𖥔 My First And Last ── soohua.

Catorce.

No tenía planeado subir un capítulo hoy puesto que actualicé ayer, pero vamos a celebrar los dos años de idle así :)
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Minnie ocultaba muchas cosas.

Pero jamás lo había hecho con el propósito de lastimar a alguien. En realidad, sus secretos no harían daño a nadie.

A nadie más que ella misma.

Era complicado abrazar a tu mejor amiga y darle aliento respecto a lo molesta que estaba con su novio cuando estás enamorada de ella.

Vaya, jamás había pensado que sería tan difícil quedarse callada.

Las lágrimas de impotencia corriendo por las mejillas de la bonita rubia coreana frente a ella, que explicaba entre quejas lo mucho que odiaba y amaba a Taehyung al mismo tiempo, mientras ella solamente podía palmear su espalda y decirle que no pensara en ello, que todo estaría bien.

Quizá si se hubiese confesado a su mejor amiga hubiese existido alguna mínima posibilidad de estar ahora besándose con Miyeon en lugar de escuchándola hablar de Taehyung.

Oh, se arrepentía tanto de no haber hablado antes. De haberse quedado callada por temor a que la rechazaran.

Ella hubiese podido vivir perfectamente con un rechazo. Es más, haberse alejado de su mejor amiga quizá hubiese sido la mejor opción para poder olvidarla.

Porque definitivamente estar siempre a su lado, escuchándola y admirándola en silencio, era el peor castigo al que se podía haber sometido.

¿Sería muy extraño gritarle que se callara porque estaba demasiado enamorada de ella?

Qué mierda era estar enamorada de tu mejor amiga.

— ¿Sabes que... —comenzó a hablar la mayor unos segundos después—. Shuhua está enamorada de Soojin? 

— ¿Qué?

— No lo esconde tan bien. Solamente hay que prestarle algo de atención cuando Soojin está cerca. Ah, pero esto es secreto. Se supone que nadie además de Yuqi y yo lo sabe —rió la coreana—. No se lo digas a Soojin —advirtió.

— Claro que no —susurró bajando la mirada a sus manos.

Era cruel y triste pensar en Shuhua teniendo que pasar lo mismo que ella estaba pasando ahora.

Minnie había estado saliendo con chicos durante varios años. Creyendo que alguno de ellos sería el hombre de su vida en algún momento, confiando en lo feliz que sería con ellos según los cuentos de sus padres y de cómo se conocieron cuando tenían su edad, encontraría al hombre que la haría feliz el resto de su vida y con el que podría compartir todo y nada a la vez.

Ellos la habían llenado de fantasías sobre lo increíble que era encontrar a su alma gemela, y por eso había dedicado durante tanto tiempo a buscar a alguien que la hiciera tan feliz como ellos juraban que eran.

Pero siempre sus relaciones iban en picada hasta que rompía con sus novios, y lo peor era que ni siquiera eran cosas graves.

Solamente llegaba a entender que no estaba enamorada.

Y aunque había declarado que Jimin era su tipo ideal tanto tiempo, en realidad era sólo porque veía en él reflejada la personalidad de Miyeon. Eran parecidos, y a la vez no lo eran.

Simplemente era fácil imaginar a Miyeon teniendo las mismas reacciones de Jimin ante algunas situaciones, y viceversa.

Lo peor definitivamente había sido aquella noche de año nuevo donde ambos habían estado tan borrachos como para besarse pensando en sus amores platónicos sin darse cuenta.