"dale, veni que lo extraño" pidió desde la cama con los brazos estirados, como si fuese un nene chiquito.
"¿lo extrañas más que a mí?" cuestioné con la boca abierta, fingiendo estar ofendida. "listo, así quedamos oliva" me crucé de brazos y me dirigí hacia el lado contrario del que se encontraba él.
"vos sabés que vivo extrañándote, tonta"
sentí sus brazos envolverme con un amor increíble, y su pelo comenzó a hacerme cosquillas en el cuello.
"ahora llename la cara de besos, fea" pidió en un irresistiblemente tierno puchero.
"encima me decís fea boludo, no sumas una bien eh" respondí haciéndome la molesta.
"bueno, pero sos la fea más linda que vi, ¿suma algo?" preguntó, provocando que sonriera mientras rodaba mis ojos "asaaaa, te gustó ese eh"
"callate, tonto" respondí nerviosa sacando la lengua.
"estás nerviosa... estás moviendo mucho la pierna y te estás tocando el pelo" me miró atentamente mientras tocaba mi mano "¿qué pasa lupe?"
"valen..." susurré con la voz temblorosa "¿vos decís que podemos?" continué con el mismo tono "¿y si fallo? vos seguro no porque sos un ángel, pero... ¿y yo?, ambos sabemos que soy un desastre para todo y que encim..." su abrazo me cortó.
"ey solcito, mirame" llamó mi atención mientras que me tomaba del mentón "sos la persona más dulce, linda, tierna, empática y todos los adjetivos lindo del mundo que se te ocurran, no tengas miedo" asentí levemente para luego seguir abrazándolo, y quedarnos juntos, porque siempre estuvimos juntos.
(...)
"guada, hoy cumplimos cuatro meses de sesiones" acotó contento el psicólogo desde su lugar "¿vos sentís que avanzaste?"
"sí, creo que algo avancé" asentí con una sonrisa "a veces lo extraño y todo, pero es normal... ¿o no?" pregunté insegura.
"sí, es algo perfecto... a veces está bueno extrañar aunque no lo creas, te suma como persona"
"a veces hablo con él..." escupí, era algo que no había hablado con nadie, pero la verdad es que agustín era un tipo que me transmitía confianza "siento que me escucha, y lo sé... no me gusta verlo igual, me da un poco de miedo que aparezca de la nada" confesé "pero me gustaría abrazarlo, ¿entendés? extraño su tacto, el hecho de poder tocarlo"
"obvio en normal, pero es parte de avanzar... y vos venís muy bien por ese camino"
"sí, creo que sí"
"¿querés hablar del otro tema? sin presiones obvio, vos ya sabés cómo es esto... cuando sentís la necesidad me hablas del tema y listo" sonrió desde su lugar.
"es que todavía no sé lo que siento" confesé con ansiedad "porque no sé tampoco cómo debería sentirme" musité con los ojos ahora vidriosos.
"no hay formas predeterminadas de sentir guada, simplemente pasa" replicó "¿a vos qué cosas te pasan?"
de todo, me pasa de todo.
siento náuseas, nostalgia, melancolía, lástima, miedo, angustia. podría enumerar cada sentimiento y cada sensación que me produce el simple recuerdo de saber que estuvo todo servido y que aún así se volcó.
"no sé, son muchas cosas... no sé cómo explicarlo" expuse mientras de mis ojos las lágrima escapaban.
"llora, dale..." propuso mientras me alcanzaba una caja de pañuelitos "si querés podemos intentar descifrarlo juntos, sino lo vemos más adelante"