon es terriblemente adorable y a veces es difícil creer que es mayor que él...