yoonie › yoontae

14.

– hyung– lloriqueó el castaño.

Bogum río ante la reacción de este. ese día habían entrado a una tienda para comprar algunas cosas y se encontró con que vendían leche de fresa, por lo que sin dudas compró una para su amigo.

entonces, la hora del receso terminó y muchos estudiantes comenzaban a abandonar la cafetería para ir a sus aulas.

– ¡oh! ¡tengo que irme, hyung! – sonrió de oreja a oreja – ¡nos vemos! ¡y muchas gracias por la leche de fresa! – se despidió con la mano casi corriendo. Bogum le imitó y se dio media vuelta para ir a su clase.

en el camino hacia el aula, Taehyung se encontró con su querido novio sacando unas cosas del casillero.

– ¡Yoonie hyung! – corrió y le abrazó, escondiendo su cabeza entre el hombro
y el cuello del mayor.

sin embargo, se sorprendió de que éste no le correspondiera el abrazo, por lo que extrañado se separó.

– ¿sucede algo? – preguntó, mirándole fijamente.

Yoongi tenía una dura e inexpresiva mirada, dejando confundido a Taehyung ¿acaso se había peleado con alguien?

el pelinegro negó con la cabeza e ignoró a su novio para seguir buscando aquel cuadernillo.

– hyung ¿que sucede?– dijo preocupado el castaño – ¿pasó algo? ¿estás molesto?

– no, déjame en paz – su voz salió tan fría que el menor tembló.

– ¿que sucede, Yoonie? me preocupas...

Yoongi volvió a mirarle, está vez con el ceño fruncido y la mandíbula apretada.

– mejor vete con Bogum– escupió.

Taehyung frunció el ceño confundido ¿que tenía que ver su amigo en esto?

– pero...

– me voy – cerró el casillero e ignoró los llamados del menor.

Taehyung desistió de llamar a su novio. sintiendo como sus ojos se aguaban y un horrible dolor en el pecho se hacía presente, decidió irse a su clase de literatura.